Derrotemos el veto de Milei a la Universidad Pública

Todos a la Marcha Federal del 2 de octubre

25/09/2024

El próximo 2 de octubre se ha convocado una nueva Marcha Federal en defensa de la Universidad Pública. Contra el veto de Milei a la reparación del salario de los docentes y no docentes que está destruyendo literalmente la universidad estatal en la que pueden estudiar los hijos de los trabajadores. El presupuesto 2025, además, reduce en un 50% el gasto necesario.

La movilización que tendrá lugar en todas las provincias, sin embargo, es mucho más que eso.
Después del veto a la movilidad de los jubilados, es una prueba de fuerza entre el pueblo en la calle y el gobierno de los decretazos, de los vetos y las tropas de Bullrich, para imponer el plan de guerra contra los trabajadores.

El contexto es el de un Milei al que la masa de los argentinos le apagó el televisor (y las redes) en su último discurso ante un Congreso vacío.

El de un Milei repudiado por festejar con asado que los jubilados no puedan comer un asado, ni comprar sus remedios, ni pagar la luz.

El de un Milei que castiga con tarifazos brutales en la energía y los transportes mientras promete subsidio a las empresas para que gasten menos energía en el verano. O sea, usar los fondos del Estado que sacó del bolsillo a la gente para agravar la recesión.

El de un Milei que prometió la reactivación en “V” y hundió al país en la peor recesión en 60 años, sólo comparable al cierre de la economía por la pandemia. Con 600 mil despidos y sin luz en final del túnel.
El de un Milei al que Petronas le dice me voy, no invierto un peso para la planta de gas. Al que el FMI la exige devaluación y no le pone un dólar. El Milei al que Wall Street le contesta con una caída de los bonos y acciones cuando fue a tocar la campanita.

El mismo que endeudándonos en u$s90000 millones desde que asumió, nos puso igual en situación de default.

El de un Presidente que promete pagar primero la usura de la deuda y después cortar cualquier gasto para garantizar el famoso “déficit cero”, la promesa que llevó a De la Rúa y a Cavallo al helicóptero.
Tal vez haya empezado la cuenta regresiva de este esperpento facholibertario. Mal que le pese a la oposición colaboracionista.

Mal que le pese a Cristina y Máximo tan empeñados en que haga tranquilo la tarea sucia del ajustazo, la reforma antilaboral y antiprevisional, las privatizaciones y el ataque a las organizaciones sociales, piqueteras y sindicales que saquen los pies del plato. Y así, “volver mejores” en el 2025/27, cuando estemos todos en la lona.

Mal que le pese a la burocracia sindical de la CGT y las CTAS que archivaron toda acción de lucha de conjunto, que negocian por abajo que al menos no le toquen las cuotas sindicales compulsivas, mientras pulverizan conquistas y derechos que llevaron un siglo de luchas. Mientras atacan el derecho de huelga de aeronáuticos y docentes, para venir contra todo derecho a luchar, como lo revela la causa brutal de persecución contra el Polo Obrero y las organizaciones de lucha.

Pero hay también un contexto de bronca inmensa por abajo. De luchas muy decididas, como la de Aeronáuticos, de la docencia universitaria y numerosas huelgas docentes en todo el país, como el plan de lucha del Garrahan, como los jubilados o el Sutna contra los despidos y por el salario.

Desde esa disposición de las masas trabajadoras es que reclamamos un paro activo nacional el propio 2 de octubre y un plan de lucha para derrotar a Milei en toda la línea.

Es Milei o los trabajadores. Él busca la derrota y el hambre de los trabajadores, nosotros buscamos su derrota, sin vueltas. Que el dos de octubre, otra vez, como el 23 de abril, le asestemos un golpe decisivo.

 

PARTIDO OBRERO
25/9/24

Vamos por una segunda marcha universitaria

Firmá el petitorio y copemos las calles

20/07/2024

No fue un cuatrimestre más en la UBA y en todo el país. El gobierno de MIlei buscó y busca darle un golpe de nocaut contra la universidad. La respuesta no se hizo esperar: la marcha más grande de la historia reciente del movimiento educativo copó las calles.

 

No obstante, si bien esta movilización logró conquistas que tienen un peso, el conflicto quedó en un impasse cuando aún los salarios docentes se encuentran por debajo de la línea de indigencia (cargo testigo), con una caída del 60% desde que gobierna Milei y cuando los gastos de funcionamiento tuvieron un aumento por única vez en una situación de catástrofe económica. También cuando los tarifazos y la crisis atacan de lleno a la juventud y la clase trabajadora.

 

¿Cómo es que una de las movilizaciones más importantes de la historia argentina reciente no abrió paso a un plan de lucha destinado a derrotar el plan de desguace universitario de Milei y continúa la situación de peligro?

 

Peronistas y radicales

 

Fue el rectorado de la UBA el que decidió levantar unilateralmente la “emergencia universitaria” que regía por las políticas de Milei. La dirección de la universidad hizo un pacto con la motosierra por muy poco: solamente el aumento de los gastos de funcionamiento (un 8% de la partida total).

 

Lo hicieron los radicales, sí. Pero también los del PJ que gobiernan con ellos (Gelpi, el decano, es del peronismo porteño). Estos sectores que arreglaron con Milei recibieron el apoyo también de las gestiones kirchneristas (Filo, Exactas, Sociales), que votaron a favor con la maniobra de mostrar reparos sobre una parte de la declaración.

 

Los radicales llevaron adelante un pacto con Milei y los kirchneristas hicieron un pacto con los radicales y, por ende, también con el gobierno nacional.

 

Fue un golpe a la lucha universitaria: estos sectores trabajaron para cerrarla. Hace unas semanas, ese mismo Consejo Superior votó una “emergencia salarial”, marcando la preocupación por los salarios docentes. Pura demagogia. Si fuera en serio, ¿por qué no convocaron ninguna movilización o medida de lucha e hicieron ese pacto con MIlei?

 

Las autoridades son la vía de penetración de los intereses capitalistas al interior de la universidad, a través de los convenios con terceros, los posgrados arancelados, etc. Pactar con Milei les sirve para seguir en sus lugares de poder y desenvolver los negociados. Los intereses de estudiantes y docentes son otros: el salario, la cursada, las becas, el boleto educativo.

 

Por una segunda marcha universitaria para derrotar el Plan Milei

 

Desde la UJS, entendemos que tenemos que reabrir la pelea educativa desde el arranque del segundo cuatrimestre. No es compatible el Plan de Milei con la Universidad y la indiferencia no es opción.  Esto implica acompañar a nuestros docentes en su campaña por el no inicio, frente al desguace salarial. Necesitamos volver a poner en pie la experiencia de abril, en la perspectiva de derrotar al gobierno nacional.

 

El primer paso es empezar el segundo cuatrimestre reabriendo la lucha que empezamos en el primero. Proponemos una segunda marcha como la que ya hicimos y llevaremos esa propuesta a todos los estudiantes, a sus asambleas, a sus cursos, a sus aulas.

 

Esto traerá consigo otra discusión: qué centros de estudiantes necesitamos en esta etapa. Nuestra respuesta es sencilla: requerimos dotarnos de todas las herramientas del movimiento estudiantil para derrotar el plan motosierra. Nuestra perspectiva de unidad no es con las gestiones que hacen negocios con cajas propias y negocian, hoy mismo, con Milei. Nuestros aliados son los docentes y los no docentes, es decir, los trabajadores de la educación. Necesitamos, entonces, centros de estudiantes con independencia política de esas gestiones, en toda la UBA. El pronunciamiento por esta segunda marcha será un posicionamiento, también, frente a esta tarea.

 

Es necesario entonces poner en pie listas que nucleen a todo el activismo independiente del gobierno y las autoridades. Para esto, hacemos un llamado a toda la izquierda a impulsar listas unitarias en toda la UBA para enfrentar a Milei y a las agrupaciones del rectorado. También a defender aquellos que están en manos de fuerzas independientes.

 

Esta caracterización no vale sólo para las listas las listas impulsadas por el bloque reformista, alineado con el rectorado y lideradas por la UCR-Franja Morada, sino también a las impulsadas por el kirchnerismo (Cámpora, Mella, Evita), alineadas con las autoridades de Sociales, Exactas y filo que levantaron la mano en el consejo superior para votar el levantamiento de la emergencia presupuestaria.

 

Nuestra defensa del planteo de la independencia política, vale decir, tiene un contenido concreto. Necesitamos centros que estén codo a codo con el movimiento obrero, el movimiento piquetero. Queremos centros que estén con los laburantes del SUTNA contra los despidos en FATE, centros que peleen de la mano con el movimiento piquetero perseguido por el gobierno de Milei, centros que defiendan los puestos de trabajo frente a los despidos. Queremos centros que defiendan la perspectiva de la huelga general para derrotar el plan de guerra del gobierno nacional.

 

Este planteo, a su vez, se traslada en un programa: triplicación del presupuesto y su indexación al IPC, recomposición del 100% para los docentes y no docentes, aumento de la beca progresar a $100.000, boleto educativo gratuito.

 

Podríamos resumir la situación en pocas palabras. Es Milei o la Universidad. El segundo cuatrimestre nos tiene que encontrar del lado correcto, con la política adecuada.

Por una segunda marcha universitaria

Abajo el pacto del rectorado y las gestiones de la UBA con Milei

Recuperemos lo centros de estudiantes de manos de rectorado y las gestiones

Por la huelga general para derrotar el Plan de Milei

 Unión de Juventudes por el Socialismo – Partido Obrero

Reagrupemos las fuerzas internacionalistas para luchar por una salida revolucionaria a la barbarie capitalista

El lunes 24 y martes 25 de junio se llevó a cabo en Buenos Aires una reunión internacional de organizaciones que discutió la guerra imperialista, la crisis capitalista y estableció un plan de acción. Participaron delegaciones de diez países y, como corolario, se desarrolló un gran acto en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el día miércoles 26. La reunión contó con representantes del Partido Obrero (Argentina), la Tendencia Internacionalista Revolucionaria –TIR- y SI Cobas (Italia), el Partido Socialista de los Trabajadores (SEP, de Turquía) la Corriente Nueva Izquierda por la Liberación Comunista (NAR, de Grecia), la Fuerza 18 de Octubre (Chile), la Agrupación Vilcapaza (Perú), Tribuna Classista (Brasil), el Comité de Frente Unico por un Partido Laborista (UFCLP, de Estados Unidos), Comunistas (Cuba) y un compañero de España. Las deliberaciones transcurrieron pocas horas después de finalizado el XXIX Congreso del Partido Obrero, al que muchas de las organizaciones mencionadas asistieron como invitadas. A continuación, compartimos el llamamiento elaborado por la reunión internacional.

05/07/2024

Para detener la carrera hacia el abismo, ¡organicemos la oposición a la guerra y a la economía de guerra!

Las organizaciones que hemos participado del encuentro internacional en Buenos Aires el 24 y 25 de junio y que suscribimos el presente llamamiento hacemos llegar a los trabajadores y la juventud del mundo las siguientes conclusiones.

A dos años de la guerra en Ucrania, el conflicto entre los dos bloques reaccionarios que se enfrentan en esta guerra imperialista sigue lejos de resolverse. Tanto Putin en Rusia, como el régimen títere de la Otan de Zelensky en Ucrania reflejan intereses capitalistas de dominación social y nacional.

La guerra ha causado al menos 110 mil muertos, y más de medio millón de heridos. Pero el combate sigue empantanado. Y el permiso de las potencias de Occidente de usar sus pertrechos militares para atacar objetivos en Rusia ha tenido como respuesta de Putin la posibilidad de golpear objetivos europeos con armas nucleares.

Macron y otros dirigentes europeos avanzan en la idea de mandar tropas propias a la batalla para evitar el colapso del frente ucraniano, que aparece como una posibilidad cada vez más cierta. Biden, Putin, Macron, Scholz y Zelensky llevan a la humanidad a una dinámica de acciones y reacciones que nos acerca más que nunca a la Tercera Guerra Mundial.

Los recursos millonarios invertidos por la Otan, y reclamados por supuestos  demócratas e izquierdistas claramente no han reforzado una realidad de libertad, independencia y autonomía en Ucrania, sino que han reforzado su subordinación económica, política y militar a Estados Unidos y Europa, que es el resultado último de un furioso enfrentamiento entre los oligarcas ucranianos pro-Rusia y pro-Otan que, también a través de la guerra, han convertido a Ucrania en un Estado fallido. La reciente “cumbre por la paz y reconstrucción de Ucrania” tiene como contenido real, más que el negocio de la reconstrucción (aún lejano), empujar a los países europeos a reforzar al máximo su compromiso directo con la guerra.

De ambos lados de la frontera los regímenes represivos usan al chauvinismo y la militarización para perseguir a quienes osan protestar contra esta guerra demencial y a quienes se organizan para defender las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera. La perspectiva leninista del derrotismo revolucionario es la única posición que expresa la oposición a los fines reaccionarios de los dos bandos. Una paz en manos de Zelensky-Otan y el círculo de poder de Putin será también a costa de un mayor sometimiento e imposiciones contra los dos pueblos. Solo rebelándose contra la continuación de la guerra y con la sublevación contra estos gobiernos los trabajadores ucranianos y rusos podrán conquistar su libertad de la opresión capitalista y la verdadera paz.

El genocidio palestino y la tendencia a una guerra regional

El estremecedor proceso de limpieza étnica que conducen las Fuerzas de Defensa Israelíes en la Franja de Gaza tiene pocos antecedentes en la historia. Hay que remitirse por lo menos a Ruanda o a los Balcanes, todos casos que la hipócrita “comunidad internacional” imperialista no dudó en catalogar como crímenes de guerra contra poblaciones civiles.

El bombardeo que ha arrojado ya 75 mil bombas y proyectiles sobre Gaza ha destruido las ciudades, escuelas, hospitales, mezquitas y universidades y ha masacrado a 40 mil palestinos, ante la desesperación de una masa creciente de la población mundial conmovida por el genocidio que Netanyahu ejecuta, financiado y asistido por Estados Unidos y Europa occidental. Cada supuesto límite que Biden colocaba en su discurso, como que una invasión a Rafah significaba el corte de asistencia, se ha revelado como una mentira. La gran ciudad de Rafah ha sido también destruida y la ayuda occidental sigue sosteniendo a Israel. Tampoco han cambiado la situación las votaciones en la ONU o los fallos de la Corte Internacional de Derechos Humanos.

La operación, sin embargo, no es considerada un éxito por sus propios ejecutores. No han rescatado al conjunto de los rehenes en manos de la resistencia palestina desde hace 8 meses y, sobre todo, no ha quebrado la capacidad operativa de esta resistencia, a pesar de la devastación generalizada. La continuidad de la lucha palestina entre los escombros, a través del cerco militar que impide la ayuda humanitaria más esencial y el abastecimiento de combustible y energía, retroalimenta la lucha por Palestina en el mundo entero, con su enorme dignidad y heroísmo.

La tendencia de Israel de transformar el genocidio en Gaza en un conflicto regional, que incluye operaciones en Irán, Líbano, Siria y Yemen se condice sólo parcialmente con los objetivos del imperialismo norteamericano de reorganizar las relaciones de poder en toda la región, como se buscó, por otras vías, con los acuerdos de Abraham. Indudablemente el intercambio de misiles entre Israel e Irán, por más limitado o de baja intensidad que haya sido, muestra lo cerca que se encuentra la situación del estallido de una guerra de otro alcance. Fuerzas norteamericanas y europeas funcionan también como auxiliares de Israel en los intercambios de misiles con Irán o los choques con los hutíes. Han limitado que se inicie una guerra abierta hasta ahora por los límites que puso el propio imperialismo norteamericano, temeroso del resultado de una guerra de ese tipo. Sucede que la causa palestina es abrazada por las masas, a pesar de la actitud abiertamente colaboracionista de la mayoría de los regímenes políticos burgueses de Medio Oriente. Un conflicto generalizado puede desestabilizar a los propios aliados occidentales de la zona.

No hay bando capitalista democrático, multilateral ni antiimperialista

Otro de los puntos que caracterizan la acción de EEUU, así como de la reciente reunión del G7, es la preparación de las hostilidades con China, armando a Taiwán para reforzar su defensa y actuar como una eventual base de operaciones navales y militares contra China y conformando un cerco naval junto a países aliados -en primer lugar Japón con su plan de rearme acelerado.

Estos tres países, Israel, Ucrania y Taiwán, han sido definidos por “Genocide Joe” Biden como los ejes de reorganización internacional que considera necesaria para garantizar “la libertad y la democracia”, que es un eufemismo para decir el alicaído sistema de relaciones internacionales que tiene a su país como eje ordenador. Estados Unidos retrocede en su dominación. Se han visto obligados a levantar barreras proteccionistas cada vez más altas para intentar proteger lo que queda de su industria e intentar “Make America Great Again”. El dólar pierde fuerza como moneda común mundial, como se expresa en la valorización relativa del oro. Los bonos de la deuda norteamericana se desvalorizan. También ha caído su porcentaje de participación en el producto bruto mundial. Ha sufrido retrocesos político-militares en puntos de intervención prolongada como Irak, Afganistán y Siria. Pero, a pesar de ello, siguen siendo la mayor potencia capitalista del mundo y no tienen intención de renunciar pacíficamente a su posición de potencia dominante.

Las guerras crecientes marcan la tendencia a una guerra mundial. Un siglo después, la historia le sigue dando la razón sobre el sistema imperialista al revolucionario Lenin, que veía que trae una creciente situación de catástrofes, guerras y revoluciones, y no al reformista Kautsky, que imaginaba una globalización imperialista pacífica, que superaría las tensiones nacionales. Las grandes potencias capitalistas intentan dar una salida a la crisis capitalista, a la sobreproducción y la caída de su tasa de ganancia con la rapiña y el saqueo militar. El gasto militar está en un récord mundial. Pero puede haber todavía muchas crisis y la configuración actual de las fuerzas no es para nada la única posible.

Trump, candidato favorito para volver a la Casa Blanca, es partidario de un acuerdo con Putin, repartiendo a Ucrania en zonas de influencia y concentrando el conflicto en China. Lo mismo pasa con la ultraderecha que ha crecido en el Parlamento Europeo y que es incorporada por los partidos tradicionales a acuerdos parlamentarios de gobierno por encima de los supuestos “cordones sanitarios”. Estados Unidos ha actuado en años recientes para quebrar la Unión Europea, recibiendo a la Inglaterra del Brexit como socio preferencial y ha volado el gasoducto Nordstream, encubriendo un acto de guerra contra la industria y economía alemana como parte de la guerra con Rusia. Que la presidencia de la principal potencia del mundo vuelva a disputarse entre dos ancianos criminales de guerra con un largo historial de corrupción personal y que ya han tenido sobrada oportunidad para mostrarse como enemigos de su pueblo y del mundo es una muestra incluso física del carácter senil y descompuesto de la “democracia” imperialista.

El retroceso de las fuerzas que han capitaneado por décadas la Unión Europea es consecuencia de la experiencia que han hecho las masas. La unidad europea ha sido y es una máquina institucional de protección de los intereses capitalistas contra todos los proletarios de los países a los que pertenecen, con un plus de opresión reservado a los países de menor fuerza, como se pudo ver con la crisis de deuda y el gobierno de la Troika impuesta en su momento a Grecia, es decir, a la masa de trabajadores griegos. Hoy, la orientación de austeridad e inflación impuesta por la orientación guerrerista de la UE ha desgastado a la mayoría de los partidos y gobiernos que lo han promovido. El refuerzo de la presión imperialista de Francia y otras potencias europeas para dar salida a sus dificultades ha llevado a nuevos choques militares con gobiernos contrarios al colonialismo francés en África, así como a una rebelión en su colonia de Nueva Caledonia. Rechazamos a la Unión Europea como organismo imperialista, pero no desde el punto de vista del “soberanismo” que promueve una política imperialista más autónoma, sino desde el punto de vista de levantar contra ella la lucha por gobiernos de trabajadores y la unidad internacional de los trabajadores en Europa y todo el mundo.

La división del mundo en “democracia” y “totalitarismo” es pura propaganda. Lo que existe es la rivalidad interimperialista y los choques por el reparto del mundo de los que participan, a su medida, el conjunto de los estados capitalistas. Es en defensa de su lucro que se libran las guerras y se desencadenan las catástrofes, no de ideales o valores.

Debe ser clarificada la falacia de imaginar a los países llamados “emergentes” o BRICS como un centro de transformación internacional contra el orden imperialista. No constituyen un frente homogéneo. India es un socio militar de Estados Unidos en sus acciones militares preparatorias contra China, en teoría su socio dentro del BRICS. El Brasil de Lula ha archivado todo plan de articulación regional en un momento de extrema presión estadounidense sobre Latinoamérica.

Los oligarcas de Rusia y los burócratas de China han montado enormes negocios capitalistas en sociedad con los imperialistas de Occidente y sus choques actuales solo se relacionan con cómo se obtienen y se reparten las ganancias. Asociar a las potencias capitalistas gobernadas por el PC Chino o la oligarquía de Putin con una impronta antiimperialista o de pasaje a un mundo “multilateral” de relaciones horizontales entre las naciones y con una menor opresión nacional es completamente falso. Son regímenes profundamente opresores de sus clases obreras, de las minorías nacionales y las naciones vecinas.

El proceso de restauración capitalista en Cuba no ha dado lugar a ningún desarrollo económico. Al revés, se procesa un tremendo ajuste contra el pueblo trabajador, que contrasta con los privilegios de burócratas, empresarios y el negocio turístico. Nos oponemos al embargo estadounidense y a las intervenciones imperialistas contra Cuba, lo cual no debe ser una excusa para dar pasos hacia la economía capitalista y la opresión contra el pueblo. Apoyamos las explosiones sociales genuinas que se generan contra la miseria y los abusos en Cuba y exigimos la liberación de los presos de la rebelión por hambre del 11 de julio de 2021.

La unidad y solidaridad de los pueblos explotados por el imperialismo no vendrá de la mano de gobiernos capitalistas. Como han demostrado los gobiernos capitalistas opresores en América Latina u Oriente Medio, el capitalismo y las burguesías nacionales no son capaces de enfrentarse a las potencias imperialistas ni de resolver las tareas democráticas hasta el final. Sólo la unidad socialista de los oprimidos y de la clase obrera internacional puede cumplir plenamente estos deberes históricos.

Crisis capitalista, guerras y ofensivas antiobreras

La etapa de guerras, ofensivas contra la clase obrera y políticas de austeridad que se desenvuelven en el mundo no son una versión moderna de las diez plagas bíblicas. Tienen todas como origen común una crisis agravada del sistema capitalista.

La crisis capitalista del 2008, con eje en Estados Unidos, a diferencia de crisis previas con epicentro en la periferia, no ha sido nunca superada del todo. Asistimos a una recesión larga, que solo ha logrado establecer mesetas temporarias. Los enormes rescates estatales a bancos, fondos financieros y empresas privadas en 2008 y 2020 dejaron un nivel de endeudamiento enorme en los Estados y en las empresas, sin recomponer los niveles previos de ganancia ni productividad. Gran parte de las empresas capitalistas de Estados Unidos son zombies, con un nivel de deuda impagable, mantenidos vivos por una política de subsidios y rescates estatales.

El endeudamiento tiene como correlato las políticas de austeridad contra los servicios públicos, las jubilaciones y los salarios. Lo mismo vale para el enorme gasto militar, que es un respirador artificial que impulsa la economía capitalista a costa del Estado.

El crecimiento económico y el comercio en el mundo han caído fuertemente, mostrando una tendencia a la recesión internacional. Esto se suma a la fuerte inflación internacional que precede a la guerra. La desaceleración económica domina el mercado internacional. El crecimiento económico chino, que por muchos años actuó como “locomotora” se viene  desinflando  progresivamente. La posibilidad de una depresión económica internacional es exacerbada por la reanudación cada vez más amplia de las políticas proteccionistas.

Las guerras son el método por excelencia del sistema capitalista ya que son capaces de destruir la sobreproducción de mercancías y la instalación de capacidad productiva excedente a escala global. Se trata de la extensión de la acción estatal en defensa de sus burguesías nacionales, por la vía de la intervención estatal en la economía, guerras comerciales y proteccionismo, al saqueo liso y llano, y al control de la reconstrucción de las naciones arrasadas.

Polarización social y volatilidad política

Gobiernos patronales de todos los signos políticos, conservadores, populistas, “progresistas” o reaccionarios, intentan descargar la crisis capitalista sobre las condiciones de vida de los trabajadores. Esta polarización social y concentración económica ha dado lugar a choques sociales crecientes, que han dado incluso lugar a ciclos de rebeliones populares. Hemos tenido ciclos de fuertes choques en Francia, en los suburbios de las grandes ciudades, que han sucedido a grandes revueltas contra la policía racista de Estados Unidos en 2020, a la Primavera Árabe, los heroicos levantamientos en Irak e Irán y las rebeliones latinoamericanas de 2019-2021. Tenemos también fenómenos de huelgas obreras importantes como no se veía hace años en Francia, Alemania, Inglaterra o Estados Unidos, aunque se han mantenido dentro del nivel de los sindicatos. Recientemente, un levantamiento popular extraordinario en Kenia ha logrado revertir una ley impuestos agresiva dictada por el FMI que el gobierno había aprobado en el parlamento.

En estos choques sucesivos se ha ido desgastando la capacidad de gobierno y de contención de los regímenes políticos y en particular los partidos tradicionales de la burguesía. Pocos gobiernos han tenido posibilidad de renovar sus mandatos o incluso, en muchos casos, de poder concluirlos. Entre rebeliones, golpes y caídas de gobiernos se han constituido nuevas fuerzas, en muchos casos improvisadas o nucleadas alrededor de candidatos individuales o outsiders. Hemos asistido al ascenso de centroizquierdistas y nacionalistas “populares”, como los de las sucesivas “olas rosas” latinoamericanas, que hoy tienen un punto fuerte en la victoria de Claudia Sheinbaum en México.

La descomposición del sistema político burgués tradicional ha engendrado también un movimiento creciente de ultra-derecha, o una derecha cada vez más agresiva, que tiene una fuerte apuesta en la vuelta de Trump a la Casa Blanca, en la victoria de Milei en Argentina, o de Meloni en Italia así como en los resultados del partido de Marine Le Pen en Francia, que llevaron a Macron a convocar elecciones anticipadas. Estas fuerzas constituyen un bloque heterogéneo en sus posiciones económicas, o de relaciones internacionales. Pero tienen dos puntos en común, que están íntimamente ligados.

En primer lugar, es una ultraderecha que es partidaria de radicalizar los métodos represivos para perseguir y quebrar al movimiento obrero, a la izquierda y a los movimientos de los oprimidos. No disponen de fuerzas de choque civiles al estilo del fascismo o nazismo clásicos ni han logrado imponer regímenes de partido único. Pero expresan la tendencia en la democracia capitalista de generalizar el espionaje, la represión y persecución legal a una escala extendida.

Milei en Argentina es una expresión de esta tendencia. Su gobierno quiere destruir a la vanguardia de la clase obrera antes de que llegue a montarse una oposición de masas que pueda derrotar a su gobierno. Por eso ha montado un régimen de represión, espionaje, persecución legal y mediática contra el movimiento piquetero de desocupados, contra la izquierda y, en particular, contra el Polo Obrero y el Partido Obrero. El encarcelamiento de los militantes obreros y de izquierda en Turquía luego de las movilización del Primero de Mayo, las decenas de causas penales contra SI Cobas y el movimiento de desocupados 7 de Noviembre en Italia, muestran que esta tendencia a la persecución judicial contra los militantes revolucionarios de la clase obrera es un fenómeno internacional. También en Ucrania, donde el joven Bogdan Sirotiuk fue encarcelado por Zelensky, como muchos otros, por declararse “trotskista”. Llamamos a enfrentarlo con una campaña de solidaridad obrera internacionalista contra cada militante judicializado o encarcelado por el Estado.

En segundo, todo ellos, incluyendo a los que vienen directamente del nazismo y fascismo del siglo XX, son fanáticos del Estado sionista de Israel y del gobierno de Netanyahu que lleva adelante la limpieza étnica en Gaza. Los partidos de extrema derecha han sido los animadores de las hipócritas marchas “contra el antisemitismo” que buscan amedrentar al movimiento que se opone en el mundo al genocidio sionista.

Ambos aspectos están unidos. Israel expresa, en sí mismo, la reacción en toda la línea. Es la vanguardia imperialista. Y, en su accionar violento contra la disidencia interna y el pueblo palestino, es el modelo  a emular para todos los pequeños candidatos a dictador. No es casual que Milei haya cerrado su campaña electoral ondeando una bandera israelí.  Es esclarecedor que el principal sostén de esta acción militar ejemplo de la ultraderecha del mundo sea en este momento el ala “demócrata” y “progresista” de la burguesía imperialista yanki con Biden.

El carácter de reacción concentrada indisimulable del genocidio en Gaza ha generado también la reacción contraria. La lucha contra el genocidio en Palestina ha sido tomada en sus manos por sectores de la juventud y la clase obrera en decenas de países en un movimiento de masas radicalizado que no se ha visto en décadas. Se han realizado importantes acciones obreras para entorpecer las operaciones militares de la Otan en Ucrania y Palestina. La extensión de la ocupación de universidades en Norteamérica en apoyo a Palestina es similar a la del movimiento contra la Guerra de Vietnam en 1968, y se ha extendido a sectores del movimiento sindical, cosa inexistente en el pasado.

Dada la experiencia histórica que tenemos a nuestras espaldas, es un terrible e injustificable error el uso de la amenaza de la ultraderecha para reflotar los frentes de colaboración de clase con la burguesía “democrática” con la excusa de “enfrentar el fascismo”. El llamado “progresismo”  se ha revelado impotente para frenar a la ultraderecha; ha terminado amparándola y cediendo ante ella, pavimentando el terreno  para su progreso y su acceso al poder. No ignoramos el auge de la ultraderecha y de corrientes fascistas, incluso dentro del propio Estados Unidos, donde es respaldado por formaciones fascistas y sectores de la burguesía. Pero el fascismo, allí donde pudiera resurgir, solo puede ser derrotado con el frente único  de las organizaciones de la clase obrera y de las masas oprimidas populares. Con las huelgas, las manifestaciones de masas y la unidad en la lucha. El reciente intento de golpe de Estado en Bolivia muestra que la única herramienta a nuestro alcance para destruir estas ofensivas es el llamado a la huelga general y la movilización independiente de la clase obrera. El desastre y el retroceso de las condiciones de vida generado por las variantes “democráticas” de gobierno burgués son las que generan el ascenso de la ultraderecha, no son el medio que servirá para derrotarla.

La formación de un Nuevo Frente Popular en Francia, que reflota la vieja fórmula de frentes de colaboración de clases, es una nueva propuesta de atar la reacción obrera y juvenil contra la ultraderecha a los viejos aparatos reformistas y parlamentarios, desde una perspectiva política nacionalista y chovinista. El Nuevo Frente Popular se conforma “contra Le Pen” y como tal implícitamente apunta a competir con Macron a ver cuál de los dos bloques coloca el primer ministro y conformar gobierno juntos. Justamente cuando Le Pen ha podido canalizar el desgaste de un régimen de austeridad, ataque a los trabajadores, jubilados, inmigrantes y de promoción de la guerra imperialista. El camino para enterrar a la ultraderecha es la organización de los trabajadores con independencia del Estado, no volver a promover su seguimiento a la socialdemocracia y los partidos tradicionales que han sido la columna vertebral permanente de la Unión Europea del imperialismo, la austeridad, la guerra y la Otan.

Reagrupar a la izquierda revolucionaria e internacionalista

La barbarie que genera esta etapa de capitalismo decadente no se limita de ninguna manera a la represión estatal, las guerras y la pobreza. La búsqueda de ganancia capitalista en otros rubros frente al estancamiento de la productividad transforma en grandes industrias al narcotráfico, la prostitución y la trata de personas, con consecuencias sociales desastrosas. El racismo, la doble opresión de la mujer tanto en su carácter de mujer como de trabajadora, la persecución al colectivo LGBTQ, reaparecen virulentamente como la ideología de la defensa de los privilegios de las clases dominantes y el status quo capitalista amenazado por sus crisis. Apoyamos las luchas de las mujeres trabajadoras y del colectivo LGBTQ por sus derechos laborales y civiles.

La organización anárquica de la producción en función de lucros empresariales en competencia, en vez de planificada para el bien común es el marco del desarrollo del calentamiento global y otras expresiones del desastre ambiental que está generando este sistema social. Millones viven sin las elementales condiciones de urbanización, transporte e higiene que el desarrollo de la humanidad hace posible y que una economía planificada pondría al alcance de todos.

Pero frente a este presente distópico, toda la historia del movimiento obrero, el análisis científico de la realidad y un balance de nuestra experiencia internacional de lucha nos brinda un optimismo revolucionario que nos fortalece y sostiene en la lucha. La fuerza de la clase obrera y los explotados se abre paso, se levanta contra las condiciones de explotación y los gobiernos de sus enemigos de clase. Expresa la necesidad histórica de superar una situación insoportable.

En estos años miles han salido a luchar a las calles, en rebeliones y movimientos de masas. Asistimos en Francia a la huelga general más importante desde 1936. Las movilizaciones de masas por George Floyd en Estados Unidos en 2020 o las que tiraron a Mubarak en Egipto están entre los movimientos de lucha más masivos en la historia de la humanidad. Otros miles han buscado modificar el sistema apoyando a fuerzas políticas que hablan en nombre del “socialismo”. Las direcciones de la izquierda integrada al sistema, junto a las de la burocracia sindical integrada al Estado, han jugado un rol sistemático de desmovilización e integración al régimen político de la rebeldía y el reclamo de transformación social e incluso revolución de estos miles de jóvenes y obreros. DSA en Estados Unidos, Boric en Chile, Petro en Colombia, entre tantos otros, han servido para canalizar hacia el sistema estas ansias de transformación, cooptando organizaciones de lucha y llevando a amargas frustraciones a estas experiencias de rebelión.

Este proceso de integración al Estado ha pegado un nuevo salto justo cuando la catástrofe capitalista es puesta al desnudo de cara a millones, con la extensión de las guerras de rapiña imperialista.

En 2022, una gran parte de las organizaciones que se reivindican revolucionarias tomaron frente a la invasión rusa a Ucrania, una posición de emblocamiento con uno de los bandos reaccionarios en el conflicto. Bajo la mentira de que las tropas organizadas por la Otan podían ser compatibles con una pelea por “autonomía” o “independencia nacional”, constituyeron una pata izquierda de la campaña militar de Occidente para penetrar en Europa del Este, con una variante de su campaña de argumentos democráticos. Algunos fantasean con una guerra “dual” que es por un lado imperialista y de la Otan, a la que no apoyan, y por otro, de liberación nacional, a la que apoyan. Pero tal dualidad solo existe en su cabeza. El régimen de Zelensky es tan independiente de la Otan como lo era Vietnam del Sur de las potencias occidentales. Por  otro lado, otro sector de la izquierda usó argumentos campistas para respaldar la invasión de Ucrania ordenada por Putin, que claramente no tiene objetivo progresivo alguno.

En 2023 el levantamiento de la resistencia palestina y el subsiguiente comienzo del genocidio en la Franja de Gaza, que generó una reacción de masas significativa en todo el mundo, no tuvo, sin embargo, una respuesta homogénea tampoco entre la izquierda. Hay quienes respondieron con pacifismo, y tomando distancia de la resistencia palestina, aún entre quienes reclaman un cese al fuego y el fin de los bombardeos.

Es un profundo error negarse a dar apoyo a un pueblo oprimido y sus organizaciones cuando chocan con el imperialismo y un enclave suyo como es el Estado sionista, excusándose en las profundas diferencias estratégicas y programáticas que separan a los revolucionarios de las organizaciones religiosas o nacionalistas. Allí donde existe una lucha nacional, como indudablemente existe en Palestina, los revolucionarios podremos pelear por la dirección de esa lucha, para llevarla a la victoria con una estrategia socialista, solo sobre la base de una participación plena en todas las etapas del combate. Sin embargo, los revolucionarios siempre mantienen su independencia de la clase dominante y utilizan abiertamente la propaganda socialista para poder ser una alternativa para los pueblos oprimidos, en lugar de la hipocresía de los reaccionarios líderes islamistas y nacionalistas de Oriente Medio. Los internacionalistas formamos parte de un movimiento general y elegimos el lado del pueblo oprimido y su derecho a defenderse con todos los medios a su alcance para emprender esa lucha contra el imperialismo y sus engendros.

En términos de apoyo incondicional a la resistencia palestina, muchísimas organizaciones de izquierda han quedado a la derecha de los miles de estudiantes que ocupan las universidades contra el genocidio. Y también entre las organizaciones que más simpatizan con Palestina, muy pocas comprenden lo decisivo que es el levantamiento general de las masas explotadas del mundo árabe y de Oriente Medio para la victoria de la causa palestina.

Estas múltiples contradicciones han seguido aumentando la fragmentación en el campo de la extrema izquierda. Incluso hay quienes apoyan a Zelensky y al mismo tiempo condenan a Netanyahu, pretendiendo desconocer el explícito hilo conductor que ata a ambos emprendimientos militares sostenidos por la Otan, cuyas partidas presupuestarias se tratan de manera conjunta en los parlamentos y las cumbres de los países imperialistas.

Necesitamos una herramienta de la clase obrera para pelear por una estrategia revolucionaria que pueda llevar a la victoria a nuestras luchas, a las próximas rebeliones. Necesitamos una fuerza obrera que pueda contrarrestar la violenta campaña de embrutecimiento y chovinismo con la que la burguesía quiere emborrachar a los pueblos.

Nos hemos ido reuniendo, discutiendo, tomando resoluciones e iniciativas comunes, practicando la solidaridad proletaria, entre un creciente número de organizaciones que, aún con diferencias políticas y viniendo de tradiciones distintas, nos reconocemos en un campo común de internacionalismo e independencia frente a los problemas políticos centrales de la etapa. Podemos seguir avanzando en esta práctica de unidad para dar un salto en el reagrupamiento de los internacionalistas. Estaremos sin duda haciendo un aporte para constituir los partidos de combate de la clase obrera y la internacional revolucionaria que necesitamos para poder transformar nuestras luchas en victorias.

– ¡Detengamos la guerra Otan-Rusia en Ucrania! ¡El enemigo está en casa! Unidad de los trabajadores de ambos lados de la frontera. ¡Abajo los gobiernos responsables de la guerra!

– ¡Alto al genocidio en Gaza, Palestina libre! ¡Apoyemos la resistencia palestina! ¡Alto a la opresión nacional, racial, étnica y religiosa en todas partes! Por un boicot obrero internacional a Israel.

– Libertad a los presos políticos en todos los países. Basta de persecución al movimiento obrero, la izquierda y los movimientos anti-bélicos.

– ¡NO a la carrera armamentística y a la economía de guerra! ¡Salud y educación gratuitas para todos!

– Contra las reformas laborales y jubilatorias antiobreras

– Por una escala móvil de salarios que impida que la inflación destroce nuestras condiciones de vida.

– Nacionalización bajo control obrero de las industrias que cierren o realicen despidos masivos. Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario ¡Trabajar menos, trabajar todos!

–Abajo la Unión Europea imperialista. No al soberanismo nacionalista. Por la confraternización de los trabajadores de Europa, incluida Rusia, contra la guerra imperialista.

– ¡No a la injerencia imperialista en Sudán, Congo Khinshasa y en todas partes! Condenamos la injerencia colonialista francesa en África Occidental y la de todas las grandes potencias en el continente.

– Independencia de Puerto Rico, Nueva Caledonia y todos los territorios coloniales.

– ¡No a la opresión de los kurdos! Por el derecho a la autodeterminación de todos los pueblos oprimidos.

-¡Abajo los dictadores reaccionarios de Oriente Medio! ¡Lucha de clases contra el derramamiento de sangre racial y religioso! ¡Viva el Oriente Medio socialista!

– ¡Abajo el nacionalismo chovinista y la xenofobia! ¡Internacionalismo obrero!

– Por una sociedad sin explotación ni guerra, de armonía entre la humanidad y la naturaleza.

– Por gobiernos de trabajadores, revolución social anticapitalista y el socialismo internacional.

Proletarios de todos los países y oprimidos del mundo entero, ¡unámonos!

 

Partido Obrero (Argentina)

Tendenza Internazionalista Revoluzionaria (Italia)

NAR (Grecia)

SEP (Turquía)

Fuerza 18 de Octubre (Chile)

Tribuna Classsista (Brasil)

Comunistas (Cuba)

Agrupacion Vilcapaza (Perú)

Inqilabin Sesi (Azerbaiyán)

UFCLP (Estados Unidos)

Acción Roja – Iniciativa Roja (Serbia-Croacia)

S.I. Cobas (Italia)

Laboratorio Político Iskra (Italia)

A los trabajadores y al pueblo

Declaración política del XXIX Congreso del Partido Obrero.

03/07/2024

Seis meses de gobierno de Milei han sido más que suficientes para establecer un veredicto  categórico: en la Argentina se ha instaurado un régimen completamente antiobrero, antinacional y profundamente represivo.

La orientación social del gobierno quedó en evidencia desde el minuto uno de su asunción.

La megadevaluación del peso ejecutada en diciembre por el ministro Caputo y la consecuente disparada inflacionaria, recortaron sensiblemente el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones. Junto con ello, de la mano de la “motosierra”, la “licuadora” y la recesión económica, se concretaron centenares de miles de despidos en el sector público y privado. Así, el gobierno creó -en tan solo los tres primeros meses del año- 3,2 millones de nuevos pobres. Hoy, más de la mitad de la población argentina se encuentra en la pobreza y un 18% sumergida en la indigencia.

Este ajuste brutal ha servido para incrementar los beneficios de los capitalistas, que han ganado fortuna en estos meses, pero de ninguna manera para abrir una salida a la bancarrota del país. El relato de que tenemos que hacer un “esfuerzo” para crecer en los próximos meses se ha derrumbado con la emergencia de una nueva crisis. La nueva suba del dólar y del riesgo país anticipa una devaluación generalizada y un default de la deuda, que llevará al país y especialmente a los trabajadores a mayores padecimientos.  

Esta política local del gobierno se mantuvo siempre en sintonía con sus políticas y lineamientos internacionales. Milei, con el apoyo de los partidos y políticos tradicionales, alineó al Estado argentino con el bando imperialista de la Otan en la guerra en Ucrania y con el sionismo en Medio Oriente, apoyando desembozadamente la masacre y el genocidio del pueblo palestino.

El significado de la Ley Bases

Si alguna duda quedaba de la orientación social del gobierno, la reciente aprobación de la Ley Bases la despeja definitivamente.

Es que la Ley, entendida como una piedra basal del proyecto libertario, arrasa con importantísimos derechos laborales en beneficio de las patronales: habilita la destrucción de las indemnizaciones por despido, refuerza el curro de la tercerización laboral al eliminar la responsabilidad de la empresa principal, termina con la estabilidad de los trabajadores estatales, cercena el derecho a huelga y elimina las multas a las patronales que contratan en negro. Restituye, además, impuestos contra los trabajadores, mientras reduce o exime del pago de ellos a ricachones y grandes empresarios. La Ley Bases habilita la entrega de los recursos estratégicos del país a los monopolios extranjeros, que podrán usufructuarlos sin siquiera dejar migajas en Argentina, y otorga poderes especiales a Milei, que serán utilizados para reforzar su poder personal.

Si el gobierno de Milei, que cuenta con bloques minoritarios en el Congreso, logró que se apruebe esta nefasta Ley fue gracias a la colaboración de la falsa “oposición”. Lejos de haber existido alguna tentativa de “golpe de Estado” cuando la Ley se trataba en el Senado, como absurdamente el gobierno denunció, lo que existió, en realidad, fue un rescate del gobierno por parte de la “casta” de los gobernadores y los partidos del sistema. No solo del macrismo y los radicales, sino también del peronismo y de la CGT y las CTAs, que rechazaron parar y movilizar al movimiento obrero para que no pase la Ley Bases. Cristina Fernández de Kirchner se sumó a este operativo de rescate, llegando incluso en su última carta pública a defender la reforma laboral y las privatizaciones. 

Unos y otros, sin lograr cerrar sus propias crisis internas e incluso recrudeciéndolas, le han garantizado al gobierno el progreso de una política contraria a los intereses populares.

Bancarrota económica

Sin embargo, la victoria política que el gobierno se anotó con la aprobación de la Ley Bases no ha despejado, de ningún modo, la crisis económica que asola al país. Víctima de un vaciamiento capitalista voraz, la Argentina marcha a una nueva bancarrota económica.

Es que el “saneamiento” de los pasivos del Banco Central del que el gobierno se jacta se ha hecho a costa de incrementar en 400 mil millones de pesos la deuda del Tesoro. Esta medida plantea el peligro de un nuevo “plan Bonex”, o sea, una confiscación de los depósitos bancarios de los ahorristas. La reducción del gasto que el gobierno logró, de la mano de la “motosierra” y la “licuadora”, ha tenido como contrapartida una reducción de la recaudación fiscal, fruto de la brutal caída del consumo y la actividad económica. Nuevamente, el Tesoro se revela insolvente para afrontar la deuda. Durante el mes de junio el BCRA volvió a perder reservas, adelantándose a la tendencia que prevalecerá durante todo el segundo semestre. Los agroexportadores, por su parte, retienen la cosecha en reclamo de que se le ponga fin al “atraso cambiario”.

El gobierno ha entrado en choque con el FMI, que le reclama una nueva devaluación del peso, la eliminación inmediata de los subsidios a las empresas energéticas y la liberación de tarifas, y un aumento de la tasa de interés, para evitar una mayor corrida cambiaria. Pero de implementar estas medidas el gobierno no solo recrudecería el proceso recesivo, sino que también le asestaría un golpe a su “principal conquista” económica: la reducción de la tasa inflacionaria.

La conclusión que podemos sacar a más de seis meses de su llegada al gobierno es que Milei y su camarilla financiera han agudizado todas las tendencias a la bancarrota del país. Los capitalistas y grandes fondos de inversión impondrán una devaluación y apertura del cepo, agravando el saqueo de la Argentina. Los trabajadores deben tomar nota de esta situación, ya que refuta la idea de que estamos ante un gobierno fuerte e invencible. Por el contrario, en las próximas semanas se plantearán crisis que incluirán la caída de ministros y mayores choques internos en el gabinete. 

La respuesta de los trabajadores

Aunque la ofensiva del gobierno de Milei no ha desatado, por el momento, una respuesta a la altura de las circunstancias, grandes luchas y movilizaciones obreras y populares se han desenvuelto en tan solo seis meses.

El 20 de diciembre, el movimiento piquetero, el sindicalismo combativo y la izquierda abrieron la compuerta e iniciaron el proceso de resistencia contra la ofensiva libertaria. A eso, le siguieron los paros nacionales del 24 de enero y del 9 de mayo, la gran marcha de la mujer el 8 de marzo contra las provocaciones antiderechos, la gran movilización del 24 de marzo contra la política negacionista del gobierno y en defensa de las libertades democráticas, la gigantesca e histórica movilización en defensa de la Universidad pública del 23 de abril, y la rebelión popular del pueblo misionero.

Todas esas acciones, entre muchas otras, dan cuenta de la voluntad de lucha del pueblo argentino. Y si aún no han tenido un mayor alcance y desarrollo ha sido por la política colaboracionista del peronismo y la burocracia sindical, que rechazan desenvolver a fondo la lucha hasta derrotar al gobierno. El colaboracionismo de la burocracia sindical con un gobierno de ofensiva directa contra los trabajadores pone de manifiesto la necesidad imperiosa de la lucha por la expulsión de la burocracia sindical y por una nueva dirección en el movimiento obrero.

Represión y persecución

Semejante ofensiva contra los trabajadores necesita, evidentemente, estar acompañada de un reforzamiento de la represión estatal y la persecución política.

Milei dejó en claro esta orientación cuando designó a la defensora de la dictadura militar Victoria Villarruel como su vicepresidenta y, más tarde, a la represora Patricia Bullrich como su ministra de Seguridad. Lo confirmó cuando instauró un “protocolo antipiquetes”, detuvo a numerosos manifestantes por oponerse a la Ley Bases y avanzó en la semiilegalización del derecho a huelga. Ahora, pretende también avanzar en la criminalización de la pobreza y la juventud, bajando la edad de inimputabilidad, mientras los narcos y tratantes son premiados con el blanqueo de capitales.

El ensañamiento particular que el gobierno ha guardado contra el movimiento piquetero apuntó siempre a desarticular al sector más empobrecido de los trabajadores, que ha jugado un papel de vanguardia en la lucha de clases. Este ataque, sin embargo, ha sido preparado durante años, a través de campañas de desacreditación y estigmatización impulsadas, en distinto grado, por todos los gobiernos y por los medios de comunicación masivos, tanto los de derecha como los “progresistas”.

La campaña de difamación contra el Polo Obrero y el Partido Obrero, lanzada desde el gobierno, la justicia y los medios de comunicación, intenta equiparar a la fuerza que se puso al frente de la lucha contra Milei, a la fuerza que ha ocupado la primera línea de combate en todas las grandes gestas del pueblo argentino y que jamás ha integrado ni colaborado con ningún gobierno capitalista, con las fuerzas y partidos del sistema. Se trata de una burda operación difamatoria.

Ilusamente, a través de la persecución, la difamación y el terror represivo, el gobierno pretende desactivar la respuesta combativa de los trabajadores ante el crecimiento imparable de la pobreza. Pero la fuerza elemental de las masas, desbordando las políticas colaboracionistas, más temprano o más tarde se abrirá paso. Es lo que indican las rebeliones populares latinoamericanas del último lustro, que enfrentaron gobiernos tan o más represivos que el de Milei, y la propia historia de los trabajadores y el pueblo argentinos.

Preparar la huelga general

Los trabajadores argentinos asistimos, nuevamente, a un desafío histórico: o Milei le asesta un revés a la clase obrera, o, por el contrario, somos los trabajadores quienes derrotamos al gobierno y abrimos paso a una salida política en nuestros propios términos.

La estrategia que pregona el peronismo y la burocracia sindical, que se limita a preparar un recambio electoral en 2025 y 2027, prepara una mayor frustración de los trabajadores. Que Milei concluya su mandato en 2027 equivale a que logre imponer todo su plan de guerra contra los trabajadores.

En oposición a esa perspectiva, es necesario luchar por la derrota del gobierno de Milei a través de una acción histórica independiente de los trabajadores.

Se trata de preparar la huelga general a través de una intensa agitación y propaganda políticas, y del reagrupamiento del activismo combativo y antiburocrático en los lugares de trabajo, de estudio y en las barriadas, para luchar contra los despidos, por los salarios, contra el hambre y por todas las reivindicaciones urgentes de los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Los gobiernos provinciales se amparan en la motosierra del gobierno nacional para descargar el ajuste contra los trabajadores, mientras rescatan a los grupos capitalistas que actúan en sus respectivas provincias. La subordinación política de los trabajadores a los gobernadores, sean del color que sean, conduce al movimiento obrero a un impasse mortal que tributa al ajuste y, finalmente, al gobierno de Milei.

Por una salida obrera y socialista

El rechazo del peronismo a pelear por la derrota del gobierno derechista y su defensa de la institucionalidad burguesa están determinados por el contenido conservador de su programa. Las numerosas experiencias nacionalistas burguesas en Argentina y América Latina se han revelado incapaces de emancipar a los países del subcontinente de la opresión imperialista y a los trabajadores de la explotación capitalista.

Poner fin a la explotación social y a la opresión nacional reclama el liderazgo de los trabajadores, estructurados como clase autónoma e independiente, para luchar por una  salida obrera y socialista. Es decir, para oponerle a la catástrofe capitalista una salida político-económica de la clase obrera: el gobierno de los trabajadores.

Significa plantear, ante el cuadro de desorganización económica generalizada, la ruptura con el FMI, el cese del pago de la deuda, la nacionalización del sistema bancario y el comercio exterior, y el control obrero general de la economía, para destinar el ahorro nacional a un plan de reactivación económica.

Significa oponer a la carestía generalizada el aumento general de emergencia de salarios y jubilaciones, llevándolos al costo de la canasta familiar, y su indexación automática por inflación.

Significa plantear, ante los cierres de empresas y despidos masivos, la ocupación de las fábricas por sus trabajadores, su expropiación sin pago ni indemnización y el reparto general de las horas de trabajo disponible sin reducción salarial. Y el seguro universal al parado ante la desocupación masiva.

Significa rechazar el guerrerismo imperialista, que crece de la mano de la descomposición capitalista internacional, defender la unidad de los trabajadores de todo el mundo, apoyar la causa del pueblo palestino contra el genocidio sionista y luchar por la unidad socialista de América Latina. 

Con esta estrategia y con este programa, el XXIX Congreso del Partido Obrero convoca a las y los luchadores del movimiento obrero y la juventud a organizarse.

¡Preparemos la huelga general para derrotar a Milei!

¡Abajo la motosierra de los gobernadores!

¡Derrotemos la represión y la persecución contra las organizaciones populares con la movilización independiente de los trabajadores!

¡Defendamos al Partido Obrero y al Polo Obrero de los ataques de Milei y el Estado capitalista!

¡Por una salida obrera y socialista!

Sumá tu aporte a la Campaña Financiera del Partido Obrero

Preparemos la huelga general contra Milei. Abajo la represión y la persecución.

26/06/2024

La persecución mediática y judicial contra el Partido Obrero tiene una explicación: estamos desde el principio en la primera línea de lucha contra el gobierno de Milei.

Desde el 20 de diciembre, junto al movimiento piquetero y los sindicatos combativos impulsamos la movilización contra el decreto y el protocolo anti piquetes de Bullrich. Luego participamos de los cacerolazos, las movilizaciones contra la Ley bases y todas las luchas contra las medidas anti obreras de Milei.

Esta posición contrasta con las fuerzas falsamente opositoras y los gobernadores que negociaron con el gobierno permitiéndole avanzar con reformas y golpes contra el pueblo. En esta lucha están en juego las libertades democráticas, los salarios, las jubilaciones, la educación y la salud pública. 

Milei sabe que para hacer pasar este plan de guerra tiene que derrotar a los trabajadores. Por eso lanzó una cacería con presos en la movilización contra la ley bases y viene persiguiendo al movimiento piquetero y en particular al Polo Obrero y el Partido Obrero.

Esta persecución se ensaña con los que luchamos contra el hambre y organizamos los barrios y los lugares de trabajo, mientras el gobierno tolera y promueve los curros de Sandra Pettovello con los fondos de desarrollo social, el blanqueo de los narcos y el financiamiento del gran capital a los partidos que vienen entregando el país.

El Partido Obrero se financia con aportes voluntarios de las y los trabajadores. Estos recursos son hoy mas que nunca necesarios para enfrentar la ofensiva que pretende destruir a quienes defendemos una salida obrera y socialista a esta crisis.

Sumá tu aporte a esta causa. Derrotemos la ofensiva de Milei.

 

Turquía: libertad a los compañeros del SEP y a todos los presos tras la jornada del 1° de mayo

23/05/2024

En la madrugada del 21 de mayo, el gobierno de Recep Tayiip Erdogan llevó a cabo una nueva ola de arrestos contra militantes de la izquierda y del movimiento obrero, como parte de una persecución política lanzada tras la movilización del 1° de mayo. Durante aquella jornada, la policía de Erdogan impidió a los manifestantes acceder en la plaza Taksim de Estambul, centro del poder político, reprimiendo con ferocidad.

El 2 de mayo hubo 50 detenciones, a lo que se suman ahora 39 nuevos casos, entre ellos compañeros del Partido Socialista de los Trabajadores (SEP).
El gobierno turco viene aplicando una severa represión contra los trabajadores, en el marco de un empeoramiento de las condiciones de vida. En Turquía existen en la actualidad miles de presos políticos y la persecución a los opositores es moneda corriente.

Expresamos nuestro repudio a la persecución del gobierno y reclamamos la libertad de todos los compañeros detenidos.

Partido Obrero

 

Organicemos un paro contundente el jueves 9/5

Y un gran paro activo cuando se trate la Ley bases en el Senado.

03/05/2024

El paro del próximo 9 de mayo plantea una gran pelea de la clase trabajadora contra el gobierno y las patronales. Aunque la CGT se esforzó en negociar la entrega, ni Milei ni los empresarios quieren saber nada con una medida que unifica la fuerza de millones de personas. Por eso, debemos organizarnos contra todas las presiones y maniobras para que el 9 sea una expresión de lucha contundente, con un paro total.

Los trabajadores sufrimos una ofensiva de guerra, con pérdida histórica de salarios y jubilaciones. “No hay plata” para pensiones y alimentos, pero sí para los fugadores seriales amigos de Caputo. 

La ley “Bases” contiene una reforma laboral que estableció no tiene nada de “liviana”: eleva el período de prueba hasta 8 meses, precarizando a “los nuevos”. Estos reemplazarán a “los viejos”, que podrán ser despedidos en forma más barata si implementan en su gremio la destrucción de la indemnización tipo UOCRA. El despido por discriminación de cualquier tipo (persecución a activistas, género, etc) es facilitado, pues quita la protección legal que implicaba reinstalación. Entre estatales, se legaliza el despido de la planta permanente por mera voluntad del gobierno. Se habla de la escalofriante cifra de 100 mil nuevos despidos. Para los capitalistas que negrearon, perdón de sus multas. Para los trabajadores que apenas superan la línea de pobreza, vuelta de “ganancias”. Como si todo esto fuera poco, se habilitan nuevas privatizaciones. 

Es una ley rabiosamente antipopular. Por eso, es criminal que la CGT no haya parado y movilizado cuando se trató en diputados. Si Milei avanza, es porque tiene cómplices: a sus 37 diputados no solo se sumaron todos los del PRO y la UCR, sino también de sectores del peronismo. Y quienes votaron en contra siendo del PJ nada hicieron para impulsar una movilización popular que habría jaqueado al gobierno. Solo los diputados y diputadas de la izquierda, como Romina del Plá, dieron la pelea dentro y fuera del Congreso.

Sin embargo, no está dicha la última palabra. Queda la votación en el Senado. Obviamente, no podemos confiar en ese órgano, que acaba de autoaumentarse el sueldo mientras el pueblo pasa hambre. Y que depende de los mismos gobernadores y partidos patronales que transaron en diputados. Pero sí podemos confiar en la clase trabajadora. Contra los discursos interesados, demostró que tiene fuerza para salir a las calles. 

Desde el 20 de diciembre, hemos protagonizado jornadas multitudinarias en enero, marzo (el 8 y el 24) y abril, cuando un millón de personas, con docentes, no docentes y estudiantes a la cabeza, coparon el país en defensa de la universidad pública.. Y por abajo, se abren paso luchas importantes. El SUTNA para por su paritaria y contra los despidos, AGD y el sindicalismo universitario y el movimiento estudiantil darà continuidad a la rebelión universitaria, aceiteros paró contra la Ley bases, los obreros siderúrgicos vienen protagonizando grandes movilizaciones por el salario. El movimiento piquetero combativo va a una gran jornada contra el hambre. El propio 1 de mayo desbordó las pretensiones de contención que tenía la burocracia sindical.

Con el paro del 9 tenemos que hacer lo mismo: garantizar su concreción en todos los lugares de trabajo. Con unidad desde abajo, podemos enfrentar todas las maniobras para quebrarlo, incluidos los burócratas carneros, como Fernández de la UTA. Y apoyarnos en las direcciones clasistas y antiburocráticas. Un gran paro el 9 debe ser parte de la lucha por voltear esta ley nefasta: el día que se trate debe haber un paro activo de 36 horas.

Los trabajadores del mundo contra las guerras, la militarización y la economía de guerra

Declaración internacional hacia el 1° de Mayo

29/04/2024

Semana tras semana las trompetas y los tambores de guerra suenan cada vez más fuerte, incluyendo a Europa en la primera línea. Mientras continúa la matanza imperialista en Ucrania, los miembros europeos de la Otan [Organización del Tratado del Atlántico Norte] están llamando y planificando “preparativos para la guerra”, “economía de guerra”, reinstaurando el servicio militar obligatorio, avivando el nacionalismo reaccionario y la xenofobia. La UE [Unión Europea] y sus estados miembros aumentan sus presupuestos militares, preparándose para hacer de los trabajadores y la juventud “carne de cañón” para apuntalar su parte en la re-división del mundo.

La guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino acaba de cumplir 6 meses con decenas de miles de niños y ancianos palestinos muertos, gracias al patrocinio de Estados Unidos y otras potencias imperialistas en las que se apoya para cometer masacres diarias con total impunidad.
En el momento de redactar este llamamiento internacionalista para el 1 de mayo, la tensión política internacional se ha agravado significativamente, amenazando con estallar en una guerra generalizada en Oriente Medio.

El evidente intento del gobierno de Netanyahu de superar sus dificultades ampliando la guerra a toda la región de Oriente Medio debe llevarnos a reforzar aún más la movilización internacional contra el Estado sionista y sus protectores.

En la frontera del Pacífico de Eurasia, el gobierno de Japón está revisando la Constitución -con el aval de los vencedores estadounidenses que la impusieron a la potencia derrotada, con el terror de dos bombas atómicas- para llevar a cabo un rearme total y sin restricciones y hacer frente a la creciente influencia económica y proactividad militar de China en la región, donde el futuro de Taiwán funciona como una bomba de tiempo.

El contexto mundial de crisis capitalista y la creciente rivalidad entre las potencias capitalistas, incluidas Rusia y China, están socavando la supremacía industrial y financiera de los Estados imperialistas establecidos, Estados Unidos y Europa. Lejos de crear un nuevo equilibrio equilibrado y pacífico, como pretenden los partidarios del “mundo multipolar”, esto está empujando a las potencias en declive a apuntalar su primacía mediante el proteccionismo, la política industrial financiada por el Estado y la intervención militar. La Tercera Guerra Mundial nunca ha sido un resultado tan probable, intencionado o no, de las luchas inter-capitalistas.

Mientras la guerra en Ucrania está masacrando a cientos de miles de personas y desplazando a millones en el núcleo europeo del capitalismo, en el continente africano -Sudán y el Congo en primera lugar- se libran guerras de menor intensidad, pero no menos sangrientas, en el enfrentamiento entre los mismos monopolios que compiten por los recursos naturales y la mano de obra barata.

Incluso en América Latina, mientras que el enfrentamiento entre las grandes potencias no estalla en guerras abiertas, se manifiesta en el apoyo burgués a golpes militares o caudillos de derecha (el último: Milei en Argentina), generalmente alineados con los imperialismos norteamericano o europeo, para llevar adelante una guerra abierta contra los trabajadores, arrebatándoles conquistas laborales históricas y los derechos a la auto-organización, la huelga y la protesta. Sólo la lucha independiente y la movilización de los trabajadores a la cabeza de los explotados, sostenida por la unidad de los asalariados y los desocupados puede detenerlos, ciertamente no las coaliciones burguesas de centroizquierda como la de Lula en Brasil, que concilian con los militares fascistoides y además promulgan leyes favorables al capital contra el trabajo, y el peronismo en Argentina o el kemalista CHP en Turquía, que proponen a los hambrientos trabajadores “esperar” a que Milei o Erdogan “se desgasten” para derrotarlos en las lejanas elecciones de 2027 o 2028.

Israel está aprovechando este ambiente bélico y militarista para lograr su “espacio vital” estableciendo un Gran Israel, siguiendo su propio camino genocida contra los palestinos de Gaza, con el objetivo de intensificar la limpieza étnica.  Detrás de Israel está su patrocinador, Estados Unidos y el imperialismo occidental, que, a pesar de las fricciones y divergencias, siguen apoyando militar y financieramente el genocidio.

Los revolucionarios defendemos el derecho de los oprimidos a rebelarse por todos los medios. El 7 de octubre fue una respuesta a la política cada vez más agresiva de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, Jerusalén y Cisjordania, que ha puesto en crisis el compromiso de sus dirigentes con los Acuerdos de Oslo y la inviable solución de los dos Estados. Declaramos nuestro apoyo incondicional al frente único de las organizaciones de la resistencia palestina y subrayamos que la victoria del pueblo palestino depende de la transformación del actual conflicto en una revolución que conquiste una Palestina única, laica y socialista, lo que sólo es posible con una oleada revolucionaria en la región, uniéndose en la lucha por una Federación Socialista de Oriente Medio.

La emoción, la indignación, la voluntad de luchar contra la opresión y el genocidio de Israel en Palestina deben ayudar a tomar conciencia del panorama más amplio de las otras guerras no menos sangrientas, y del peligro inminente de una Tercera Guerra Mundial. Los trabajadores, los proletarios llamados a aceptar grandes sacrificios por la economía de guerra, y a masacrarse unos a otros para decidir quién les explotará, deben rechazar estos sacrificios y declarar la guerra a las guerras del capital y organizarse para derrocar la dominación capitalista del mundo.

Históricamente, el Primero de Mayo es el día internacional de la lucha de los trabajadores por la reducción del tiempo de trabajo y por la emancipación de la explotación capitalista. El Primero de Mayo es también el día internacional de la lucha de los trabajadores contra el Estado burgués, que ha apoyado la explotación del capital a través de todos sus poderes: la legislación que garantiza los “derechos” del capital sobre la esclavitud asalariada, la justicia que garantiza al capital contra cualquier lucha que ponga en peligro la opresión de clase (desde el ahorcamiento de cuatro dirigentes obreros en Chicago en 1886), y los organismos de represión armados que en todo el mundo libran la guerra interna para imponer la explotación contra la resistencia de los trabajadores a través de huelgas y piquetes.

El mayor peligro al que se enfrentan hoy los trabajadores y toda la humanidad es el peligro de que los gobiernos capitalistas arrastren a los pueblos a una situación de guerra generalizada, lo que significa una carnicería mundial del tipo de las que están ocurriendo en Ucrania, Sudán, Congo, Palestina. Debemos combatirla ahora mismo, oponiéndonos a los gobiernos imperialistas, autores de las guerras actuales, uniendo nuestras fuerzas internacionalmente en un campo proletario, contra los campos imperialistas en guerra. No se trata de oponerse a la guerra con el llamado pacifismo. Debemos oponer nuestro internacionalismo proletario al veneno nacionalista reaccionario que están inculcando a la clase obrera. Compartimos nuestros intereses de clase por mejores salarios, semanas laborales más cortas, trabajo y vidas más saludables con otros trabajadores de todo el mundo. Compartimos el profundo deseo de vivir en paz con nuestras hermanas y nuestros hermanos de todo el mundo.

Declaramos nuestro más ferviente apoyo a la lucha de los pueblos oprimidos que se enfrentan a la opresión imperialista, conscientes de que la derrota de una nación opresora es un golpe al orden imperialista mundial y una palanca para fortalecer la causa de los explotados de todo el mundo. Los trabajadores de las metrópolis tienen el deber de movilizarse dentro de sus fronteras en apoyo de los pueblos víctimas del sometimiento de la burguesía imperialista en sus respectivos países. Esta movilización política de hoy es, en primer lugar, en apoyo del pueblo palestino.
Opongamos la fraternidad de clase entre nativos e inmigrantes a la xenofobia destinada a dividir a los trabajadores: nuestra clase es internacional, cientos de millones de nosotros nos vemos obligados por la guerra, la sequía y el cambio climático, el acaparamiento de tierras, a trasladarnos del campo a la ciudad o a emigrar a otros países asumiendo grandes riesgos. Si los trabajadores nativos unen sus luchas a las de los trabajadores inmigrantes, estas últimas no se utilizarán para presionar a la baja los salarios.

¡Opongámonos a la economía de guerra!

Debemos dejar claro que en una guerra imperialista como la de Ucrania no se puede tomar partido, que “el enemigo está en nuestro propio país”. Esta guerra es una guerra interimperialista, disfrazada por cada bando con argumentos pseudo-progresistas y pseudo-democráticos. El enemigo de cada ruso y ucraniano es su propio gobierno, ambos los cuales han arrojado a cientos de miles de proletarios a la picadora de carne de los campos de batalla para matarse y mutilarse unos a otros por los intereses explotadores de sus respectivas clases dominantes. Para los trabajadores de los países europeos y americanos de la Otan el enemigo son sus propios gobiernos, que están enviando armas, pagadas por sus propios trabajadores, para que los trabajadores ucranianos derramen su sangre para que las corporaciones de la Otan extiendan su explotación al territorio y a la clase obrera ucraniana. Por otro lado, Putin no representa un planteo anti-imperialista, sino que busca asegurar la parte del pastel mundial de la oligarquía capitalista rusa, recurriendo incluso a una propaganda que ataca la política de Lenin y glorifica a la Rusia zarista.

Todos los Estados capitalistas, todos los gobiernos, con sus luchas y divisiones internas, son expresiones de burguesías especuladoras vinculadas a las grandes potencias imperialistas, a los monopolios capitalistas, al sistema financiero internacional, y son parte integrante del sistema social que produce la guerra. Aunque varios países tienen conflictos cada vez más agudos con las grandes potencias capitalistas occidentales, ninguno de ellos puede ser aliado en la guerra de los trabajadores contra la guerra. Es fácil darse cuenta de ello al observar qué tipo de relaciones mantienen estos estados con sus clases trabajadoras, y con los trabajadores de los países que se encuentran en sus respectivas esferas de influencia.

Nuestro campo no es el campo de los Estados burgueses, es el campo de las clases explotadas y oprimidas, de los trabajadores, del proletariado internacional, la única clase que tiene interés y fuerza -si se organiza- para poner fin a las guerras que sus explotadores libran a su costa.  Es necesario que las organizaciones que se apoyan en un internacionalismo proletario coherente se unan en iniciativas comunes. El momento es ahora, ¡antes de que sea demasiado tarde!
El pasado importa, pero se nos juzgará por nuestra capacidad de encarar de frente los retos de nuestro periodo histórico.

El Primero de Mayo de 2024 salgamos a la calle con las mismas consignas en todo el mundo:
– ¡Detengamos la guerra Otan-Rusia en Ucrania! “¡el enemigo está en casa!”

– ¡NO a la carrera armamentística y a la economía de guerra! ¡Sanidad y educación gratuitas para todos! ¡Trabajar menos, trabajar todos!

– ¡Alto al genocidio en Gaza, Palestina libre! ¡Apoyemos la resistencia palestina! ¡Alto a la opresión nacional, racial, étnica y religiosa en todas partes!

– ¡No a la injerencia imperialista y a las guerras por procuración en Sudán, Congo y en todas partes!

– ¡No a la opresión de los kurdos! Defender el derecho de autodeterminación de los kurdos.

– ¡Abajo el nacionalismo chauvinista y la xenofobia! ¡Internacionalismo obrero!

– Por una sociedad sin explotación ni guerra, de armonía entre el hombre y la naturaleza.

– Por gobiernos obreros y el socialismo.

Proletarios de todos los países, ¡unámonos!

 

Nueva Corriente de Izquierda por la Liberación Comunista (NAR, Grecia)

Partido Socialista de los Trabajadores (SEP, Turquía)

Tendencia Internacionalista Revolucionaria (TIR, Italia)

SI Cobas (Italia)

Laboratorio Político Iskra (Italia)

Partido Obrero (PO, Argentina)

Polo Obrero (PO, Argentina)

OKDE Spartakos (Grecia)

Fuerza 18 de Octubre (Chile)

Tribuna Classista (Brasil)

Comité de Frente Unico por un Partido Laborista (UFCLP, Estados Unidos)

İnqilabin Sesi (Azerbaiyán)

Occhio de Clase (Italia)

Comunistas de Cuba

La Fragua (Uruguay)

Red Action/Red Initiative (Croacia/Serbia)

 

Abajo la escalada sionista e imperialista

No al genocidio del pueblo palestino Repudio al alineamiento de Milei con el Estado israelí

18/04/2024

En las últimas semanas se ha producido una escalada en Medio Oriente que comenzó con el bombardeo de Israel sobre el consulado iraní en Siria, equivalente en términos diplomáticos a una agresión sobre el propio territorio persa, que dejó varios muertos. Teherán respondió a este ataque con un lanzamiento propio de misiles, en un acto de legítima defensa frente a esta verdadera provocación Ahora, el Estado sionista amenaza con una nueva agresión sobre objetivos iraníes. En definitiva, la escalada sionista e imperialista pone a la región al borde de la guerra.

El gobierno de Benjamin Netanyahu lanzó su campaña provocadora contra Irán con el objetivo de mantenerse en el poder y desviar la atención de la opinión pública sobre el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino en momentos en que  crecen  las movilizaciones masivas al interior de Israel reclamando la renuncia de Netanyahu  quien ha dispuesto una suerte de estado de sitio y militarización interna, prohibiendo las protestas . A más de seis meses del comienzo de las operaciones contra la Franja de Gaza, no ha podido derrotar a las milicias palestinas mientras la destrucción y el exterminio de la población ha adquirido dimensiones gigantescas: son alrededor de 35 mil los muertos, en su mayoría mujeres y menores de edad; casi toda la población del enclave se encuentra desplazada (fundamentalmente en Rafah, sobre la frontera con Egipto); los blancos elegidos por las Fuerzas de Defensa Israelíes incluyen hospitales, escuelas y centros de refugiados; casi doscientos trabajadores del sector humanitario fueron asesinados; y el bloqueo de la Franja privó a la región de alimentos, combustibles y medicinas, sumiéndola en el hambre y las enfermedades. Paralelamente, en Cisjordania, las redadas criminales del ejército y las agresiones de colonos armados ya dejaron alrededor de 400 víctimas fatales.

La amenaza todavía latente de una operación a gran escala sobre Rafah plantea el riesgo de una limpieza étnica y/o un desplazamiento masivo de la población fuera del enclave, lo que ha motivado las protestas diplomáticas de Egipto. Las organizaciones de colonos, junto a once ministros y varios diputados, exigieron en un acto la expulsión de los palestinos de Gaza y su recolonización. A la par, en Cisjordania se incrementan los asentamientos coloniales y el desplazamiento de palestinos, a razón de 280 personas por mes. Esta necesidad de conquista y guerra permanente muestra la inviabilidad histórica del Estado sionista.

El gobierno de Javier Milei apoya incondicionalmente estas operaciones criminales, al punto de integrar al embajador israelí a las reuniones de gabinete. Rechazamos esta actitud que busca alinear a la Argentina en una guerra contra el pueblo palestino y contra algunas naciones de Medio Oriente.

Con el correr de los meses, el Estado sionista fue recibiendo un creciente repudio a nivel internacional por sus atrocidades. Las movilizaciones de rechazo han sido multitudinarias, especialmente en los países árabes, el Reino Unido y los Estados Unidos, cuyo gobierno apoya políticamente y por medio de armamento la avanzada israelí.

Es necesario redoblar la movilización a nivel nacional e internacional en solidaridad con el pueblo palestino y los pueblos de Medio Oriente

No al genocidio.

Alto al fuego permanente ya.

Fuera las tropas israelíes de Gaza.

Abajo la escalada sionista-imperialista en la región

Repudiamos el alineamiento de Milei con el Estado israelí.

Apoyo a la lucha del pueblo palestino.

 

PARTIDO OBRERO

El FIT-U se reunió con el embajador de Cuba y reclamó la libertad de las y los presos por las protestas del 11 de julio de 2021

05/04/2024

Diputadas, diputados y dirigentes del FIT- Unidad  tuvieron una entrevista este miércoles 3 de abril con el embajador de  Cuba en Argentina, Pedro Prada, y funcionarios de esa representación diplomática. En representación del FIT-U participaron las y los diputados nacionales Myriam Bregman (PTS), Romina Del Plá (PO) y Christian Castillo (PTS); la legisladora por CABA Celeste Fierro (MST); las y los diputados electos Juan Carlos Giordano, Mercedes de Mendieta y Pablo Almeida (IS), Pablo Heller y Luis Brunetto (PO) y Guillermo Pacagnini (MST).

Durante la reunión la delegación del FIT- Unidad planteó el reclamo de la libertad de las y los  centenares de trabajadores, jóvenes, profesionales e intelectuales críticos cubanos condenados por participar en las protestas populares del 11 de julio de 2021 y por la vigencia del derecho de protesta en la isla. El propio embajador reconoció que son 564 los acusados y sancionados, de los cuales 297 están privados de la libertad, con condenas de varios años de prisión.

La delegación del FIT-U le pidió  al embajador un listado completo con el nombre de las y los presos, el delito por el cual se lo condena y  la pena dictada.

La delegación del FIT-U  transmitió, asimismo, la preocupación  por las condiciones de  detención que denuncian  familiares de los presos. La delegación hizo hincapié en los casos de Brenda Díaz, presa trans  que cumple su condena en una cárcel de varones  y a la que se la identifica  por su nombre de nacimiento; y la situación de la reconocida historiadora de izquierda critica Alina López (detenida en circunstancias posteriores), a quien se la ha dicho que si sale del país no se le permitiría volver, entre otras y otros.

El embajador Prada se comprometió a transmitir al gobierno cubano las preocupaciones aquí expuestas y ampliar  la información  sobre los presos,  teniendo en cuenta lo reclamado por la delegación del FIT-U.

La delegación consultó también sobre la posibilidad de viajar a la isla para tomar contacto con familias de los presos y visitar los centros de detención en que se cumplen las condenas, como así también mantener reuniones al respecto con las autoridades cubanas, la cual fue, en principio, acogida positivamente por el embajador.

La delegación del FIT-U, único bloque político del país que rehúsa reunirse con Marc Stanley y los representantes del imperialismo yanqui, reiteró su repudio al bloqueo que sufre la isla por parte del Estados Unidos y la hipocresía con que reclama por la vigencia de los derechos humanos mientras, entre otros horrores, apoya y suministra armas al régimen sionista israelí para aplastar mediante métodos genocidas al pueblo palestino.

Sin embargo, manifestaron los representantes del FIT-U, la agresión imperialista no puede ser una excusa para cercenar el derecho legítimo de la clase trabajadora cubana a la protesta. Las manifestaciones, ocurridas durante el período del Covid englobaron a capas amplias de la población y daban cuenta -como lo admitió el propio gobierno cubano- de un malestar popular originados en penurias muy severas. Por supuesto, no se puede perder de vista en ningún momento los efectos del bloqueo pero, al mismo tiempo, no se pueden soslayar las consecuencias derivadas de las medidas de austeridad adoptadas por el gobierno cubano, en el marco del   Decreto de “ordenamiento monetario” de finales de 2020. En este contexto, sostenemos que no cabe catalogar a los episodios del 11 de Julio como una conspiración orquestada por el imperialismo, como sostiene el gobierno cubano, y más allá de los intentos de utilización que hayan intentado hacer algunos sectores de la derecha.

Nuestro reclamo por la libertad a los presos del 11J está realizado desde una posición opuesta al imperialismo yanqui y sus aliados, desde el ángulo de las y los trabajadores, del pueblo cubano que sufre y su juventud, por tanto, desde una perspectiva anti imperialista y socialista.  Quienes integramos el FIT-U defendemos  el derecho a la protesta  en el marco de  la defensa de  la plena  libertad  de organización política y sindical de las y de los trabajadores cubanos.

Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad

Por un plan de lucha hasta la huelga general para derrotar el Plan Milei

Vamos al encuentro nacional de trabajadores ocupados, desocupados, asambleas y sectores en lucha

04/04/2024

El gobierno de Milei avanza en una ofensiva brutal contra la clase trabajadora. Está llevando adelante miles de despidos mientras envía al Congreso nuevamente su nefasta “Ley Omnibus”, incluyendo una reforma para liquidar los derechos laborales. La modificación de la fórmula jubilatoria vuelve a golpear los haberes, mostrando que el ajuste no lo paga “la casta” sino los jubilados y todos los trabajadores. Los tarifazos que ya se implementan en el transporte público de todo el país, ahora se extienden a las boletas de luz, agua y gas, y van a golpear los salarios y profundizar la crisis industrial, que ya genera despidos en todo el país.

A pesar de esta enorme ofensiva, la burocracia de la CGT y la CTA se limitó a un paro de 12 horas el 24 de enero sin anunciar un plan de lucha ni nuevas acciones nacionales. Y en los lugares de trabajo, deja pasar las medidas de ajuste, como ocurre con los despidos en el Estado y con los salarios que marchan muy por detrás de la inflación. Los gobernadores, mientras tanto, aplican el ajuste en sus provincias y negocian en el Congreso pactos parlamentarios para salvar las finanzas provinciales a costa de nuevos golpes contra el pueblo, como el impuesto al salario. Discuten como darle los votos al “plan Milei” en el Congreso, como lo reclaman todas las grandes patronales del país.

Pero el pueblo argentino mostró que está dispuesto a salir a la calle para enfrentar esta política. El 8 y el 24 de marzo fueron jornadas masivas de lucha contra el gobierno. Grandes huelgas docentes recorren el país.  Las luchas obreras contra los despidos, por el salario y las condiciones de trabajo se van extendiendo a pesar de la política de entrega de la burocracia. El movimiento piquetero gana las calles contra el protocolo de Bullrich reclamando contra los recortes a los comedores populares. A la “Ley Omnibus” y el decreto 70 ya los enfrentamos en las calles con asambleas, movilizaciones y cacerolazos.

Por eso es fundamental organizar cada lugar de trabajo y estudio, ganar las calles en apoyo a cada lucha y exigir un plan de lucha nacional hasta la huelga general para derrotar a este gobierno anti obrero. Contra la destrucción del salario y las jubilaciones, por un salario igual a la canasta familiar y el 82% móvil. Contra los despidos, por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. Por el apoyo a todas las reivindicaciones del movimiento piquetero: la asistencia a los comedores populares, la apertura y el aumento de los programas sociales. Y contra la represión y la criminalización. Por la defensa de la educación y la salud publicas.

Para impulsar estos reclamos y la lucha contra el gobierno, organizaciones sindicales combativas, piqueteras, asambleas populares, y distintos sectores en lucha convocamos un Encuentro nacional de trabajadores ocupados y desocupados en Plaza de Mayo.  Te convocamos a sumarte para sumar fuerzas que permitan derrotar al gobierno anti obrero de Milei y su plan de ofensiva contra la clase trabajadora y el pueblo.

Partido Obrero  en el Frente de Izquierda

¡A seguirla!

Asambleas y plan de lucha progresivo hasta derrotar a Milei y sus cómplices

22/01/2024

Mientras los trabajadores estamos movilizados por decenas de miles en las calles y realizando un paro nacional, dentro del Congreso de la Nación se está cocinando en un pacto repodrido contra nuestros intereses como clase trabajadora.

Muchos de los partidos que se hacen llamar de la oposición han decidido pactar con Milei la aprobación de su nefasta ley ómnibus, viabilizando la mayor parte de sus objetivos originales: privatizaciones de empresas públicas con su correlato de despidos; delegación de facultades al Poder Ejecutivo; mayores ataques a los jubilados y liquidación del Fondo de Garantía de la ANSES; ajuste a la educación, a la salud y a la cultura; reforzamiento represivo con prisión efectiva para los trabajadores que luchan.

El Congreso también ha dejado correr el DNU nefasto de Milei que impone en los hechos una reforma laboral ultra negrera y elimina en la práctica el derecho a huelga que está consagrado en la Constitución Nacional. Así festeja la clase capitalista, que fue a presionar al parlamento para que no se toque e DNU.

Mientras tanto sigue vigente también el protocolo represivo dictado por Patricia Bullrich, que enfrentamos con una gran movilización el pasado 20 de diciembre.

El pacto podrido sellado en el Congreso entre el gobierno y sectores de la oposición va más allá de la ley ómnibus para transformarse en un aval al conjunto de la política del gobierno nacional. Esta política tuvo su debut con una enorme devaluación que vino a pulverizar los salarios y jubilaciones, que ya venían siendo ajustadas por el gobierno anterior.

Milei nos ha declarado la guerra como clase trabajadora y nosotros tenemos el derecho de defendernos.

¿Pero podemos ganar los trabajadores? Por su puesto que sí. Milei y su pandilla de arribistas son los que ya gobernaron con Macri y De la Rúa. Y con la lucha y la movilización logramos derrotarlos una y otra vez.

No será por medio de la rosca de los dirigentes sindicales con los diputados, los jueces o los gobernadores del ajuste en las provincias como derrotaremos a Milei sino mediante la lucha y la movilización.

Mucho menos con entregas como la que hizo Cavalieri de Comercio, firmándole al gobierno la entrega de las indemnizaciones, o lo que hicieron los sindicatos del Estado, que aceptaron una paritaria 10 puntos por debajo de la inflación.

Por ello este paro de 12 horas debe ser el comienzo de un verdadero plan de lucha que tiene que ser seguido de inmediato por un nuevo paro de 36 horas con movilizaciones en todo el país el día que se trate el proyecto de ley Ómnibus. Sería un paso fundamental para preparar una huelga general que derrote a la camarilla reaccionaria de Milei y sus amigos macristas y menemistas.

Si el gobierno apurase el tratamiento para el jueves 25 de enero, la CGT debe extender el paro a 36 horas para presionar para el rechazo del proyecto.

Necesitamos también un programa claro: salario mínimo de $ 500.000; paritarias para recuperar lo perdido por la inflación e indexación mensual según el costo de vida; aumento inmediato de las jubilaciones y los planes sociales; abajo la reforma laboral contemplada en el DNU; defensa irrestricta del derecho a huelga; anulación del protocolo represivo; fuera la ley Ómnibus; reincorporación de todos los despedidos en la administración pública; no a las privatizaciones; fuera el FMI, no al pago de la deuda externa.

Para impulsar estos planteos es necesario que nos organicemos en los lugares de trabajo, mediante asambleas, plenarios y reuniones.

Lo que está en juego es demasiado importante como para que dejemos el futuro de nuestras familias en manos de dirigentes que ya demostraron en el pasado que no están a la altura de las circunstancias.

Partido Obrero – Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad

Movilicémonos en todo el mundo por la victoria de la lucha palestina ¡Abajo el Estado terrorista de Israel!

Declaración internacional del PO (Argentina); SEP (Turquía); NAR (Grecia); Fuerza 18 de Octubre (Chile); Agrupación Vilcapaza y MST-P (Perú); Occhio di clase (Italia); Política Revolucionaria y Tribuna Classista (Brasil); Okde spartakos (Grecia); y İnqilabin Sesi (Azerbaiyán).

28/11/2023

English  Portuguese

1.       La masacre en curso en la Franja de Gaza por el Estado terrorista de Israel significa un salto en la política de agresión y limpieza étnica que este viene llevando adelante hace años contra el pueblo palestino. Como resultado de los bombardeos y la invasión terrestre, ya son más de 14 mil los muertos, incluyendo miles de niños, según las autoridades sanitarias del enclave costero. Un millón de palestinos fueron obligados a evacuarse de sus hogares, hacinándose en campos de refugiados en condiciones inhumanas. El bloqueo a la electricidad, al ingreso de combustible, agua potable y alimentos configura una política consciente de crimen de guerra contra la población palestina. La ayuda que ha entrado es casi inexistente. Israel mantiene ataques cotidianos contra mezquitas, hospitales y escuelas como objetivos. Las matanzas no se han limitado a Gaza, en Cisjordania ya hay más de 200 asesinados en estos días por fuerzas israelíes estatales o paraestatales. Estamos frente a nada menos que un genocidio que se está llevando adelante televisado minuto a minuto en la era de la comunicación instantánea. Quienes tenemos la perspectiva de terminar con este régimen de opresión estamos llamados a actuar al máximo de nuestras posibilidades para derrotar este intento.

2.       La acción de las organizaciones de la resistencia palestina del 7 de octubre fue un golpe a la política del Estado sionista de Israel y del imperialismo occidental en la región. Los marxistas revolucionarios sostenemos el derecho de los oprimidos a defenderse. El 7 de octubre fue la respuesta a la política crecientemente agresiva de Israel sobre la población palestina en Gaza, Jerusalén y Cisjordania, que ha colocado en crisis el seguidismo de sus direcciones a los acuerdos de Oslo y la inviable solución de dos estados. Nuestro apoyo a la resistencia palestina, un frente único de lucha que incluye tanto organizaciones nacionalistas clericales y laicas como organizaciones que se reivindican marxistas, como el FPLP, no nos impide señalar enfáticamente que la victoria del pueblo palestino depende de transformar el actual conflicto en una revolución que conquiste una Palestina única, laica y socialista. La ofensiva de Israel no se reduce a Gaza. La población de origen árabe que habita Israel, un 20% del total, es considera legalmente como “ciudadanos de segunda”, y se ven privados de múltiples derechos civiles, además de recibir el hostigamiento constante del Estado. Mientras tanto, en la región de Cisjordania, Israel ejerce un control total de los movimientos palestinos, como si se tratara de un gueto. El gobierno de Israel ha entregado, solo este año, 27 mil rifles a los “colonos”, población “civil” que recibe apoyo estatal para avanzar sobre territorios palestinos, actuando como fuerza de choque. Israel mantiene más de cinco mil presos políticos palestinos en condiciones infrahumanas, además de una ocupación de facto sobre territorio sirio. Se trata de un régimen de apartheid, limpieza ética y expulsión de los palestinos, que actúa como gendarme de los intereses imperialistas en la región.

3.       Desmentimos categóricamente que el conflicto en Palestina se reduzca un problema racial ni religioso. El Estado de Israel se constituyó en 1948 de manera ilegítima, actuando como una fuerza de ocupación sobre los hogares de la población de la Palestina histórica. Durante la “Nakba”, la gran catástrofe, Israel practicó una limpieza étnica, forzando el desplazamiento de millones de palestinos y asesinando a miles. El robo de tierras del pueblo palestino mediante la instalación artificial de Israel como estado colono en sus tierras ha sido un emprendimiento del imperialismo anglo-norteamericano, que no sobreviviría sin el envío sistemático de recursos y armamentos de parte de estas potencias, en función de ser un enclave militar y económico de defensa de sus intereses en esa región estratégica. La oposición a la opresión que ha sufrido en tres cuartos de siglo el pueblo desplazado y obligado a vivir bajo una ocupación militar es un problema de los enemigos del imperialismo y los internacionalistas en todo el mundo. Una palestina única, laica y socialista, en el marco de una federación socialista de medio oriente, puede superar este conflicto, integrando a trabajadores árabes y judíos sobre la base de la expulsión de las fuerzas sionistas/imperialistas. Lo que logrará esto es la rebelión de los obreros y jóvenes de medio oriente. La rebelión en Irán el año pasado fue el mejor ejemplo de esto. La rebelión de obreros y jóvenes en Irak y Líbano que se alzaron en 2019-20 fue otro ejemplo. Del norte de África a Turquía y Kurdistán, el potencial revolucionario de los obreros se ha demostrado muchas veces. Todos estos levantamientos apuntan hacia la única salida para los oprimidos y los trabajadores. Existen las condiciones materiales para una ola regional de revolución socialista.

4.       El conflicto entre Palestina e Israel amenaza crecientemente con convertirse en un conflicto regional. Israel ha realizado bombardeos en Siria, Líbano y Egipto. Estados Unidos ha realizado acciones militares en Siria y ha movilizado a la región dos portaaviones con sus grupos de naves y aviones para que estén preparados a sumarse a Israel en un conflicto regional, pretendiendo actuar como disuasivo de sumarse a la pelea. Turquía ha movilizado su flota, mientras mantiene sus incursiones en el norte de Siria.

5.       Biden le ha pedido al congreso norteamericano que vote un paquete de ayuda militar, explicando que su campaña mediante los ejércitos de Zelensky en Ucrania y Rusia, y Netanyahu en Medio Oriente son claves para lo que llamó “un nuevo orden mundial” que debe reemplazar a la crisis del escenario internacional posterior a la caída de la URSS. El carácter estratégico de esta acción del imperialismo, que incluye también el incremento de presión naval y militar sobre China, fue marcado por otros protagonistas. Zelensky ha planteado expresamente su reivindicación de constituir un enclave de la OTAN en el Este de Europa bajo la idea de que sería consolidar en Ucrania un “Gran Israel”. El gobierno ucraniano ha también defendido el “derecho a defensa” de Israel mientras se lleva adelante la limpieza étnica en Gaza. El carácter reaccionario de la invasión rusa a Ucrania no puede servir para disimular la unidad de la intervención de las fuerzas financiadas y dirigidas por la OTAN en ambas zonas, que incluso ha sido clarificada por la actual situación.

6.       Se suceden movilizaciones contra la masacre en el mundo entero. A pesar de que numerosos gobiernos han tomado su alineamiento con el sionismo como una oportunidad para regimentar y perseguir a las expresiones de la izquierda revolucionaria, y han llegado incluso a prohibir el uso de la bandera palestina, esta flamea en movilizaciones, actos y hasta eventos deportivos. Hemos empezado a ver acciones obreras contra fábricas armamentísticas o compañías involucradas en el pertrechamiento de Israel, como en Inglaterra, Italia, Cataluña o Bélgica. Sin embargo, el movimiento puede ser aún más masivo. Es clave alinear a los sindicatos con la lucha palestina, contra el sostenimiento de la ofensiva sionista-imperialista con la que conviven con diverso grado de apoyo los gobiernos burgueses. Impulsamos el frente único más amplio para tomar las calles del mundo para repudiar la masacre en curso en Gaza. Los gobiernos que se alinean con los asesinos deben sentir como se sacude el piso bajo sus pies.

7.       Las guerras en Ucrania y Palestina son solo parte del militarismo creciente que se vive en el mundo. Las crisis capitalistas cada vez más virulentas son volcadas sobre las masas en forma de aumento de explotación, políticas de austeridad y crecientemente un impulso militar. Son muestras de la inviabilidad de un sistema social que genera rebeliones y choques permanentes pero que solo podrá ser resuelta por una lucha revolucionaria que barra con la clase social parasitaria que es la burguesía e instale a la clase trabajadora en el poder.

8.       Mientras impulsamos el frente único más amplio por la victoria de la resistencia Palestina no dejamos de reclamar contra la guerra imperialista en Ucrania y los gobiernos reaccionarios de Zelensky y Putin que la llevan adelante. El alineamiento de gran parte de la izquierda, el movimiento sindical y otras organizaciones de lucha social con uno u otro bando reaccionario en este conflicto ha significado un salto en la integración al Estado burgués de quienes se reivindican revolucionarios. Frente a las crisis que atravesamos necesitamos más que nunca retomar los vínculos del internacionalismo revolucionario, de la independencia de clase y la solidaridad internacional. El enemigo de los pueblos ruso y ucraniano está en sus propios países, abajo los gobiernos responsables de la guerra en ambos bandos. Nos enfrentamos a la lucha entre obreros creada por la guerra fratricida. Promovemos contra ella la unidad internacional de la clase obrera.

9.       Reafirmamos nuestro reclamo: Abajo el Estado genocida sionista de Israel, basta de crímenes contra la población palestina. Por el derecho al retorno de la población palestina desplazada. Por una Palestina única, laica y socialista, como parte de una federación socialista de pueblos de Medio Oriente.

10.   Frente único para frenar el bombardeo y la invasión sionista de Gaza. Por el retiro de tropas de Cisjordania y Jerusalén. Por el fin al bloqueo de Gaza y el derrumbe de los muros de apartheid. Libertad a los presos palestinos. Solidaridad internacional con la resistencia y el pueblo palestinos.

¡A las calles en cada ciudad en defensa de la causa palestina.

Firmas: PO (Argentina); SEP (Turquía); NAR (Grecia); Fuerza 18 de Octubre (Chile); Agrupación Vilcapaza y MST-P (Perú); Occhio di clase (Italia); Política Revolucionaria y Tribuna Classista (Brasil); Okde spartakos (Grecia); İnqilabin Sesi (Azerbaiyán).

 

La responsabilidad del triunfo de Milei es de la catástrofe del peronismo en el poder

Los trabajadores debemos ponernos en pie para enfrentar el ataque que preparan.

19/11/2023

El responsable del triunfo de Milei es el gobierno que ha llevado al pueblo a una situación de crisis insostenible. El gran derrotado es el peronismo, que ha gobernado para el FMI, agravando la pobreza, la indigencia y redistribuyendo de modo negativo la riqueza social. El resultado electoral es demoledor: el gobierno pierde en todo el país con excepción de Formosa, Santiago del Estero y la provincia de Buenos Aires; en esta última, la gran apuesta de Massa, el resultado es prácticamente un empate. Este resultado en favor de un candidato improvisado, con el agravante de la incorporación del macrismo -otro responsable del derrumbe social- no tiene explicación por fuera de la catástrofe del peronismo en el poder. Un gobierno que con un discurso progresista llevó la pobreza por encima del 40% en base a medidas de ajuste, inflación y pactos con el Fondo Monetario Internacional.

El triunfo electoral de Milei no le otorga automáticamente los recursos políticos para aplicar su rabioso programa antiobrero y represivo. El avance de la reforma laboral, la privatización de la salud y de la educación plantean la cuestión de una fuerte reacción popular. El cogobierno con el PRO tendrá que dirimir choques importantes en torno al programa económico. Ya dio pasos hacia acuerdos con la burocracia sindical, pero esto es explosivo respecto de las bases del movimiento obrero. Milei no tiene gobernadores propios, ni intendentes, tampoco tiene una bancada propia en el Congreso que le permita hacer avanzar su agenda por lo cual recurrirá a una combinación de pactos parlamentarios, decretazos, y, como anticipó, eventualmente plebiscitos. Milei tendrá que lidiar con la fragmentación política de los partidos del régimen actual.

Para los trabajadores se plantea un desafío mayúsculo. Hacer frente a un gobierno derechista, que como ya sucedió con Macri tendrá colaboración del peronismo. Durante el gobierno de Macri, el peronismo le votó más de 100 leyes en el congreso. El discurso de Massa reconociendo el resultado electoral ya dejó planteada esa colaboración política. Para enfrentarlo será necesaria la unidad de los trabajadores y forjar una verdadera alternativa independiente. Y, fundamental, superar la burocracia sindical cuya política de entrega frente al ajuste en curso ha contribuido a la victoria del facholibertario. El derrumbe del peronismo, entregando el país a la ultraderecha, plantea superarlo mediante una acción política de la izquierda. Precisamente, la política del Partido Obrero, en todo el proceso electoral, desde las Paso al balotaje ha estado al servicio de promover la intervención de la clase obrera y el conjunto de los explotados en la crisis.

La transición que se abre hasta el 10 de diciembre tiene características convulsivas, en un cuadro de bancarrota económica de fondo, al borde de una híper, con las reservas en negativo y el sistema bancario fuertemente expuesto a una deuda pública insolvente y, desde luego, a una megadevaluación aún cuando Milei postergue su planteo de dolarización.

El desacuerdo sobre quién deberá hacerse cargo de aquí en más del gobierno, entre Milei y el renunciante Massa, es una disputa sobre quién paga el costo político de la enorme devaluación que se viene. Por lo pronto la corrida que ya se está generando plantea una pulverización de los salarios y las jubilaciones que ya vienen fuertemente golpeados, lo cual plantea tomar medidas urgentes en defensa de los ingresos populares en un cuadro que puede derivar en una hiperinflación.

Impulsamos la más amplia deliberación en el movimiento obrero ocupado y desocupado y en todas las organizaciones populares para enfrentar una agenda que ha vuelto a reafirmar incluso la Embajada norteamericana no bien conocidos los resultados. En ese sentido impulsamos el plenario de organizaciones piqueteras del próximo 23/11 que deliberará acerca de cómo defender las reivindicaciones de los desocupados. Y la movilización del movimiento de mujeres el 25 de noviembre, contra un gobierno que pretende liquidar el derecho al aborto. Es muy claro que la defensa de las reivindicaciones más elementales plantea una deliberación con asambleas en todos los lugares de trabajo y estudio, unificar a ocupados y desocupados junto a todo el pueblo para enfrentar este gobierno reaccionario y antiobrero.

Comité Ejecutivo del Partido Obrero

Basta de asedio y bombardeos contra Gaza. Frenemos el genocidio del Estado de Israel contra el pueblo palestino

25/10/2023

La ofensiva del Estado genocida de Israel contra el pueblo palestino está cobrando dimensiones catastróficas. Ya se cuentan más de seis mil asesinados en la franja de Gaza, de los cuales al menos dos mil son niños. A esto se le suma infinidad de heridos y medio millón de desplazados.

Los bombardeos sobre Gaza tienen el objetivo de consumar una limpieza étnica. Los proyectiles caen en forma indiscriminada sobre hospitales, como el Ah-Ahli, escuelas, edificios residenciales, recintos de culto.

Es un asedio total: el acceso al agua, a la electricidad, al abastecimiento de medicamentos y víveres está bloqueado por Israel. El paso fronterizo con Egipto también fue bombardeado por Israel.

A esta situación se le suma los preparativos para una incursión terrestre del ejército israelí sobre Gaza. El Estado genocida de Israel, con el visto bueno del imperialismo, se apresta a cometer una matanza contra el pueblo palestino.

Es necesario denunciar también los bombardeos criminales de Israel sobre Egipto, Siria y Líbano, además del despliegue de portaviones yankis sobre el mar Mediterráneo en apoyo a Israel, amenazando con escalar hacia una guerra regional.

Desde el Partido Obrero defendemos en forma incondicional el derecho a la rebelión del pueblo palestino con los medios a su alcance para hacer frente a este verdadero genocidio.

El Estado de Israel se constituyó en 1948 de manera ilegítima, actuando como una fuerza de ocupación sobre los hogares de la población de la Palestina histórica. Durante la “Nakba”, la gran catástrofe, Israel practicó una limpieza étnica, forzando el desplazamiento de millones de palestinos y asesinando a miles.

La ofensiva de Israel no se reduce a Gaza. La población de origen árabe que habita Israel, un 20% del total, es considera legalmente como “ciudadanos de segunda”, y se ven privados de múltiples derechos civiles, además de recibir el hostigamiento constante del Estado.

Mientras tanto, en la región de Cisjordania, Israel ejerce un control total de los movimientos palestinos, como si se tratara de un ghetto. El gobierno de Israel ha entregado, solo este año, 27 mil rifles a los “colonos”, población “civil” que recibe apoyo estatal para avanzar sobre territorios palestinos, actuando como fuerza de choque.

Israel mantiene más de cinco mil presos políticos palestinos en condiciones infrahumanas, además de una ocupación de facto sobre territorio sirio. Se trata de un régimen de apartheid, que actúa como gendarme de los intereses imperialistas en la región.

En Argentina, todos los candidatos de la burguesía dieron su apoyo al genocidio de Israel. Sergio Massa, incluso, planteó declarar a Hamas como organización terrorista. Es lo que han hecho los gobiernos europeos, prohibiendo manifestaciones y hasta criminalizando el uso de la bandera palestina.

Pero millones en todo el mundo se están movilizando en defensa de la causa palestina. Es necesario frenar el genocidio.

Hoy volvemos a clamar bien fuerte: Abajo el Estado genocida sionista de Israel, basta de crímenes contra la población palestina. Por el derecho al retorno de la población palestina desplazada. Por una Palestina única, laica y socialista, como parte de una federación socialista de pueblos de Medio Oriente.

Llamamos a redoblar la movilización internacional en defensa de la causa palestina.

Vanina Biasi: “Con el voto a Massa, la reacción contra Milei la canaliza un agente del ajuste”

22/10/2023

Analizando los primeros resultados, Vanina Biasi sostuvo: “El repunte de Massa se apoya en una reacción capitalista contra Milei. Los pronunciamientos empresariales fueron muy claros destacando el apoyo de la clase capitalista contra Milei. Esto le permitió recuperar un sector del electorado que rechazó los planteos de Milei. El apoyo de la clase capitalista a Massa va a estar plasmado en su agenda, que es la de la continuidad del pacto con el Fondo Monetario y el ajuste vía inflación contra los salarios y jubilaciones. El Frente de Izquierda mantuvo su elección de las PASO y está consagrando en este momento un legislador de la Ciudad y un diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Estas conquistas serán una base de apoyo para apoyar las luchas obreras y populares que van a venir en un cuadro de crisis muy profundo”.

Asimismo, Néstor Pitrola, electo diputado en rotación por la provincia de Buenos Aires, sostuvo: “Massa, con su planteo de “gobierno de unidad nacional” tentará en los próximos días a sectores de Juntos por el Cambio, golpeado por la derrota electoral, a integrarse a su potencial gobierno. Es, claramente, un puente a la derecha política, para avanzar en la entrega del litio, los hidrocarburos y los recursos estratégicos del país, tal cual exige el imperialismo. La elección del FITU en la provincia permite consagrar un diputado nacional, en una provincia convulsionada por el ajuste y la pobreza. El bloque de la izquierda será un punto de apoyo importante para los trabajadores y la juventud para enfrentar lo que se viene”.

Votó Vanina Biasi

La candidata a Jefa de Gobierno por el Frente de Izquierda emitió su voto en la escuela N° 20 de la Comuna 5. Lo hizo acompañada del dirigente del PO, Gabriel Solano, el candidato a legislador, Alejandro Lipcovich y la candidata a legisladora de la juventud Tatiana Fernández Martí.

22/10/2023

Desde su lugar de votación, Vanina Biasi dijo: “Esperamos que hoy la izquierda pueda ser un factor de reagrupamiento de todos aquellos que en este escenario de crisis económica y social no encuentran propuestas en defensa de sus intereses. Hemos realizado una enorme campaña recorriendo todos y cada uno de los lugares de laburo, de estudio, los barrios más golpeados por quienes nos gobiernan. Allí es donde se evidencia que los partidos del régimen solamente tienen para ofrecer un ajuste mayor y una derechización más severa.”

“En el terreno de la Ciudad de Buenos Aires, lo más importante es fortalecer a la izquierda que es la única que puede hacerle frente a las políticas que se vienen en un futuro gobierno de coalición en favor de los especuladores inmobiliarios y contra las necesidades de los habitantes de la ciudad.”

 

Por último, la candidata saludó a la militancia: “Quiero resaltar el enorme esfuerzo de la militancia de todo el Partido Obrero y el conjunto de los partidos del Frente de Izquierda por la enorme campaña que han desarrollado y que hoy defienden los votos enfrentando todo tipo de maniobras de los partidos patronales.”

 

La candidata esperará los resultados junto a Myriam Bregman, candidata a Presidenta, y todos los candidatos del Frente de Izquierda en Il Sorpasso – ingreso por Bolívar 1128.

Vanina Biasi 11 5485-9472
Prensa Micaela 11 5719-1810

Massa, Milei y Bullrich nos llevan a una catástrofe

Votemos al FIT-U y luchemos por una salida de los trabajadores

12/10/2023

El país marcha a un nuevo colapso hiperinflacionario y los políticos capitalistas que se presentan a las elecciones son responsables.

El gobierno llevó adelante un pacto de entrega con el FMI, que impone devaluaciones y habilita el saqueo de las reservas en favor del gran capital. Milei alienta la híper para avanzar en su plan de dolarizar la economía. Y Bullrich promete “unificar el tipo” de cambio, o sea, levantar el cepo al dólar devaluando: más inflación y nuevos golpes contra el pueblo.

Todos son conscientes de que el colapso al que marchamos implica una brutal transferencia de ingresos en contra del pueblo trabajador: la híper liquida los salarios y las jubilaciones, mientras los especuladores, los banqueros y el gran capital “dolarizan sus carteras” y hacen negociados a costa del pueblo.

La dolarización que pretende Milei tiene como punto de partida este enorme golpe a los salarios y jubilaciones.

La burocracia sindical mira pasivamente como se liquidan los salarios y las jubilaciones y llama a votar a Massa, responsable central de la crisis. El ajuste llega muy lejos. Los comedores de los barrios no tienen abastecimiento mientras la pobreza marcha a superar la mitad de la población.

Luego de las elecciones, van a pretender utilizar esta catástrofe social para imponer nuevas medidas contra el pueblo: vienen por reformas laborales y antijubilatorias, despidos y nuevas medidas en favor del gran capital para profundizar la entrega de nuestros recursos. Milei inclusive plantea privatizar la educación y la salud. 

Por eso atacan las luchas populares y prometen represión. Es que el escenario de crisis que están preparando será el terreno de grandes movilizaciones populares.

El Partido Obrero llama a los trabajadores a intervenir en esta crisis, con sus propios reclamos. Planteando el ajuste automático de los salarios por inflación sobre la base de un salario igual a la canasta familiar y el 82% móvil para las jubilaciones.

El movimiento obrero ocupado y desocupado deberá ponerse en pie superando el freno de la burocracia sindical para enfrentar la ofensiva contra los de abajo

Son necesarias medidas de emergencia para frenar la sangría: romper con el Fondo Monetario, terminar con el pago de la usuraria y fraudulenta deuda externa, nacionalizar la banca y el comercio exterior y destinar el ahorro nacional resolver las necesidades urgentes de la población trabajadora. Terminar con los gobiernos de los políticos capitalistas mediante un gobierno de los trabajadores.

Con este programa llamamos a votar las listas del FIT-U en todo el país.

Bregman Presidenta – Del Caño Vice

En provincia: Néstor Pitrola Diputado

En CABA: Vanina Biasi Jefa de Gobierno

El Frente de Izquierda repudia la devaluación y el nuevo ajustazo del gobierno y llama a imponer una respuesta en las calles, exigiendo un paro nacional a las centrales sindicales

16/08/2023

El ministro y candidato presidencial por la Unión por la Patria Sergio Massa, decretó un salto devaluatorio del 22% a primera hora del lunes post electoral, como parte del acuerdo con el FMI, algo que ocultó deliberadamente frente a todos sus electores. Esta devaluación ya está impactando de lleno en los precios de los productos de primera necesidad, con aumentos que llegan hasta el 25% en los tres primeros días de la semana. Estamos asistiendo a un salto en la pulverización de los salarios, haberes jubilatorios y planes sociales, mientras que los beneficiarios directos son los usureros de la deuda ilegítima y fraudulenta y los grandes grupos exportadores.

Este nuevo golpe al nivel de vida del pueblo trabajador implementado por Massa es apoyado por todas las alas del oficialismo, desde Alberto Fernández hasta Cristina Kirchner, pasando por los gobernadores peronistas y por Juan Grabois que lo avala con su silencio y dándole apoyo político al candidato presidencial de UP. Y también es apoyada por todas las alas de Juntos por el Cambio y por el candidato ultraderechista Javier Milei, quien dijo que no tiene problemas con el FMI porque su plan es aplicar un ajuste más duro. El Frente de Izquierda Unidad, su fórmula presidencial y todas y todos sus candidatos y militancia en todo el país, somos la única alternativa política nacional que se manifiesta en contra de este nuevo saqueo al bolsillo del trabajador y que decididamente propone romper con el FMI y sus designios, convocando a  miles de trabajadores y a la juventud a ser parte de esta lucha política y social.

El gobierno de Massa, Alberto y Cristina termina su ciclo manteniendo y profundizando todas las políticas de ajuste y rebajas salariales del macrismo, y aplicando en forma obediente las políticas que impone el FMI que incluyen esta devaluación, tarifazos y rebajas salariales para los trabajadores estatales, jubilados y beneficiarios de los planes sociales.

Con esta devaluación pactada en forma secreta con el Fondo Monetario, el gobierno de Fernández y Massa le hacen un enorme favor a Milei y a Bullrich de cara a octubre, por un lado, desmintiendo que haya ningún contenido progresista en un gobierno al servicio del Fondo Monetario, y por otro lado, haciendo el trabajo sucio del ajuste ahora como reclaman los opositores que aspiran a asumir después de octubre.

Quienes acusan que “la derecha viene por tus derechos”, están aplicando un ajuste y ahora una devaluación en el mismo sentido de las que anuncian sus contrincantes electorales: que el pueblo trabajador sea el que pague el ajuste, mientras que los grandes grupos económicos acrecientan sus ganancias y se fugan los dólares.

Repudiamos que la burocracia sindical de la CGT y la CTA, lo mismo que la burocracia de las organizaciones sociales de la UTEP, apoyen a Massa y sus políticas de ajuste. Por el contrario, desde el FIT-U sostenemos que hay que exigirles e imponerles salir a la lucha ya, en defensa del salario y por todas las reivindicaciones de la clase trabajadora, la única que tiene la fuerza para pararle la mano a los ajustadores y sus políticos

Llamamos a convocar a asambleas en los lugares de trabajo, estudio y en los barrios para discutir acciones para exigir a esas centrales un paro nacional activo, que sea el inicio de un plan de lucha nacional, y a coordinar por abajo acciones entre el sindicalismo combativo y el activismo de base antiburocrático, hasta derrotar el ajuste del FMI implementado por el gobierno, apoyado por Bullrich y el ultraderechista Milei quienes proponen profundizarlo aún más.

Vamos por un aumento de emergencia para todos los trabajadores y jubilados, al valor de la canasta familiar exigiendo que se reabran ya todas las paritarias, y que los salarios se indexen automáticamente todos los meses según el costo de la canasta alimentaria. Vamos por un aumento significativo de la ayuda social a las y los desocupados y por el cumplimiento de la entrega de comida a comedores populares. Por comités de trabajadores y consumidores que garanticen un control efectivo de los precios en los lugares de producción y comercialización. Reducción de la jornada laboral para generar trabajo para todos sin reducción salarial, con plenos derechos, sin flexibilización y con salario como mínimo igual a la canasta familiar. Plata para salario, trabajo, vivienda, salud y educación pública, no para la deuda externa y el FMI.

Todas estas reivindicaciones inmediatas deberán ser parte un plan económico obrero y popular como el que postulamos desde el FIT Unidad, que parte del desconocimiento total y no pago de la deuda externa y la ruptura con el FMI, junto a medidas de autodefensa nacional como la nacionalización de la banca y del comercio exterior, creando una banca única que evite las fugas, garantice créditos baratos y resguarde los ahorros de los pequeños ahorristas.

Desde el Frente de Izquierda Unidad sostenemos que la organización y la lucha de la clase trabajadora es la única herramienta eficaz para derrotar al mayor ajuste del gobierno y el FMI que también apoyan el ultraderechista Milei y Patricia Bullrich.

FRENTE DE IZQUIERDA UNIDAD

PTS-PO-IS-MST

16/08/23

Programa del Partido Obrero en el Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad. Elecciones 2023

El siguiente programa de gobierno fue elaborado por el Partido Obrero, para las elecciones presidenciales de 2023, como parte de la Lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda” en el Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad, encabezada por el dirigente del PO Gabriel Solano.

24/07/2023

 

 

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

Las elecciones presidenciales de 2023 encuentran a la Argentina nuevamente sumergida en una catastrófica crisis económica, social y política.

Tomada de conjunto, la crisis del país es el resultado de un saqueo capitalista que se ha sostenido ininterrumpidamente, gobierno tras gobierno, a lo largo de las últimas décadas.

El fracaso oficial

La pretensión de la coalición oficial de ampararse en el estallido de la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía para justificar el aumento de la pobreza y la indigencia, oculta que en los últimos años los grandes grupos capitalistas de la industria automotriz, de la industria alimenticia, los agroexportadores, las empresas fintech, los bancos y los especuladores financieros han hecho ganancias extraordinarias.

Como sólo la izquierda predijo, denunció y enfrentó, los acuerdos del gobierno con los “fondos buitre” y el FMI no han garantizado estabilidad económica ni han devuelto a la Argentina al mercado de créditos internacional. Por el contrario, el país es víctima de un vaciamiento financiero descarado. Ha sido la orientación capitalista y proimperialista del gobierno del Frente de Todos lo que explica el fracaso oficial y el hundimiento social.

Sin embargo, la crisis está lejos de haber tocado fondo. Argentina marcha a un colapso capitalista de mayor envergadura, que devolverá a la escena todos los fantasmas de las crisis de 2001, del 89’ y del 75’. No solo los que remiten a la hondura de la bancarrota y la desorganización económica, sino también aquellos que rememoran las grandes irrupciones combativas de los trabajadores y el pueblo argentino.

Descomposición política

El hundimiento nacional -y la incapacidad de las fuerzas que gobernaron la Argentina para ponerle fin a ese derrotero- es lo que explica el proceso de disgregación de todos los partidos y coaliciones políticas tradicionales. El renunciamiento de los tres últimos presidentes de la Argentina a una nueva candidatura presidencial en las próximas elecciones es una expresión muy clara de ese proceso.

Junto a la disgregación se profundiza la descomposición de los partidos tradicionales. Todos ellos, entrelazados con distintos sectores del empresariado nacional e internacional, se encuentran involucrados en numerosos casos de corruptela y en el direccionamiento de la obra pública. Sin embargo, la perla que pinta de cuerpo entero la descomposición de los partidos del sistema y del Estado capitalista es su imbricación con el crimen organizado en general y con el narco en particular, lo que ha recrudecido la crisis de inseguridad ciudadana.

Un plan de guerra contra los trabajadores

El programa económico que levanta la clase capitalista, a través de sus representantes del peronismo y la derecha, mantiene incólume la dependencia y el sometimiento del país al FMI. Junto con ello, el empresariado y sus políticos pretenden lanzar un plan de guerra contra los trabajadores, destruyendo las condiciones laborales, previsionales e impositivas. 

Bullrich y Milei, por su parte, pretenden realizar una reforma laboral destruyendo la legislación vigente. Larreta, busca el mismo objetivo pero con la colaboración del peronismo, como lo logró Macri bajo su gobierno. Massa y la dirección de la CGT quieren avanzar con las reformas gremio por gremio destruyendo los convenios colectivos de trabajo.

La degradación social que está sufriendo el pueblo argentino y la magnitud del plan de guerra que se pergeña contra la clase obrera ha instalado, entre la clase capitalista y sus políticos, el temor a una rebelión popular. Es lo que ya se puso de manifiesto en Jujuy. Por eso, todos coinciden en instaurar un régimen de terror y represión contra el pueblo.

Por un gobierno de la izquierda y los trabajadores

Una salida a la crisis sistémica argentina plantea transformaciones de fondo. No se trata de transformar a la izquierda en la versión consecuente de un nacionalismo capitalista impotente y timorato, como lo plantea Juan Grabois, sino de explotar ese fracaso para proclamar la superioridad histórica y práctica del programa obrero y socialista.

Las transformaciones que hacen falta, necesariamente colisionan con los intereses del capital financiero internacional y los grandes grupos capitalistas locales. Para ese choque, hace falta una izquierda con una fuerte implantación obrera y popular, una fuerza política y social capaz de enfrentar a los dueños del poder.

El programa de gobierno de la lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda” del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, que aquí presentamos, combina las tareas urgentes que necesita nuestro pueblo con una planificación económica, superando la anarquía capitalista reinante. La planificación, es una cualidad que solo un gobierno de los trabajadores y socialista puede poner en marcha.

MEDIDAS URGENTES

Recomposición general de salario y jubilaciones

El deterioro sostenido que han sufrido los salarios y las jubilaciones en los últimos 7 años ha tornado insostenible la situación de las masas trabajadoras. El gobierno de la izquierda y los trabajadores decretará, en el curso de las primeras 24 horas de gobierno, la recomposición general de salarios y jubilaciones. Junto con ello le otorgará poder de policía de trabajo a las comisiones internas y cuerpos de delegados de cada establecimiento y lugares de trabajo, para que velen por el cumplimiento de la nueva normativa, y convocará a la elección de representantes de trabajadores allí donde no existan.

Contra lo que afirman los voceros políticos y económicos de las fuerzas tradicionales, el aumento de salarios no conlleva una mayor emisión monetaria. En el sector privado, el aumento salarial se logra reduciendo la tasa de beneficio de los capitalistas. En el sector público, reduciendo los subsidios y las exenciones impositivas a los grupos empresariales. El aumento de las jubilaciones puede lograrse mediante la restitución de las contribuciones patronales al Anses y el blanqueo de los trabajadores que se encuentran en la informalidad.

Una mejora sustancial del poder adquisitivo de la clase trabajadora dejará en claro, desde el inicio, el contenido de clase específico del nuevo gobierno. Asimismo, redundará en una moralización general de las masas explotadas, condición fundamental para avanzar en todas las transformaciones necesarias para sacar a la Argentina de la miseria, el atraso y el sometimiento.

Medidas:    

  • Aumento de emergencia de salarios, para colocarlos por encima del costo de la canasta familiar (hoy en $350 mil), y su indexación mensual automática por inflación.
  • 82% móvil para los jubilados, restitución de las contribuciones patronales y control del Anses por parte de trabajadores activos y pasivos electos y revocables.

Defensa, generación y condiciones de trabajo

Es necesario blindar a los trabajadores contra las extorsiones patronales. Por eso, junto al aumento de salarios y jubilaciones el gobierno de la izquierda y los trabajadores decretará la prohibición de despidos y suspensiones, y promoverá la ocupación y puesta en funcionamiento, por parte de sus trabajadores, de toda empresa que cierre o despida.

Otra de las medidas urgentes es el establecimiento de un seguro universal al desocupado, equivalente a la canasta básica, para sacar a los trabajadores desocupados de la indigencia y la pobreza. La recomposición de los ingresos de los trabajadores sienta las bases para poder proceder a una reducción y reparto general de las horas de trabajo, sin rebajar el salario, para generar empleos de calidad. 

Contra la propaganda de las patronales y los partidos tradicionales, en favor de una reforma laboral, el gobierno de la izquierda y los trabajadores establecerá la defensa de los convenios colectivos de trabajo, el fin de la informalidad y la tercerización laboral, la efectivización y el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados del sector público y privado.

Medidas:

  • Prohibición de despidos y suspensiones. Estatización bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida.
  • Seguro universal al desocupado, equivalente a la canasta básica. Reducción y reparto de las horas de trabajo sin rebajar el salario.
  • Defensa de los convenios colectivos de trabajo, fin de la informalidad y la tercerización laboral. Pase a planta permanente encuadrados en el mejor convenio del establecimiento. 

PLAN ECONÓMICO

Ruptura con el FMI y repudio de la deuda

La tutela del Fondo Monetario Internacional no solo apunta a expoliar los recursos financieros y naturales del país, sino también a alinear a la Argentina detrás de los intereses del imperialismo nortemaericano, en un escenario internacional signado por los crecientes choques y conflictos comerciales, monetarios y bélicos. Sin una ruptura con el FMI, Argentina no tiene posibilidades de ponerse en pie y desenvolverse como un país soberano.

Junto a la ruptura con el FMI, el gobierno de la izquierda y los trabajadores terminará con el saqueo capitalista de la Argentina, repudiando el pago de la deuda externa, nacionalizando el sistema bancario y el comercio exterior. Argentina ha pagado en numerosas ocasiones su deuda externa, es víctima del anatocismo: el cobro de intereses sobre los intereses en mora. La deuda externa se ha revelado como un método eficaz de expoliación de la riqueza nacional por parte de los capitalistas extranjeros y nacionales. El repudio de la deuda es una condición sine qua non para poner fin al saqueo nacional.

Solo a través de una banca estatal única y el monopolio del comercio exterior, bajo control de los trabajadores, se puede poner fin a la sistemática fuga de capitales, que ha dado lugar a la llamada “formación de activos externos” por el orden de los 400 mil millones de dólares. La fuga se ejecuta a través de la especulación financiera, la sobrefacturación de importaciones y la subfacturación de exportaciones. La nacionalización de los puertos y el control de la Hidrovía son cruciales para un verdadero monopolio del comercio exterior. Concentrar el ahorro nacional, para destinarlo a un plan de obras públicas y a la industrialización del país, es la clave de una planificación económica, la que solo se puede concertar bajo la dirección de los trabajadores.

Medidas:

  • Ruptura con el Fondo Monetario Internacional y repudio de la deuda externa.
  • Nacionalización de todo el comercio exterior, estableciendo un monopolio bajo control de los trabajadores.
  • Nacionalización del sistema bancario, estableciendo una banca estatal única bajo control de los trabajadores.
  • Nacionalización de la Hidrovía y los puertos privados.

Plan monetario e impositivo 

El vaciamiento financiero está en la base del proceso inflacionario, ya que la emisión monetaria se ejecuta sin respaldo en moneda fuerte. Por eso, las medidas arriba descriptas -repudio de la deuda externa, nacionalización de la banca y el comercio exterior- son el punto de partida para poner fin a uno de los causantes fundamentales del proceso inflacionario que sufre la Argentina. Esta orientación, se opone por el vértice a los planteos de dolarización de la economía, a la política antiinflacionaria basada en el “enfriamiento de la economía” -es decir en un política recesiva- o en la privatización y entrega de los recursos estratégicos del país.

Asimismo, esas medidas, serían un factor decisivo para la recuperación de una moneda nacional que cumpla íntegramente con sus funciones como tal. Contar con una moneda nacional fuerte resulta un instrumento esencial para poder proceder a una planificación económica. Contra lo que sostienen los capitalistas y sus políticos, la Argentina cuenta con un régimen impositivo completamente regresivo. Es decir, los gravámenes recaen sobre los trabajadores y consumidos, no sobre los capitalistas y las grandes fortunas. De lo que se trata es de proceder en el sentido contrario: desgravar a los trabajadores y gravar a los capitalistas. 

Medidas:

  • Eliminación del IVA, de todos los impuestos al consumo y a la vivienda única.
  • Eliminación del impuesto a las ganancias implementado al salario.
  • Impuestos progresivos al gran capital.

Recuperación de los recursos estratégicos

El saqueo capitalista de la Argentina tiene una expresión muy aguda en el proceso de enajenación de los recursos estratégicos del país. El gasoducto Néstor Kirchner, por el cual se pretende viabilizar la exportación de gas, promete transformarse en una nueva fuente de saqueo nacional, con los monopolios petroleros internacionales secando las reservas hidrocarburíferas de Vaca Muerta y apropiándose de los dólares resultantes del comercio exterior. Una situación de características similares o peores se perfila con la industria del litio, que ha adquirido un carácter estratégico en la puja tecnológica internacional.

Para poner los recursos estratégicos al servicio de un desarrollo nacional y de los intereses de las mayorías trabajadoras, el gobierno de la izquierda y los trabajadores procederá a la  nacionalización integral, sin indemnización y bajo control obrero, del petróleo, el gas, el litio, la gran propiedad terrateniente y los grandes pooles de siembra. La nacionalización del comercio exterior debe estar al servicio de la adquisición de tecnología que permita desarrollar una industrialización en el país de los recursos estratégicos.

Medidas:

  • Nacionalización integral de la industria hidrocarburífera, del litio, la gran propiedad terrateniente y los grandes pooles de siembra.
  • Valernos de las codiciadas materias primas producidas en el país para adquirir, en el mercado internacional, tecnología que permita desarrollar un plan de industrialización.

Plan de obras públicas

La ruptura con el FMI, el repudio de la deuda externa, la nacionalización del comercio exterior y el sistema bancario, y la recuperación de los recursos estratégicos, significa poner fin a una parte sustancial del saqueo capitalista de la Argentina. Es, por ende, la premisa para la concentración, en manos del nuevo Estado, de un gran ahorro nacional.

El gobierno de la izquierda y los trabajadores se valdrá de la concentración del ahorro nacional para dar impulso a un gran plan de obras públicas, que dé respuesta a necesidades imperiosas de la población trabajadora, como la construcción de viviendas, escuelas y hospitales. El déficit habitacional, por ejemplo, asciende a los cuatro millones. Junto con él, se disparan los precios de los alquileres, que se vuelven cada vez más prohibitivos. El ahorro nacional servirá también para la restauración de una vía férrea a escala nacional, tanto para el transporte de carga como de pasajeros. Estas iniciativas serán un factor de enorme impulso económico para el país, reactivando el mercado interno e industrias complementarias y generando millones de puestos de trabajo.

Medidas:

  • Asignación del suelo urbano ocioso a la vivienda popular. Plan de construcción de cuatro millones de viviendas populares. Urbanización de los barrios populares bajo control de los vecinos.
  • Restauración de una vía férrea nacional, destinada a la transportación de cargas y de pasajeros, en articulación con la industria metalúrgica y automotriz.
  • Desarrollo de una flota mercante nacional.

FIN DE LA DEPREDACIÓN AMBIENTAL

La recuperación de los recursos estratégicos abre la posibilidad de poner fin a la depredación ambiental. Esta, es una característica intrínseca al sistema capitalista, que busca aumentar la tasa de beneficio de los grandes grupos económicos acelerando el ciclo de rotación del capital o la apertura de nuevos negocios, aunque sea a costa de la destrucción del planeta. El gobierno de la izquierda y los trabajadores abrirá paso a una transición energética, evaluando el impacto ambiental de emprendimientos económicos, controlado por trabajadores y organizaciones ambientales, y defendiendo el derecho a veto de las comunidades.

Medidas:

  • Defensa de los humedales. Prohibición inmediata de fumigación con agrotóxicos en zonas pobladas y sobre cursos de agua, abriendo camino a una transición para terminar con su uso.
  • Prohibición de la megaminería, manteniendo las fuentes de trabajo en tareas de remediación a cargo de las empresas. Saneamiento de los ríos y suelos contaminados bajo supervisión de organizaciones ambientales y de vecinos.
  • Cese inmediato de las quemas y desmontes, recuperación de las áreas devastadas, financiado por las empresas responsables. Impulso a las energías renovables y limpias.

PLAN SANITARIO Y EDUCATIVO

Reforzamiento de la salud pública

La pandemia de Covid puso al desnudo como nunca la crisis del sistema de salud en Argentina, fuertemente golpeado por décadas de vaciamiento y privatización impulsada por todos los gobiernos. Se puso en evidencia que es imposible resguardar la salud de la población si el sistema sanitario se organiza en función de la búsqueda del lucro privado. Al igual que lo que sucede con la educación, el pacto con el FMI agravó el ajuste en salud. El gobierno de la izquierda y los trabajadores procederá a la triplicación del presupuesto y la centralización del sistema de salud bajo control de sus trabajadores. Se trata de una medida elemental para gestionar los recursos en función de criterios sanitarios y no empresariales. Asimismo, procederá a la nacionalización de los laboratorios farmacéuticos, medida fundamental para poner la producción al servicio de la salud de la población y no del lucro empresarial.

Medidas:

  • Triplicación del presupuesto sanitario.
  • Nacionalización y centralización del sistema de salud.
  • Nacionalización sin pago de los laboratorios farmacéuticos.
  • Políticas integrales para atender todo el espectro de los padecimientos mentales y en particular los “consumos problemáticos”.

Reforzamiento de la educación pública

El desfinanciamiento y la degradación de la educación pública que han impulsado todos los gobiernos ha dado un salto con el pacto del gobierno con el FMI. El presupuesto educativo ha sufrido un recorte nominal del 15% en el último año. Los planteos privatistas de Milei han sido preparados por todos los gobiernos de las últimas décadas, en tanto el desfinanciamiento educativo es la vía por la cual se alienta un proceso de privatización educativa. La crisis de la educación pública es producto de las políticas de ajuste y privatización, del avance sobre el estatuto y las conquistas de la docencia, del desguace de la escuela media, del avance sobre los institutos de formación docente y del desfinanciamiento de las universidades. El gobierno de la izquierda y los trabajadores emprenderá una cruzada contra el analfabetismo y la decadencia educativa y por la elevación cultural generalizada del pueblo argentino, triplicando el presupuesto, nacionalizando todo el sistema educativo y anulando todas las reformas y leyes heredadas de las dictaduras y los gobiernos capitalistas de las últimas décadas. Los planes educativos estarán fuertemente asociados al plan económico del nuevo Estado. 

Medidas: 

  • Triplicación del presupuesto, bajo control de docentes y estudiantes. Sistema educativo único nacional, a cargo del Estado. 
  • Anulación de las reformas y leyes antieducativas (Ley Federal, LEN, LES). Defensa irrestricta del Estatuto del docente.
  • Fin de las pasantías gratuitas en la educación media. Democratización del cogobierno universitario. Expulsión de las camarillas universitarias que ofician como correa de transmisión de los intereses capitalistas al interior de las universidades.
  • Plan de reinserción escolar de niños y jóvenes que perdieron la regularidad en el curso de la pandemia.

DERECHOS DE LA MUJER TRABAJADORA

Principio del fin de la opresión sobre la mujer

Solo un gobierno de la izquierda y la clase trabajadora puede conquistar la igualdad de derechos para las mujeres, iniciando el proceso histórico que le pondrá fin a las relaciones de explotación capitalista, que son el edificio social donde se monta la cultura patriarcal y machista. El actual gobierno, en alianza con sectores clericales y condicionado por el ajuste fondomonetarista, ha estado de espaldas a las demandas de las mujeres y diversidades. El Ministerio de las Mujeres y Diversidades ha concluido en una farsa, pues lo que progresa es la tentativa de las iglesias, junto a los sectores reaccionarios de todos los bloques patronales, de avasallar las conquistas logradas por la lucha de las mujeres en los últimos años.

El gobierno de la izquierda y la clase trabajadora establecerá el principio de “a igual trabajo, igual salario”, superando definitivamente la discriminación y superexplotación que sufren las mujeres trabajadoras. Impulsará la socialización de las tareas domésticas, para liberar a las mujeres de la esclavitud hogareña. Defenderá el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y su implementación efectiva en cada provincia y municipio del país. Establecerá la educación sexual integral, laica, científica y respetuosa de las diversidades en cada establecimiento escolar, con programas debatidos y resueltos por las organizaciones de mujeres, centros de estudiantes y organizaciones populares. Contra la violencia hacia la mujer, el gobierno de la izquierda y la clase trabajadora garantizará la asistencia en materia de vivienda, trabajo y salud física y psicológica para las mujeres violentadas. Impulsará la lucha mancomunada de las mujeres y los hombres de la clase obrera contra todo tipo de opresión.

Medidas:

  • Implementación del principio “a igual trabajo, igual salario”. Socialización de las tareas domésticas.
  • Implementación efectiva de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Implementación de la educación sexual integral, laica, científica y respetuosa de las diversidades en cada establecimiento escolar.
  • Asistencia en materia de vivienda, trabajo y salud física y psicológica para las mujeres violentadas

ORGANIZACIÓN DEL NUEVO ESTADO

Características generales del Estado obrero

El Estado no es más que el representante general de los intereses de la clase social que detenta el poder económico y político de un país. En la actualidad, el Estado argentino es el más fiel representante y defensor de la clase capitalista. El ascenso de la izquierda y los trabajadores al poder -que se concretizará a través de una acción histórica independiente de las masas obreras y populares- planteará la puesta en pie de un nuevo tipo de Estado, estructurado en base a la democracia obrera.

El gobierno del nuevo Estado estará a cargo de representantes de las organizaciones obreras y populares, con cargos electos y revocables, que cobrarán lo mismo que un trabajador calificado. Su forma concreta será precisada por intermedio de un congreso de delegados o representantes, electos y revocables, de todas las organizaciones obreras del sector público y privado, de trabajadores ocupados y desocupados.

El gobierno de la izquierda y los trabajadores procederá al desmantelamiento de las fuerzas represivas y la constitución de una nueva fuerza de seguridad, reclutada y formada por las organizaciones obreras y de DDHH. Creará una Comisión Investigadora Independiente para abordar todas las denuncias de corruptela del funcionariado político y sus vínculos con la clase capitalista. La comisión contará con plenos poderes para acceder a todo tipo de archivos, documentos y pruebas. El gobierno de la izquierda y los trabajadores establecerá la revocabilidad y elección popular de jueces y fiscales. Se establecerá la separación de la Iglesia del Estado, confiscando todos los bienes y terminando con todos los beneficios económicos que han sido históricamente otorgados a las iglesias de distinta índole. Se pondrá fin a la influencia de la Iglesia en el Estado, especialmente en el terreno de la salud, la educación y la asistencia social.

Medidas:

  • Gobierno a cargo de representantes de las organizaciones obreras y populares, con cargos electos y revocables, que cobrarán lo mismo que un trabajador calificado.
  • Desmantelamiento de las fuerzas represivas. Constitución de una nueva fuerza de seguridad, reclutada y formada por las organizaciones obreras y de DDHH.
  • Constitución de una Comisión Investigadora Independiente para abordar todas las denuncias de corruptela del funcionariado político y sus vínculos con la clase capitalista. Con plenos poderes para acceder a todo tipo de archivos, documentos y pruebas.
  • Elección por voto popular de jueces y fiscales.
  • Separación de la Iglesia del Estado.
  • Libertad a los presos por luchar, cierre de todas las causas contra luchadores populares.

Fin del narco-Estado y la inseguridad

El crecimiento de la inseguridad tiene, en su base, el desarrollo del crimen organizado, amparado desde el Estado, y la degradación y descomposición social. De la mano de todos los gobiernos ha progresado la imbricación del narcotráfico con el Estado. Todas las fuerzas políticas capitalistas cuentan con financiamiento narco de sus campañas electorales. El Estado y los políticos capitalistas protegen a los bancos y casinos, donde se lava el dinero sucio proveniente del crimen organizado, y mantienen privatizado el puerto de Rosario, por donde sale la droga del país. El crimen organizado se asocia a la degradación generalizada de las condiciones de vida de las masas.

Ante la inseguridad, el peronismo viene haciendo propio el discurso de la derecha, que apunta a reforzar la presencia de las fuerzas represivas, promover la “justicia por mano propia” y reforzar el punitivismo. Pero el punitivismo no ha dado resultados positivos. La aprobación de las llamadas “leyes Blumberg” y las reformas del código procesal penal -que aumentaron las penas y prohibieron las salidas anticipadas de prisión- no redundaron en una caída de la criminalidad. Por el contrario, la inseguridad crece bajo el amparo del Estado, a través del crimen organizado.

Por eso,  las “medidas urgentes” y el “plan económico” plasmados en este programa -que plantean el aumento de salarios, la creación de puestos de trabajo y la nacionalización de los bancos, casinos y puertos privados- son medidas fundamentales para desmantelar el narco-Estado. En definitiva, la puesta en pie de un nuevo Estado, propio de los trabajadores, es la única vía para poner fin al crecimiento de la inseguridad.

Medidas:

  • Construcción de centros de atención de consumos problemáticos en cada barrio.
  • Impulso de programas culturales y deportivos en todos los barrios, para apartar a la juventud del flagelo de las drogas.

RELACIONES INTERNACIONALES

El gobierno de la izquierda y los trabajadores establecerá sus relaciones internacionales en base a la defensa del nuevo Estado, representante general de los intereses del pueblo trabajador argentino. Propiciará iguales derechos sociales y políticos para los trabajadores migrantes que habitan nuestro país. El principal aliado del nuevo Estado serán los trabajadores y pueblos del mundo. Proclamará, abiertamente, su rechazo a la guerra imperialista y a la injerencia de las potencias extranjeras en los asuntos internos, sean económicos o políticos, de nuestro país como de cualquier otro país del mundo. Desde esa comprensión, reafirmará su rechazo a la ocupación de las Islas Malvinas por parte del imperialismo británico y la OTAN, a la Base Espacial China instalada en Neuquén y la injerencia norteamericana en los asuntos argentinos y latinoamericanos. A diferencia del  Mercosur, que ha servido para cobijar los intereses de las grandes monopolios internacionales y de las burguesías nacionales, priorizaremos la unidad socialista de América Latina, a través de una Federación de Repúblicas obreras y campesinas de América Latina.

 

¡Libertad a Iván Blacutt y a todas y todos los detenidos! ¡Basta de perseguir a los que luchan!

¡Abajo la reforma constitucional de Gerardo Morales!

13/07/2023

En el día de la fecha 13 de julio de 2023 detuvieron en la provincia de Jujuy a Iván Blacutt, dirigente de Izquierda Socialista de esa provincia, docente universitario, Congresal de Conadu Histórica y pre candidato a Diputado Nacional en el Frente de Izquierda Unidad.

Su detención se produce en una cacería donde han sido apresados otras cinco compañeras y compañeros, se han librado 20 órdenes de detenciones y de allanamientos a distintos luchadores, lo mismo está ocurriendo con 22 de ellos en Humahuaca, y se ha violado la autonomía universitaria de la Universidad Nacional de Jujuy ingresando personal policial al mismo, lo que fue denunciado por todos los partidos del Frente de Izquierda.

Iván Blacutt es víctima como tantas compañeras y compañeros en Jujuy de la repudiable represión y persecución salvaje por parte del gobernador Gerardo Morales y pre candidato presidencial de Larreta, con el objetivo de sostener una reforma constitucional represiva que prohíbe el derecho a la protesta, votada con la complicidad del PJ y siendo resistida por la docencia, las comunidades originarias y el incondicional apoyo del Frente de Izquierda Unidad.

Ya empezaron los pronunciamientos de distintas organizaciones exigiendo la libertad de Blacutt, como la Conadu histórica-CTA Autónoma y del sindicalismo combativo. Llamamos a la más amplia unidad para pronunciarse en ese sentido, a las organizaciones sindicales y gremiales, políticas, personalidades, organizaciones estudiantiles, barriales y sociales, repudiando esta cacería contra quienes vienen enfrentando los salarios miserables y la reforma constitucional represiva.

Libertad a Blacutt y a todxs lxs detenidxs. Anulación de las causas. Basta de perseguir a los que luchan. Abaja la reforma, arriba los salarios.

Frente de Izquierda Unidad
13 de Julio 2023

Por un debate presidencial público del Frente de Izquierda

Carta a los partidos del FIT-U

07/07/2023

Compañeros/as:

Nos dirigimos a ustedes con el fin de proponerles la organización en común de un debate presidencial entre las dos listas internas que hoy tiene el Frente de Izquierda: la conformada por el Partido Obrero y el MST y encabezada por Gabriel Solano y la conformada por el PTS e IS y encabezada por Myriam Bregman.

La realización del debate que estamos proponiendo resulta una necesidad no solo para la vanguardia obrera y juvenil identificada con la izquierda, sino también para los cada vez más amplios sectores populares que demuestran su completo desencanto con el régimen y las fuerzas capitalistas. Un debate de candidaturas presidenciales nos va a permitir amplificar nuestra campaña y colocar con claridad, las posiciones de las listas internas que se presentan en estas PASO. La polémica servirá para clarificar que no estamos ante una rencilla por cargos, sino que estamos debatiendo las estrategias de la izquierda, que serán puestas a prueba en el próximo período ante los grandes desafíos que afrontará la clase obrera.

El debate de la izquierda tendría lugar en momentos donde ya se ha terminado de definir el escenario electoral de las Paso, con una oferta electoral claramente volcada hacia la derecha. Es que, con la designación de Massa, el peronismo sumó un derechista más a la terna de los ‘presidenciables’ (Bullrich, Larreta y Milei). Su designación terminó de desautorizar cualquier tipo de relato ‘nacional y popular’ del kirchnerismo. Pues ha sido la mismísima Cristina Fernández quién ungió al representante más derechista de la coalición oficial, que cuenta con los vínculos más estrechos con el imperialismo norteamericano, como precandidato a la presidencia.

El proceso electoral tendrá lugar en momentos donde la crisis económica y social de la Argentina ha llegado a niveles inusitados. Como resultado de un saqueo capitalista voraz, que se viabiliza por medio de la tutela del FMI, el pago de la deuda, el control privado del comercio exterior, el sistema financiero y los recursos estratégicos, se han disparado todos los índices sociales críticos: porcentajes altísimos de pobreza, indigencia e informalidad laboral. El vaciamiento financiero explica, en buena medida, la inflación sistemática y prepara las condiciones para un nuevo colapso económico de mayor envergadura, donde una fuerte devaluación podría ser el detonante de una hiperinflación y la falta de dólares la causante de una recesión económica. Es por eso que la clase capitalista ha explicitado muy claramente su agenda. Pretenden avanzar con un plan de guerra contra la clase obrera a través de las llamadas “reformas estructurales”, proceder a la completa enajenación de los recursos naturales y poner fin a la protesta social, criminalizando, judicializando y reprimiendo a los luchadores. A esta agenda tributan, con sus matices, todos los candidatos de los partidos capitalistas.

Es evidente que, con la postulación de Massa, la burguesía y el imperialismo han definido propiciar un cuadro de polarización entre las dos principales coaliciones. La fuerte manija dada por el establishment a la candidatura de Milei, desde el año pasado hasta hasta hace dos meses atrás, ha mutado a un torpedeo. Pues la clase dirigente, que valora la funcionalidad de Milei para correr a la derecha la agenda pública nacional, ha tomado nota del carácter explosivo de sus planteos en el actual cuadro social. El Jujeñazo, desatado a pocas semanas del triunfo del Frente Cambia Jujuy con el 50% de los votos, vino a confirmar los temores de la burguesía y las perspectivas que se nos abren a los revolucionarios. Ahora, la clase capitalista revaloriza el papel de contención que puede jugar el peronismo.

La postulación de Grabois como línea interna de Unión por la Patria, lejos de relativizar el rumbo derechista del oficialismo, lo confirma: su candidatura ha sido pergeñada para contener en los marcos de la coalición oficial el descontento de amplios sectores con la postulación de un derechista como Massa, tratando de evitar la evolución de una parte del electorado hacia un voto al Frente de Izquierda. Es aún más evidente la maniobra cuando se avizora que, en el resto de la categorías, Grabois impulsa las mismas candidaturas que Massa.

Como se puede apreciar, el cuadro descripto le ofrece una oportunidad al Frente de Izquierda. Pero también un enorme desafío. Desde nuestro partido lo señalamos tempranamente y propusimos la realización de un Congreso del Frente de Izquierda. Un Congreso del FIT-U hubiera permitido clarificar las divergencias, acercar posiciones, formular un programa y (fundamental) trazar un plan de acción común en el terreno electoral y de la lucha de clases. Con el MST logramos ponernos de acuerdo en la realización de un Plenario de los luchadores y la izquierda, donde con 20.000 compañeros y compañeras, en numerosas comisiones, discutimos los problemas que afrontan los trabajadores sindicalizados, las mujeres, la juventud, el movimiento piquetero, el movimiento ambiental, etc., y donde se votaron, a mano alzada, la fórmula presidencial y las principales candidaturas. ¿No fue esta, acaso, una instancia extraordinaria donde dejamos en evidencia, blanco sobre negro, el método democrático de la izquierda obrera y socialistas contra las designaciones a dedo de los dirigentes de los partidos capitalistas?

Así las cosas, planteada la discusión a través de listas que confrontan en las PASO, el debate que proponemos será convocante y contribuirá no sólo a clarificar posiciones sino también a conquistar nuevos militantes y simpatizantes a la construcción del Frente de Izquierda y a que sea un mayor canal electoral el próximo 13 de agosto. Lo que queremos debatir en estas PASO es justamente, con qué estrategia y política el Frente de Izquierda va a abordar la próxima etapa, para proyectarse como alternativa política agrupando a quienes vienen enfrentando el ajuste para impulsar una salida obrera y socialista a la crisis nacional.

Comité Ejecutivo Nacional del Partido Obrero

Programa de gobierno de la Lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda”

Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad

03/07/2023

INTRODUCCIÓN

MEDIDAS URGENTES
Recomposición general de salarios y jubilaciones
Defensa, generación y condiciones de trabajo

PLAN ECONÓMICO
Ruptura con el FMI y repudio de la deuda
Plan monetario e impositivo
Recuperación de los recursos estratégicos
Plan de obras públicas

FIN DE LA DEPREDACIÓN AMBIENTAL

PLAN SANITARIO Y EDUCATIVO
Reforzamiento de la salud pública
Reforzamiento de la educación pública

DERECHOS DE LA MUJER TRABAJADORA
Principio del fin de la opresión sobre la mujer

ORGANIZACIÓN DEL NUEVO ESTADO
Características generales del Estado obrero
Fin del narco-estado y la inseguridad

RELACIONES INTERNACIONALES

 

INTRODUCCIÓN

Las elecciones presidenciales de 2023 encuentran a la Argentina nuevamente sumergida en una catastrófica crisis económica, social y política.

Tomada de conjunto, la crisis del país es el resultado de un saqueo capitalista que se ha sostenido ininterrumpidamente, gobierno tras gobierno, a lo largo de las últimas décadas.

El fracaso oficial

La pretensión de la coalición oficial de ampararse en el estallido de la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía para justificar el aumento de la pobreza y la indigencia, oculta que en los últimos años los grandes grupos capitalistas de la industria automotriz, de la industria alimenticia, los agroexportadores, las empresas fintech, los bancos y los especuladores financieros han hecho ganancias extraordinarias.

Como sólo la izquierda predijo, denunció y enfrentó, los acuerdos del gobierno con los “fondos buitre” y el FMI no han garantizado estabilidad económica ni han devuelto a la Argentina al mercado de créditos internacional. Por el contrario, el país es víctima de un vaciamiento financiero descarado. Ha sido la orientación capitalista y proimperialista del gobierno del Frente de Todos lo que explica el fracaso oficial y el hundimiento social.

Sin embargo, la crisis está lejos de haber tocado fondo. Argentina marcha a un colapso capitalista de mayor envergadura, que devolverá a la escena todos los fantasmas de las crisis de 2001, del 89’ y del 75’. No solo los que remiten a la hondura de la bancarrota y la desorganización económica, sino también aquellos que rememoran las grandes irrupciones combativas de los trabajadores y el pueblo argentino.

Descomposición política

El hundimiento nacional -y la incapacidad de las fuerzas que gobernaron la Argentina para ponerle fin a ese derrotero- es lo que explica el proceso de disgregación de todos los partidos y coaliciones políticas tradicionales. El renunciamiento de los tres últimos presidentes de la Argentina a una nueva candidatura presidencial en las próximas elecciones es una expresión muy clara de ese proceso.

Junto a la disgregación se profundiza la descomposición de los partidos tradicionales. Todos ellos, entrelazados con distintos sectores del empresariado nacional e internacional, se encuentran involucrados en numerosos casos de corruptela y en el direccionamiento de la obra pública. Sin embargo, la perla que pinta de cuerpo entero la descomposición de los partidos del sistema y del Estado capitalista es su imbricación con el crimen organizado en general y con el narco en particular, lo que ha recrudecido la crisis de inseguridad ciudadana.

Un plan de guerra contra los trabajadores

El programa económico que levanta la clase capitalista, a través de sus representantes del peronismo y la derecha, mantiene incólume la dependencia y el sometimiento del país al FMI. Junto con ello, el empresariado y sus políticos pretenden lanzar un plan de guerra contra los trabajadores, destruyendo las condiciones laborales, previsionales e impositivas.

Bullrich y Milei, por su parte, pretenden realizar una reforma laboral destruyendo la legislación vigente. Larreta, busca el mismo objetivo pero con la colaboración del peronismo, como lo logró Macri bajo su gobierno. Massa y la dirección de la CGT quieren avanzar con las reformas gremio por gremio destruyendo los convenios colectivos de trabajo.

La degradación social que está sufriendo el pueblo argentino y la magnitud del plan de guerra que se pergeña contra la clase obrera ha instalado, entre la clase capitalista y sus políticos, el temor a una rebelión popular. Es lo que ya se puso de manifiesto en Jujuy. Por eso, todos coinciden en instaurar un régimen de terror y represión contra el pueblo.

Por un gobierno de la izquierda y los trabajadores

Una salida a la crisis sistémica argentina plantea transformaciones de fondo. No se trata de transformar a la izquierda en la versión consecuente de un nacionalismo capitalista impotente y timorato, como lo plantea Juan Grabois, sino de explotar ese fracaso para proclamar la superioridad histórica y práctica del programa obrero y socialista.

Las transformaciones que hacen falta, necesariamente colisionan con los intereses del capital financiero internacional y los grandes grupos capitalistas locales. Para ese choque, hace falta una izquierda con una fuerte implantación obrera y popular, una fuerza política y social capaz de enfrentar a los dueños del poder.

El programa de gobierno de la lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda” del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, que aquí presentamos, combina las tareas urgentes que necesita nuestro pueblo con una planificación económica, superando la anarquía capitalista reinante. La planificación, es una cualidad que solo un gobierno de los trabajadores y socialista puede poner en marcha.

 

MEDIDAS URGENTES

Recomposición general de salario y jubilaciones

El deterioro sostenido que han sufrido los salarios y las jubilaciones en los últimos 7 años ha tornado insostenible la situación de las masas trabajadoras. El gobierno de la izquierda y los trabajadores decretará, en el curso de las primeras 24 horas de gobierno, la recomposición general de salarios y jubilaciones. Junto con ello le otorgará poder de policía de trabajo a las comisiones internas y cuerpos de delegados de cada establecimiento y lugares de trabajo, para que velen por el cumplimiento de la nueva normativa, y convocará a la elección de representantes de trabajadores allí donde no existan.

Contra lo que afirman los voceros políticos y económicos de las fuerzas tradicionales, el aumento de salarios no conlleva una mayor emisión monetaria. En el sector privado, el aumento salarial se logra reduciendo la tasa de beneficio de los capitalistas. En el sector público, reduciendo los subsidios y las exenciones impositivas a los grupos empresariales. El aumento de las jubilaciones puede lograrse mediante la restitución de las contribuciones patronales al Anses y el blanqueo de los trabajadores que se encuentran en la informalidad.

Una mejora sustancial del poder adquisitivo de la clase trabajadora dejará en claro, desde el inicio, el contenido de clase específico del nuevo gobierno. Asimismo, redundará en una moralización general de las masas explotadas, condición fundamental para avanzar en todas las transformaciones necesarias para sacar a la Argentina de la miseria, el atraso y el sometimiento.

Medidas:

Aumento de emergencia de salarios, para colocarlos por encima del costo de la canasta familiar (hoy en $350 mil), y su indexación mensual automática por inflación.

82% móvil para los jubilados, restitución de las contribuciones patronales y control del Anses por parte de trabajadores activos y pasivos electos y revocables.

Defensa, generación y condiciones de trabajo

Es necesario blindar a los trabajadores contra las extorsiones patronales. Por eso, junto al aumento de salarios y jubilaciones el gobierno de la izquierda y los trabajadores decretará la prohibición de despidos y suspensiones, y promoverá la ocupación y puesta en funcionamiento, por parte de sus trabajadores, de toda empresa que cierre o despida.

Otra de las medidas urgentes es el establecimiento de un seguro universal al desocupado, equivalente a la canasta básica, para sacar a los trabajadores desocupados de la indigencia y la pobreza. La recomposición de los ingresos de los trabajadores sienta las bases para poder proceder a una reducción y reparto general de las horas de trabajo, sin rebajar el salario, para generar empleos de calidad.

Contra la propaganda de las patronales y los partidos tradicionales, en favor de una reforma laboral, el gobierno de la izquierda y los trabajadores establecerá la defensa de los convenios colectivos de trabajo, el fin de la informalidad y la tercerización laboral, la efectivización y el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados del sector público y privado.

Medidas:

Prohibición de despidos y suspensiones. Estatización bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida.

Seguro universal al desocupado, equivalente a la canasta básica. Reducción y reparto de las horas de trabajo sin rebajar el salario.

Defensa de los convenios colectivos de trabajo, fin de la informalidad y la tercerización laboral. Pase a planta permanente encuadrados en el mejor convenio del establecimiento.

 

PLAN ECONÓMICO

Ruptura con el FMI y repudio de la deuda

La tutela del Fondo Monetario Internacional no solo apunta a expoliar los recursos financieros y naturales del país, sino también a alinear a la Argentina detrás de los intereses del imperialismo nortemaericano, en un escenario internacional signado por los crecientes choques y conflictos comerciales, monetarios y bélicos. Sin una ruptura con el FMI, Argentina no tiene posibilidades de ponerse en pie y desenvolverse como un país soberano.

Junto a la ruptura con el FMI, el gobierno de la izquierda y los trabajadores terminará con el saqueo capitalista de la Argentina, repudiando el pago de la deuda externa, nacionalizando el sistema bancario y el comercio exterior. Argentina ha pagado en numerosas ocasiones su deuda externa, es víctima del anatocismo: el cobro de intereses sobre los intereses en mora. La deuda externa se ha revelado como un método eficaz de expoliación de la riqueza nacional por parte de los capitalistas extranjeros y nacionales. El repudio de la deuda es una condición sine qua non para poner fin al saqueo nacional.

Solo a través de una banca estatal única y el monopolio del comercio exterior, bajo control de los trabajadores, se puede poner fin a la sistemática fuga de capitales, que ha dado lugar a la llamada “formación de activos externos” por el orden de los 400 mil millones de dólares. La fuga se ejecuta a través de la especulación financiera, la sobrefacturación de importaciones y la subfacturación de exportaciones. La nacionalización de los puertos y el control de la Hidrovía son cruciales para un verdadero monopolio del comercio exterior. Concentrar el ahorro nacional, para destinarlo a un plan de obras públicas y a la industrialización del país, es la clave de una planificación económica, la que solo se puede concertar bajo la dirección de los trabajadores.

Medidas:

Ruptura con el Fondo Monetario Internacional y repudio de la deuda externa.

Nacionalización de todo el comercio exterior, estableciendo un monopolio bajo control de los trabajadores.

Nacionalización del sistema bancario, estableciendo una banca estatal única bajo control de los trabajadores.

Nacionalización de la Hidrovía y los puertos privados.

Plan monetario e impositivo

El vaciamiento financiero está en la base del proceso inflacionario, ya que la emisión monetaria se ejecuta sin respaldo en moneda fuerte. Por eso, las medidas arriba descriptas -repudio de la deuda externa, nacionalización de la banca y el comercio exterior- son el punto de partida para poner fin a uno de los causantes fundamentales del proceso inflacionario que sufre la Argentina. Esta orientación, se opone por el vértice a los planteos de dolarización de la economía, a la política antiinflacionaria basada en el “enfriamiento de la economía” -es decir en un política recesiva- o en la privatización y entrega de los recursos estratégicos del país.

Asimismo, esas medidas, serían un factor decisivo para la recuperación de una moneda nacional que cumpla íntegramente con sus funciones como tal. Contar con una moneda nacional fuerte resulta un instrumento esencial para poder proceder a una planificación económica. Contra lo que sostienen los capitalistas y sus políticos, la Argentina cuenta con un régimen impositivo completamente regresivo. Es decir, los gravámenes recaen sobre los trabajadores y consumidos, no sobre los capitalistas y las grandes fortunas. De lo que se trata es de proceder en el sentido contrario: desgravar a los trabajadores y gravar a los capitalistas.

Medidas:

Eliminación del IVA, de todos los impuestos al consumo y a la vivienda única.

Eliminación del impuesto a las ganancias implementado al salario.

Impuestos progresivos al gran capital.

Recuperación de los recursos estratégicos

El saqueo capitalista de la Argentina tiene una expresión muy aguda en el proceso de enajenación de los recursos estratégicos del país. El gasoducto Néstor Kirchner, por el cual se pretende viabilizar la exportación de gas, promete transformarse en una nueva fuente de saqueo nacional, con los monopolios petroleros internacionales secando las reservas hidrocarburíferas de Vaca Muerta y apropiándose de los dólares resultantes del comercio exterior. Una situación de características similares o peores se perfila con la industria del litio, que ha adquirido un carácter estratégico en la puja tecnológica internacional.

Para poner los recursos estratégicos al servicio de un desarrollo nacional y de los intereses de las mayorías trabajadoras, el gobierno de la izquierda y los trabajadores procederá a la nacionalización integral, sin indemnización y bajo control obrero, del petróleo, el gas, el litio, la gran propiedad terrateniente y los grandes pooles de siembra. La nacionalización del comercio exterior debe estar al servicio de la adquisición de tecnología que permita desarrollar una industrialización en el país de los recursos estratégicos.

Medidas:

Nacionalización integral de la industria hidrocarburífera, del litio, la gran propiedad terrateniente y los grandes pooles de siembra.

Valernos de las codiciadas materias primas producidas en el país para adquirir, en el mercado internacional, tecnología que permita desarrollar un plan de industrialización.

Plan de obras públicas

La ruptura con el FMI, el repudio de la deuda externa, la nacionalización del comercio exterior y el sistema bancario, y la recuperación de los recursos estratégicos, significa poner fin a una parte sustancial del saqueo capitalista de la Argentina. Es, por ende, la premisa para la concentración, en manos del nuevo Estado, de un gran ahorro nacional.

El gobierno de la izquierda y los trabajadores se valdrá de la concentración del ahorro nacional para dar impulso a un gran plan de obras públicas, que dé respuesta a necesidades imperiosas de la población trabajadora, como la construcción de viviendas, escuelas y hospitales. El déficit habitacional, por ejemplo, asciende a los cuatro millones. Junto con él, se disparan los precios de los alquileres, que se vuelven cada vez más prohibitivos. El ahorro nacional servirá también para la restauración de una vía férrea a escala nacional, tanto para el transporte de carga como de pasajeros. Estas iniciativas serán un factor de enorme impulso económico para el país, reactivando el mercado interno e industrias complementarias y generando millones de puestos de trabajo.

Medidas:

Asignación del suelo urbano ocioso a la vivienda popular. Plan de construcción de cuatro millones de viviendas populares. Urbanización de los barrios populares bajo control de los vecinos.

Restauración de una vía férrea nacional, destinada a la transportación de cargas y de pasajeros, en articulación con la industria metalúrgica y automotriz.

Desarrollo de una flota mercante nacional.

 

FIN DE LA DEPREDACIÓN AMBIENTAL

La recuperación de los recursos estratégicos abre la posibilidad de poner fin a la depredación ambiental. Esta, es una característica intrínseca al sistema capitalista, que busca aumentar la tasa de beneficio de los grandes grupos económicos acelerando el ciclo de rotación del capital o la apertura de nuevos negocios, aunque sea a costa de la destrucción del planeta. El gobierno de la izquierda y los trabajadores abrirá paso a una transición energética, evaluando el impacto ambiental de emprendimientos económicos, controlado por trabajadores y organizaciones ambientales, y defendiendo el derecho a veto de las comunidades.

Medidas:

Defensa de los humedales. Prohibición inmediata de fumigación con agrotóxicos en zonas pobladas y sobre cursos de agua, abriendo camino a una transición para terminar con su uso.

Prohibición de la megaminería, manteniendo las fuentes de trabajo en tareas de remediación a cargo de las empresas. Saneamiento de los ríos y suelos contaminados bajo supervisión de organizaciones ambientales y de vecinos.

Cese inmediato de las quemas y desmontes, recuperación de las áreas devastadas, financiado por las empresas responsables. Impulso a las energías renovables y limpias.

PLAN SANITARIO Y EDUCATIVO

Reforzamiento de la salud pública

La pandemia de Covid puso al desnudo como nunca la crisis del sistema de salud en Argentina, fuertemente golpeado por décadas de vaciamiento y privatización impulsada por todos los gobiernos. Se puso en evidencia que es imposible resguardar la salud de la población si el sistema sanitario se organiza en función de la búsqueda del lucro privado. Al igual que lo que sucede con la educación, el pacto con el FMI agravó el ajuste en salud. El gobierno de la izquierda y los trabajadores procederá a la triplicación del presupuesto y la centralización del sistema de salud bajo control de sus trabajadores. Se trata de una medida elemental para gestionar los recursos en función de criterios sanitarios y no empresariales. Asimismo, procederá a la nacionalización de los laboratorios farmacéuticos, medida fundamental para poner la producción al servicio de la salud de la población y no del lucro empresarial.

Medidas:

Triplicación del presupuesto sanitario.

Nacionalización y centralización del sistema de salud.

Nacionalización sin pago de los laboratorios farmacéuticos.

Políticas integrales para atender todo el espectro de los padecimientos mentales y en particular los “consumos problemáticos”.

Reforzamiento de la educación pública

El desfinanciamiento y la degradación de la educación pública que han impulsado todos los gobiernos ha dado un salto con el pacto del gobierno con el FMI. El presupuesto educativo ha sufrido un recorte nominal del 15% en el último año. Los planteos privatistas de Milei han sido preparados por todos los gobiernos de las últimas décadas, en tanto el desfinanciamiento educativo es la vía por la cual se alienta un proceso de privatización educativa. La crisis de la educación pública es producto de las políticas de ajuste y privatización, del avance sobre el estatuto y las conquistas de la docencia, del desguace de la escuela media, del avance sobre los institutos de formación docente y del desfinanciamiento de las universidades. El gobierno de la izquierda y los trabajadores emprenderá una cruzada contra el analfabetismo y la decadencia educativa y por la elevación cultural generalizada del pueblo argentino, triplicando el presupuesto, nacionalizando todo el sistema educativo y anulando todas las reformas y leyes heredadas de las dictaduras y los gobiernos capitalistas de las últimas décadas. Los planes educativos estarán fuertemente asociados al plan económico del nuevo Estado.

Medidas:

Triplicación del presupuesto, bajo control de docentes y estudiantes. Sistema educativo único nacional, a cargo del Estado.

Anulación de las reformas y leyes antieducativas (Ley Federal, LEN, LES). Defensa irrestricta del Estatuto del docente.

Fin de las pasantías gratuitas en la educación media. Democratización del cogobierno universitario. Expulsión de las camarillas universitarias que ofician como correa de transmisión de los intereses capitalistas al interior de las universidades.

Plan de reinserción escolar de niños y jóvenes que perdieron la regularidad en el curso de la pandemia.

DERECHOS DE LA MUJER TRABAJADORA

Principio del fin de la opresión sobre la mujer

Solo un gobierno de la izquierda y la clase trabajadora puede conquistar la igualdad de derechos para las mujeres, iniciando el proceso histórico que le pondrá fin a las relaciones de explotación capitalista, que son el edificio social donde se monta la cultura patriarcal y machista. El actual gobierno, en alianza con sectores clericales y condicionado por el ajuste fondomonetarista, ha estado de espaldas a las demandas de las mujeres y diversidades. El Ministerio de las Mujeres y Diversidades ha concluido en una farsa, pues lo que progresa es la tentativa de las iglesias, junto a los sectores reaccionarios de todos los bloques patronales, de avasallar las conquistas logradas por la lucha de las mujeres en los últimos años.

El gobierno de la izquierda y la clase trabajadora establecerá el principio de “a igual trabajo, igual salario”, superando definitivamente la discriminación y superexplotación que sufren las mujeres trabajadoras. Impulsará la socialización de las tareas domésticas, para liberar a las mujeres de la esclavitud hogareña. Defenderá el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y su implementación efectiva en cada provincia y municipio del país. Establecerá la educación sexual integral, laica, científica y respetuosa de las diversidades en cada establecimiento escolar, con programas debatidos y resueltos por las organizaciones de mujeres, centros de estudiantes y organizaciones populares. Contra la violencia hacia la mujer, el gobierno de la izquierda y la clase trabajadora garantizará la asistencia en materia de vivienda, trabajo y salud física y psicológica para las mujeres violentadas. Impulsará la lucha mancomunada de las mujeres y los hombres de la clase obrera contra todo tipo de opresión.

Medidas:

Implementación del principio “a igual trabajo, igual salario”. Socialización de las tareas domésticas.

Implementación efectiva de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Implementación de la educación sexual integral, laica, científica y respetuosa de las diversidades en cada establecimiento escolar.

Asistencia en materia de vivienda, trabajo y salud física y psicológica para las mujeres violentadas

 

ORGANIZACIÓN DEL NUEVO ESTADO

Características generales del Estado obrero

El Estado no es más que el representante general de los intereses de la clase social que detenta el poder económico y político de un país. En la actualidad, el Estado argentino es el más fiel representante y defensor de la clase capitalista. El ascenso de la izquierda y los trabajadores al poder -que se concretizará a través de una acción histórica independiente de las masas obreras y populares- planteará la puesta en pie de un nuevo tipo de Estado, estructurado en base a la democracia obrera.

El gobierno del nuevo Estado estará a cargo de representantes de las organizaciones obreras y populares, con cargos electos y revocables, que cobrarán lo mismo que un trabajador calificado. Su forma concreta será precisada por intermedio de un congreso de delegados o representantes, electos y revocables, de todas las organizaciones obreras del sector público y privado, de trabajadores ocupados y desocupados.

El gobierno de la izquierda y los trabajadores procederá al desmantelamiento de las fuerzas represivas y la constitución de una nueva fuerza de seguridad, reclutada y formada por las organizaciones obreras y de DDHH. Creará una Comisión Investigadora Independiente para abordar todas las denuncias de corruptela del funcionariado político y sus vínculos con la clase capitalista. La comisión contará con plenos poderes para acceder a todo tipo de archivos, documentos y pruebas. El gobierno de la izquierda y los trabajadores establecerá la revocabilidad y elección popular de jueces y fiscales. Se establecerá la separación de la Iglesia del Estado, confiscando todos los bienes y terminando con todos los beneficios económicos que han sido históricamente otorgados a las iglesias de distinta índole. Se pondrá fin a la influencia de la Iglesia en el Estado, especialmente en el terreno de la salud, la educación y la asistencia social.

Medidas:

Gobierno a cargo de representantes de las organizaciones obreras y populares, con cargos electos y revocables, que cobrarán lo mismo que un trabajador calificado.

Desmantelamiento de las fuerzas represivas. Constitución de una nueva fuerza de seguridad, reclutada y formada por las organizaciones obreras y de DDHH.

Constitución de una Comisión Investigadora Independiente para abordar todas las denuncias de corruptela del funcionariado político y sus vínculos con la clase capitalista. Con plenos poderes para acceder a todo tipo de archivos, documentos y pruebas.

Elección por voto popular de jueces y fiscales.

Separación de la Iglesia del Estado.

Libertad a los presos por luchar, cierre de todas las causas contra luchadores populares.

Fin del narco-Estado y la inseguridad

El crecimiento de la inseguridad tiene, en su base, el desarrollo del crimen organizado, amparado desde el Estado, y la degradación y descomposición social. De la mano de todos los gobiernos ha progresado la imbricación del narcotráfico con el Estado. Todas las fuerzas políticas capitalistas cuentan con financiamiento narco de sus campañas electorales. El Estado y los políticos capitalistas protegen a los bancos y casinos, donde se lava el dinero sucio proveniente del crimen organizado, y mantienen privatizado el puerto de Rosario, por donde sale la droga del país. El crimen organizado se asocia a la degradación generalizada de las condiciones de vida de las masas.

Ante la inseguridad, el peronismo viene haciendo propio el discurso de la derecha, que apunta a reforzar la presencia de las fuerzas represivas, promover la “justicia por mano propia” y reforzar el punitivismo. Pero el punitivismo no ha dado resultados positivos. La aprobación de las llamadas “leyes Blumberg” y las reformas del código procesal penal -que aumentaron las penas y prohibieron las salidas anticipadas de prisión- no redundaron en una caída de la criminalidad. Por el contrario, la inseguridad crece bajo el amparo del Estado, a través del crimen organizado.

Por eso, las “medidas urgentes” y el “plan económico” plasmados en este programa -que plantean el aumento de salarios, la creación de puestos de trabajo y la nacionalización de los bancos, casinos y puertos privados- son medidas fundamentales para desmantelar el narco-Estado. En definitiva, la puesta en pie de un nuevo Estado, propio de los trabajadores, es la única vía para poner fin al crecimiento de la inseguridad.

Medidas:

Construcción de centros de atención de consumos problemáticos en cada barrio.

Impulso de programas culturales y deportivos en todos los barrios, para apartar a la juventud del flagelo de las drogas.

 

RELACIONES INTERNACIONALES

El gobierno de la izquierda y los trabajadores establecerá sus relaciones internacionales en base a la defensa del nuevo Estado, representante general de los intereses del pueblo trabajador argentino. Propiciará iguales derechos sociales y políticos para los trabajadores migrantes que habitan nuestro país. El principal aliado del nuevo Estado serán los trabajadores y pueblos del mundo. Proclamará, abiertamente, su rechazo a la guerra imperialista y a la injerencia de las potencias extranjeras en los asuntos internos, sean económicos o políticos, de nuestro país como de cualquier otro país del mundo. Desde esa comprensión, reafirmará su rechazo a la ocupación de las Islas Malvinas por parte del imperialismo británico y la OTAN, a la Base Espacial China instalada en Neuquén y la injerencia norteamericana en los asuntos argentinos y latinoamericanos. A diferencia del Mercosur, que ha servido para cobijar los intereses de las grandes monopolios internacionales y de las burguesías nacionales, priorizaremos la unidad socialista de América Latina, a través de una Federación de Repúblicas obreras y campesinas de América Latina.

Por un paro general y acciones en todo el país

Declaración de apoyo al pueblo jujeño

20/06/2023

La jornada del día de hoy mostró al pueblo de Jujuy enfrentando la represión brutal del régimen dictatorial de Morales que busca imponer a sangre y fuego la reforma antiobrera, represiva y entreguista que votaran en conjunto la UCR y el PJ. La unión de docentes y estatales luchando por el salario, del movimiento piquetero que lucha por trabajo y contra el hambre y las comunidades originarias por el agua y por sus tierras configuran un levantamiento popular. Quien se autodefine como parte de las “palomas” y no de “los halcones” de Juntos por el Cambio, mostró de nuevo su verdadera cara. Los monopolios del litio y los salarios de hambre indicados por el FMI son la prioridad de los políticos capitalistas que gobiernan para las corporaciones.

Los heridos y presos, algunos de grave consideración recuerdan las jornadas del 2001 o la represión en el puente Pueyrredón. Lo mismo la carga de la caballería. El trabajador desocupado herido gravemente por una granada de gas tirada directo a su cabeza recuerda el asesinato de Carlos Fuentealba. El asueto decretado para el día de mañana recuerda a las dictaduras que impotentes de conjurar un paro general como el que habrá en la provincia de Jujuy el 21 de junio, decretan asueto para disimular la huelga, desmovilizar y mejor reprimir.

Morales acusa al kirchnerismo, a Alberto Fernández y a la izquierda con un doble objetivo. Hacer macartismo contra quienes estamos en cada lucha y denunciamos la asamblea constituyente reaccionaria en todo momento, y, al mismo tiempo, encubrir su sociedad con el PJ que aportó todos sus votos para la reforma reaccionaria. Por eso rechazamos de plano la propuesta de una intervención federal de la provincia de Jujuy, como lo han planteado algunos sectores del kirchnerismo y otros ligados al gobierno nacional, porque se trataría de una maniobra de confiscación de un movimiento popular en favor de quienes gobiernan con el FMI. Cuando precisamente son esas ataduras con el Fondo, responsabilidad antes del macrismo y hoy del peronismo, las que generan que haya una decena de provincias con huelgas salariales que incluyen gobiernos tanto de Juntos por el Cambio como del peronismo y el kirchnerismo como Santa Cruz.

Ponemos de relieve especialmente que esta reforma que quita derechos a las mayorías y le garantiza negocios como el litio a una minoría de capitalistas, no se votó sola, se votó en común por la bancada de Morales y la bancada del peronismo. Se votó por unanimidad de todos ellos. Menos la bancada del Frente de Izquierda Unidad que rechazó siempre esta reforma y se retiró de esta farsa de constituyente días antes de la votación. Una vez más queda claro que solo el Frente de Izquierda enfrenta consecuentemente todos los ataques a derechos sociales y democráticos de las mayorías obreras y populares.   

De nuestra parte también queremos reivindicar al pueblo jujeño, que desde hace semanas viene dando una enorme lucha en la calle por todos sus derechos. Y que, en el día de hoy, de nuevo dio una enorme muestra de fortaleza y de lucha, al quedarse durante horas enfrentando la represión y defendiendo su derecho a la protesta, con gran dignidad enfrentó la represión e hizo sentir su voz y sus reclamos justos y genuinos. Y fue un orgullo para nosotros acompañar esa gran gesta obrera y popular con nuestros candidatos a presidente y vice Gabriel Solano y Vilma Ripoll y las diputadas Romina Del Plá y Vanesa Gagliardi que están en Jujuy siendo parte de esa movilización. Mientras a la vez en Buenos Aires Alejandro Bodart, Néstor Pitrola, Jessi Gentile y Vanina Biasi junto a nuestra militancia fueron parte de la marcha unitaria a la Casa de Jujuy, donde también se repudió la represión y la reforma reaccionaria de Morales. Además, en todo el país nuestros referentes y la militancia se movilizó en apoyo al pueblo de Jujuy. Ponemos de relieve de la misma manera la presencia de Eduardo Belliboni y Mónica Sulle, como así también Ileana Celotto y Valeria Filgueiras, dirigentes de AGD-UBA y Ademys, junto a otros representantes sindicales y de DDHH del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

Los retrocesos de Morales en una serie de puntos para salvar el corazón antimanifestación son eso, maniobras para hacer pasar lo central. Pero también reflejan el enorme impacto del levantamiento popular. Convocamos a redoblar más que nunca el apoyo al pueblo jujeño en su lucha contra el régimen de Morales, por salarios que cubran la canasta familiar y contra la reforma represiva.

Hace falta convocar a un gran paro nacional activo, con marchas y cortes en todo el país, que acompañen el paro provincial en Jujuy y todas las acciones que mañana y pasado su pueblo decida. Las centrales sindicales que con su pasividad vienen siendo cómplices de estos atropellos, deben dejar de mirar para otro lado y convocar a una huelga general hasta que caiga la reforma. Y desde la izquierda tenemos que seguir poniendo toda nuestra fuerza sindical y social, para ayudar a organizar más a fondo esta pelea, convocando a unir y a coordinar por abajo a todo el activismo en cada lugar de trabajo, de estudio y en los barrios populares para imponer estas medidas de lucha.

Una vez más nos ponemos a disposición de esta importante pelea política y social que anticipa el país que se viene donde vendrán con nuevos ataques a derechos sociales y democráticos. Un país que necesita a la izquierda interviniendo con todas sus fuerzas y en forma solidaria y activa, en primer lugar con esta lucha ejemplar del pueblo jujeño.

 

Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad

Lista “Unidad de luchadores y la Izquierda” (Partido Obrero y MST)

El Partido Obrero de Chaco reclama que se investigue a fondo a Sena y Capitanich

13/06/2023

1- El Partido Obrero denuncia las complicidades políticas evidentes que aparecen en el caso de Cecilia, reclama una investigación inmediata, no solo sobre los autores materiales de este aberrante caso, sino sobre toda responsabilidad política que llegue desde el gobierno de Capitanich.

2 -Sena forma parte de los grupos cooptados por el gobierno a través de la corrupción, la mafia y el montaje de Estado paralelo de la mano de sus cómplices, cooptación y maniobras que el Partido Obrero ha repudiado, denunciado y combatido políticamente defendiendo la independencia del movimiento obrero y popular, del Estado, los gobiernos y de todas sus variantes.

3- Hoy el Partido Obrero tiene programado un acto con Gabriel Solano y Eduardo Belliboni en apoyo a precandidatos/as locales, frente al cuadro político provincial, decidimos sostenerlo para levantar una tribuna de denuncia a este régimen político, responsable de los crímenes contra las mujeres, y para exigir una inmediata y real investigación.

4. La afirmación realizada por Sena mediante un audio acerca de que Aurelio Diaz quedaría a cargo políticamente de su movimiento, fue desmentida por éste en varios medios de comunicación. Más allá de esto informamos que Aurelio Diaz ha dejado de pertenecer a nuestra organización, ni integra las listas del Partido Obrero. Por lo tanto las declaraciones y las acciones que él realice corren por su exclusiva responsabilidad.

4- Por último, volvemos a destacar que ha sido el Partido Obrero quien denunció constantemente los acuerdos de Sena y los Schoklender con el Estado, los “Sueños Compartidos” y el vaciamiento económico de las escuelas de gestión social, en beneficio de los negocios de Sena y compañía con el Estado y la caja del ministerio de Educación.

Dirección provincial de Chaco – Partido del Obrero

13 de junio de 2023

Fuera los políticos capitalistas, por un gobierno de la izquierda y los trabajadores

Manifiesto político y programático del Partido Obrero 2023.

30/05/2023

Las elecciones presidenciales de 2023 encuentran a la Argentina nuevamente sumergida en una catastrófica crisis económica, social y política.

El gobierno del Frente de Todos, electo por la mayoría popular en 2019 para sacar al país de la situación calamitosa en la que lo dejó el gobierno macrista, ha fracasado estrepitosamente. Quienes venían a “desendeudar al país” y a “defender la soberanía nacional”, incrementaron la deuda pública y el sometimiento colonial de la Argentina a los dictados del Fondo Monetario Internacional y el imperialismo yanqui. Quienes venían a “llenar la heladera de los argentinos” duplicaron la inflación y, sobrecumpliendo las metas de ajuste dictadas por el FMI, incrementaron la indigencia y empujaron a millones de trabajadores informales y formales a la pobreza. Quienes venían a “defender a los jubilados contra los bancos” hundieron al 75% de los jubilados en la indigencia, y echaron mano a los títulos en dólares de la caja jubilatoria para rematarlos por migajas en beneficio de los especuladores financieros. Quienes venían a “terminar con la represión” y “defender los derechos humanos” desalojaron a miles de familias sin techo en Guernica para defender la instalación de un country.

El gobierno “nacional y popular” concluye su mandato de la misma manera que lo hizo el de Macri: con una corrida cambiaria, una disparada inflacionaria y suplicándole un nuevo rescate al FMI. La coalición oficial, golpeada por su fracaso, se encuentra en un estado profundo de disgregación. El presidente, carente de toda autoridad, se ha transformado en una figura decorativa. Y el mando efectivo del gobierno ha pasado, con el respaldo de la vicepresidenta, a manos del “superministro” Sergio Massa, el ala más derechista y proimperialista de la coalición.

El fracaso inapelable del gobierno “nacional y popular”, sumado a la zaga de fracasos de los gobiernos capitalistas de la Argentina en las últimas décadas, es lo que explica el crecimiento de una derecha profundamente reaccionaria y fachistoide. Las distintas variantes de esta derecha, sean los miembros de Juntos por el Cambio o los mal llamados “libertarios” de Javier Milei, acuerdan en emprender un plan de guerra contra la clase obrera en beneficio del capital. Aspiran, sin embargo, a que el actual gobierno realice la mayor parte posible del “trabajo sucio”, presionando para que habilite una megadevaluación del peso antes de su retirada y vaya aún más a fondo en el ajuste contra el pueblo.

Como se ve, la crisis está muy lejos de haber tocado fondo. Argentina marcha a un colapso capitalista de mayor envergadura, que devolverá a la escena todos los fantasmas de las crisis de 2001, del 89’ y del 75’. No solo los que remiten a la hondura de la bancarrota y la desorganización económica, sino también aquellos que rememoran las grandes irrupciones combativas de los trabajadores y el pueblo argentino.

Un colapso económico en ciernes

La pretensión de la coalición oficial de ampararse en el estallido de la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía para justificar el fracaso del gobierno carece de sustento. Oculta que en los últimos años los grandes grupos capitalistas de la industria automotriz, de la industria alimenticia, los agroexportadores, las empresas fintech, los bancos y los especuladores financieros han hecho ganancias extraordinarias. Es decir, ha sido la orientación capitalista del Frente de Todos lo que explica el fracaso oficial y el hundimiento social.

Como sólo la izquierda predijo, denunció y enfrentó, los acuerdos del gobierno con los “fondos buitre” y el FMI no han garantizado estabilidad económica ni han devuelto a la Argentina al mercado de créditos internacional. Por el contrario, el país es víctima de un vaciamiento financiero descarado. Los 45 mil millones de dólares de superávit comercial que obtuvo Argentina bajo la gestión del Frente de Todos no han redundado en un aumento de las reservas del Banco Central. Las reservas internacionales del país se han despilfarrado integralmente -financiando una fuga masiva de capitales y pagando intereses usurarios de deuda externa- sin lograr evitar una desvalorización de la moneda nacional. El salto en la crisis capitalista mundial, que dio lugar al aumento de las tasa de interés de la Reserva Federal norteamericana, recrudeció la fuga de capitales de la Argentina. Se evidencia, de esta manera, que la crisis argentina es el resultado del saqueo capitalista del país.

De la mano de la devaluación del peso y los tarifazos se espiraliza el proceso inflacionario, que se acerca a los dos dígitos mensuales y amenaza con transformarse en una hiper. La tentativa del gobierno de poner un freno a la devaluación, buscando un desembolso adelantado del FMI y elevando la tasa de interés a niveles exorbitantes, conduce a una mayor entrega de los recursos estratégicos del país, en un caso, y a un incremento inconmensurable de la deuda en pesos del Banco Central, en otro. Las altas tasas de interés, junto a las restricciones a numerosas importaciones que impone el BCRA para evitar una mayor sangría de divisas, están infartando la economía nacional. Así, al fantasma de la hiper, se le suma el desembarco de un proceso recesivo.

En oposición a que sean los trabajadores quienes paguen los costos de un nuevo colapso económico del país, desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda planteamos la recomposición general -e indexación por inflación- de salarios y jubilaciones, el reparto general de las horas de trabajo disponibles, la prohibición de despidos y suspensiones y que la crisis la paguen las patronales. En oposición al saqueo capitalista planteamos la ruptura con el FMI, el no al pago de la deuda externa y la nacionalización, sin indemnización, del sistema bancario, el comercio exterior y los recursos estratégicos del país, bajo control obrero.

Descomposición política y estatal

La crisis política argentina se desarrolla al compás del derrumbe económico y social del país. El hundimiento nacional, y el fracaso de las fuerzas que gobernaron la Argentina para ponerle fin a ese derrotero, es lo que explica el proceso de disgregación de todos los partidos y coaliciones políticas tradicionales. El renunciamiento de los tres últimos presidentes de la Argentina a una nueva candidatura presidencial en las próximas elecciones es una expresión muy clara de ese proceso.

Junto a la disgregación se profundiza la descomposición de los partidos tradicionales. Todos ellos, entrelazados con distintos sectores del empresariado nacional e internacional, se encuentran involucrados en numerosos casos de corruptela y en el direccionamiento de la obra pública, como lo revelan, entre otros, el juicio por la “causa Vialidad” contra Cristina Fernández o las coimas de Mauricio Macri por el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. Esta descomposición política y estatal le ha dado un protagonismo inusitado al Poder Judicial, que emerge, en reiteradas ocasiones, como un árbitro de la crisis política. Pero la Justicia misma, en tanto poder del Estado, está atravesada por el choque de los mismos intereses, lo que atenta contra la posibilidad de jugar un papel de arbitraje efectivo. A nivel internacional el imperialismo se ha valido del copamiento del Poder Judicial para hacer valer sus propios intereses y asegurar los negocios para sus monopolios. Esa pelea se ha agudizado con la disputa con China, que presiona para captar parte de los negocios que hasta el momento estaban en manos de los yanquis y europeos. La guerra judicial involucra a los servicios de inteligencia oficiales y clandestinos, nacionales y extranjeros. La descomposición abarca al conjunto de los estamentos del Estado capitalista. El viaje a Lago Escondido de los funcionarios del macrismo, empresarios de grandes medios de comunicación, jueces y fiscales, puso en evidencia la imbricación obscena del Poder Judicial con la oposición de derecha y sectores del establishment. Del mismo modo, quedó de manifiesto, en las recientes elecciones provinciales, la relación estrecha entre los poderes judiciales locales y los gobernadores peronistas, que pretendían reelegirse violando sus propias normas constituciones.

La perla que pinta de cuerpo entero la descomposición de los partidos del sistema es su imbricación con el crimen organizado en general y con el narco en particular. El avance del narcotráfico en la Argentina, uno de los grandes negocios capitalistas del mundo, progresa bajo el amparo del Estado. Así, las “fuerzas de seguridad” se han transformado en las socias mayoritarias del crimen organizado y en el principal factor de inseguridad ciudadana. El Estado y los políticos capitalistas protegen a los bancos y casinos, donde se lava el dinero sucio proveniente del crimen organizado, y mantienen privatizado el puerto de Rosario, por donde sale la droga del país. El crimen organizado se asocia a la degradación generalizada de las condiciones de vida de las masas. La juventud, privada del acceso a la educación, privada de un trabajo estable y bien pago e incluso también de un programa social -como resultado del ajuste del gobierno y el FMI- queda a merced de las bandas delictivas. La juventud, privada de todo, se transforma en una presa fácilmente reclutable. Mientras más crece la pobreza y la pauperización social, más se amplía el horizonte del crimen organizado y se recrudece la descomposición social. El Estado y los políticos capitalistas, que están “ausentes” cuando se trata de garantizar trabajo, salud y educación para la juventud, están muy “presentes” a la hora de amparar o encubrir a los narcos e incluso también reclutar jóvenes para la criminalidad.

A la descomposición de los partidos y el Estado capitalista le oponemos la construcción de un partido obrero y socialista de masas y la lucha por un nuevo Estado, basado en la democracia de los trabajadores. Planteamos la elección por el voto popular de jueces y fiscales, el desmantelamiento del aparato represivo y la constitución de una nueva fuerza de seguridad, reclutada y formada por las organizaciones de trabajadores y DDHH.

Un plan de guerra contra los trabajadores

El programa económico que levanta la clase capitalista, a través de sus representantes del peronismo y la derecha, mantiene incólume la dependencia y el sometimiento del país al FMI. Con la megadevaluación aspiran a licuar una parte considerable de la gigantesca deuda en pesos del BCRA y a desvalorizar aún más los salarios para que gane competitividad la “patria exportadora”. Para Milei, la megadevaluación sería la precondición para viabilizar su programa de dolarización de la economía. Pero para la Argentina -que carece de reservas y tiene vedado el acceso al mercado de créditos- una dolarización plantearía un mayor endeudamiento con el capital financiero internacional a tasas exorbitantes. La dolarización sería la pérdida completa de soberanía del país y redundaría en la quiebra de una gran parte de la industria nacional, con sus consecuentes despidos, crecimiento de la desocupación y de la pobreza.

Junto al sometimiento al FMI, la clase capitalista pretende lanzar un plan de guerra contra los trabajadores. Milei y Bullrich, por su parte, pretenden realizar una reforma laboral destruyendo la legislación vigente. Larreta busca el mismo objetivo con la colaboración del peronismo, tomando como modelo el gobierno de Macri que pactó 100 leyes con el PJ. El peronismo y la dirección de la CGT quieren avanzar con las reforma gremio por gremio que ya vienen llevando adelante, atacando los convenios colectivos. Es la receta que ya experimentó el gobierno del Frente de Todos en Toyota, con el apoyo abierto de la burocracia del Smata. Sea de una manera o de otra, todos quieren avanzar aún más en el achatamiento de los salarios, en la ampliación de la jornada laboral, en la aceleración de los ritmos de trabajo y terminar con las indemnizaciones por despido. La reducción de la jornada laboral con la que se embanderan los sectores del peronismo provenientes del movimiento sindical es la zanahoria para hacer pasar la destrucción de los convenios. Es, al mismo tiempo, un saludo a la bandera, pues los bajísimos salarios imponen, de hecho, un alargamiento de la jornada laboral que se concreta por la vía de las horas extras o directamente del doble y el triple empleo. El plan de guerra contra los trabajadores incluye avanzar con una nueva reforma previsional, para aumentar la edad jubilatoria, o, como lo propone Milei, directamente volver al régimen confiscatorio de las AFJP. Incluye también un nuevo sistema impositivo, para desgravar al capital y reforzar los gravámenes contra los asalariados y cuentapropistas. El programa de la derecha plantea avanzar en la privatización, lisa y llana, del sistema educativo y sanitario.

La degradación social que está sufriendo el pueblo argentino y la magnitud del plan de guerra que se pergeña contra la clase obrera ha instalado, entre la clase capitalista y sus políticos, el temor a una rebelión popular. Por eso, mientras Patricia Bullrich apuesta a un programa de “shock”, Larreta propicia el “gradualismo” y tiende lazos con sectores del peronismo y la burocracia sindical, que oportunamente supieron integrar o acompañar al gobierno macrista. Pero en lo que coinciden es en instaurar un régimen de terror y represión contra el pueblo. Pretenden llevar al extremo la política de criminalización que ya están aplicando los gobiernos provinciales de todos los signos políticos: los radicales en Jujuy y Mendoza encarcelando opositores, el peronismo en Catamarca, Cordoba, Chubut o Salta, el kirchnerismo en Santa Cruz o Chaco. Los representantes del liberalismo económico quieren un “Estado fuerte” cuando se trata de reprimir la resistencia de los trabajadores a sus planes ajustadores.

Los libertarios, que vociferaban contra la “casta política”, han pactado con lo más rancio de la camarillas políticas provinciales: los Menem, los Bussi, y Cía. Confesando su profundo conservadurismo, los liberales se oponen a la educación sexual integral en las escuelas, al derecho al aborto, a la libertad de las mujeres de decidir sobre su propio cuerpo y de las personas a decidir sobre su propia identidad de género. Defienden, en cambio, la venta de niños y de órganos. Los liberales, en definitiva, son enemigos acérrimos de las libertades civiles y democráticas.

En oposición a las “salidas” patronales, anti-obreras y represivas, que preparan tanto la derecha como el peronismo, planteamos la necesidad de echar a todos los políticos capitalistas y desarrollar una salida obrera, de izquierda y socialista.

El movimiento obrero

En cuatro años de ininterrumpido crecimiento de la informalidad laboral, recorte en la asistencia social y deterioro de los salarios y las jubilaciones, las burocracias sindicales de la CGT y la CTA no han convocado ni a un solo paro nacional y las organizaciones sociales oficialistas no han emprendido lucha alguna. La integración de las dirigencias sindicales y sociales al gobierno “nacional y popular” transformó a las organizaciones obreras en un chaleco de contención de la voluntad de lucha de los trabajadores. En definitiva, sin la estrecha colaboración de las burocracias sindicales y las organizaciones sociales oficialistas no hubiera sido posible el progreso del ajuste fondomonetarista.

Sin embargo, a pesar de la burocracia, se han desarrollado grandes luchas por el salario y las condiciones de trabajo. Así lo confirma la gran huelga de los trabajadores de la salud de Neuquén, los grandes paros de la Multicolor bonaerense, la gran lucha docente de Santa Cruz y Río Negro, las autoconvocatorias de Salta, La Rioja y San Juan, los importantes paros de Conadu Històrica, el ascendente plan de lucha de los trabajadores del Subte y los fuertes paros desde abajo en la UTA. Y allí donde los trabajadores no cargaron con la pesada loza de la burocracia sindical y, por el contrario, contaron con una dirección clasista y combativa, se puso de manifiesto la fuerza imparable de la clase obrera. Es lo que evidenció la gran huelga que protagonizó el Sindicato del Neumático (Sutna) en 2022. Se trató de la huelga industrial más importante de las últimas décadas en la Argentina, que enfrentó a patronales extranjeras y nacionales y a todo el arco político capitalista, desde el gobierno del Frente de Todos hasta la oposición de derecha. El resonante triunfo del Sutna, conquistando la mejor paritaria del país, demostró la fuerza de un colectivo obrero cuando cuenta con una dirección dispuesta a luchar.

El gran contraste con toda la dirigencia traidora lo ha mostrado el movimiento piquetero. El sector más precarizado de la clase obrera argentina, organizado en la Unidad Piquetera, ha sido el protagonista de infinidad de multitudinarias marchas, acampes y piquetes contra los planes de ajuste del FMI, por el derecho al trabajo formal y el seguro al desocupado. Ha dado también infinidad de muestras de solidaridad y unidad de clase, apoyando a todos los sectores de trabajadores en lucha. Es por todo esto, justamente, que el movimiento piquetero se ha transformado en el blanco predilecto de los ataques, las difamaciones y las persecuciones del establishment.

La situación calamitosa en la que se encuentra la clase obrera argentina reclama la intervención urgente de los trabajadores en el escenario nacional, con sus organizaciones y sus métodos. Por un congreso de delegados electos por asamblea de todos los sindicatos de todas las centrales, del movimiento de desocupados, tanto de la Unidad Piquetera como de la Utep, para impulsar un plan de lucha, en la perspectiva de la huelga general, contra el plan de guerra de los capitalistas y sus políticos. En oposición a la atomización de los trabajadores y a la colaboración de clases, propugnamos la unidad entre trabajadores formales e informales, entre ocupados y desocupados, y la independencia de las organización obreras respecto de la patronales, el Estado y sus partidos. Por la recuperación de los sindicatos y la expulsión de la burocracia de todos los pelajes.

Argentina en la crisis mundial

La crisis argentina se desenvuelve en un escenario internacional signado por el recrudecimiento de los choques comerciales, diplomáticos y bélicos entre las grandes potencias, por un salto de la crisis capitalista -con sus grandes quiebras bancarias en las principales metrópolis-, por la agudización de una catastrófica crisis ambiental, por el desarrollo reciente de rebeliones populares en toda América Latina y por la emergencia de un combativo movimiento obrero en Europa. El “nuevo orden mundial” surgido del avance de la restauración capitalista en la ex Unión Soviética y China se ha venido abajo y la vieja disyuntiva -socialismo o barbarie- ha adquirido una renovada actualidad a escala planetaria.

El imperialismo norteamericano -golpeado por la crisis capitalista y por el extraordinario desarrollo del gigante asiático en los últimos veinte años- busca mantener su hegemonía política y militar a escala global desenvolviendo una ofensiva colonizadora contra China y contra Rusia. Busca, de esa manera, apropiarse íntegramente de las mieles del proceso de restauración del capitalismo en esos países. Es esa ofensiva lo que explica la tentativa de la OTAN de alistar a Ucrania en sus filas y la reaccionaria invasión de Putin al país europeo. Es, también, lo que explica las tensiones en el estrecho de Taiwán y el crecimiento inusitado de los presupuestos de guerra de todas las principales potencias. La posibilidad del estallido de una Tercera Guerra Mundial, e incluso un conflicto nuclear, sobrevuela la situación internacional.

Los choques entre EEUU y China han metido la cola en nuestro país. El imperialismo norteamericano, a través del FMI, se vale del sometimiento económico de la Argentina para alinear al gobierno a los intereses geoestratégicos de EEUU. Por eso, en sus visitas a la Argentina, el Comando Sur de Estados Unidos se interesa por la Estación Espacial China instalada en Neuquén, por el control de la Hidrovía Paraná-Paraguay, por donde se exporta una gran masa de materias primas a China, y por la explotación del litio, el nuevo oro blanco que ocupa un lugar central en el desarrollo tecnológico mundial. Como se ve, la clase dirigente argentina y el gobierno nacionalista han demostrado, por enésima vez, ser incapaces de enfrentar el sometimiento del país al imperialismo. Por el contrario, se han transformado en un vehículo de él. El revés de Lula al pedido de rescate financiero realizado por el gobierno argentino, confirma la inviabilidad de una unidad latinoamericana sobre bases capitalistas.

En oposición al guerrerismo imperialista, el Partido Obrero en el Frente de Izquierda plantea: ¡guerra a la guerra!, abajo los gobiernos guerreristas, por la unidad internacional de los trabajadores y el socialismo. En oposición al sometimiento y la injerencia de las potencias mundiales en nuestro subcontinente, planteamos la expulsión del imperialismo, la instauración de gobiernos de trabajadores y la Unidad Socialista de América Latina.

Por un gobierno de la izquierda y los trabajadores

La excepcionalidad y explosividad de la crisis Argentina nos plantea, a los partidos integrantes del Frente de Izquierda, un desafío y una responsabilidad de carácter histórico. La rebelión popular que se incuba en nuestro país, de la que son principalmente conscientes las fuerzas políticas del régimen, debe conducir a la instauración de un gobierno de los trabajadores y la izquierda. El proceso electoral de 2023 representa, desde el punto de vista del Partido Obrero, un terreno más de la lucha por ese desafío estratégico.

Para que la izquierda juegue un papel decisivo en el proceso nacional debe defender su completa independencia de todas las fuerzas capitalistas, incluido el peronismo y, en particular, el kirchnerismo. No se trata de transformar a la izquierda en la versión consecuente de un nacionalismo capitalista impotente y timorato, como lo plantea Juan Grabois, sino de explotar ese fracaso para proclamar la superioridad histórica y práctica del programa obrero y socialista. No se trata de encubrir la corruptela que envuelve al kirchnerismo en general, y a la vicepresidenta Cristina Fernández en particular, como lo hacen Bregman y Del Caño, para recoger las migajas de su retroceso electoral. Por el contrario, es necesario denunciarlas y señalarlas como parte de la corruptela intrínseca al régimen y que envuelve a todas las fuerzas y políticos del sistema. Sólo con una delimitación tajante la izquierda puede pelear por la conquista política de los amplios sectores desencantados con las distintas fuerzas que gobernaron la Argentina.

Para que la izquierda juegue un papel decisivo es necesario su compromiso férreo y abnegado con la lucha de los explotados. Solo así podrá crecer y desarrollarse como una fuerza militante y revolucionaria. No se trata de balconear la lucha del movimiento piquetero, ni mucho menos reproducir los prejuicios que los capitalistas introducen en un sector de los propios trabajadores, como lo hace el partido de Bregman y Del Caño. Se trata de ser los organizadores e impulsores de la lucha de todos los sectores de la clase obrera -los formales, los informales y los desocupados- a través de un frente único contra los capitalistas y su Estado. Una izquierda al margen de las grandes luchas y gestas de la clase obrera se transforma en una izquierda pequeño burguesa y palaciega, donde lo que florece son los “gestos parlamentarios” a las fuerzas del sistema. Si la izquierda carece de una gran fuerza organizada y militante, sus conquistas electorales se diluyen o ella misma pasa a asimilarse al régimen. La izquierda no puede ser una mera etiqueta electoral, debe bregar por su fusión con el movimiento obrero, creando un nuevo movimiento popular en la Argentina, con banderas socialistas.

El Partido Obrero insiste en plantearle a todos los partidos del Frente de Izquierda la realización de un Congreso común, abierto a la vanguardia obrera y juvenil, para abordar con los métodos propios de la clase obrera las polémicas sobre programa y estrategia y trazar un plan único de intervención en todos los terrenos de la lucha de clases, incluido el electoral.

A 40 años de su retorno, el fracaso de la democracia capitalista es inapelable. El anhelo de una emancipación social y nacional en nuestro país pone a la orden del día la lucha por el gobierno de los trabajadores y la izquierda.

PROGRAMA

Fuera el FMI, abajo el saqueo capitalista

Detrás de la política ajustadora del gobierno nacional se encuentran las exigencias del FMI. La tutela del Fondo no solo apunta a expoliar los recursos financieros y naturales del país, sino también a alinear a la Argentina detrás de los intereses del imperialismo yanqui, en un escenario internacional signado por los crecientes choques y conflictos. Sin una ruptura con el FMI, Argentina no tiene posibilidades de ponerse en pie y desenvolverse como un país soberano. Junto a la ruptura con el FMI, es necesario terminar con el saqueo capitalista de la Argentina, repudiando el pago de la deuda externa, nacionalizando el sistema bancario y el comercio exterior. La deuda externa se ha revelado como un método eficaz de expoliación de la riqueza nacional por parte de los capitalistas extranjeros y nacionales. El repudio de la deuda es una condición sine qua non para poner fin al saqueo nacional. Solo a través de una banca estatal única y el monopolio del comercio exterior, bajo control de los trabajadores, se puede poner fin a la fuga de capitales que se desarrolla a través de la especulación financiera, la sobrefacturación de importaciones y la subfacturación de exportaciones, y concentrar el ahorro nacional para destinarlo a un plan de obras públicas y a la industrialización del país bajo la dirección de los trabajadores.

Arriba los salarios y las jubilaciones, abajo la precarización laboral

El deterioro sostenido que han sufrido los salarios y las jubilaciones ha tornado insostenible la situación que viven las masas trabajadoras. Planteamos un aumento de emergencia de salarios y jubilaciones, para colocarlos por encima del costo de la canasta familiar, y su indexación automática por inflación. Planteamos la eliminación del IVA, de todos los impuestos al consumo, y del impuesto a las ganancias implementado al salario, y su reemplazo por impuestos progresivos al gran capital. Planteamos el reparto general de las horas de trabajo sin afectar al salario, para garantizar el pleno empleo de calidad. Planteamos el establecimiento de un seguro universal al desocupado, equivalente a la canasta básica, y, en lo inmediato, la universalización de los programas sociales. Planteamos la prohibición de despidos y suspensiones, la apertura de los libros de contabilidad de las empresas y la ocupación y puesta en funcionamiento, por parte de sus trabajadores, de toda empresa que cierre o despida masivamente. En oposición a la reforma laboral que pergeñan las patronales y los partidos tradicionales, planteamos la defensa de los convenios colectivos de trabajo, el fin de la informalidad y la tercerización laboral, la efectivización y el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados del sector público y privado. En oposición a la reforma previsional, planteamos el 82% móvil para los jubilados, la restitución de los aportes patronales y el control del Anses y el Pami por parte de los trabajadores activos y pasivos.

Por el derecho a la tierra y la vivienda

El encarecimiento de la tierra y de la vivienda es producto de la entrega de tierras a la especulación inmobiliaria y al agronegocio. Las grandes constructoras acaparan las tierras en las principales ciudades del país, muchas veces favorecidas por ventas de terrenos públicos a precios irrisorios. El déficit habitacional asciende a los cuatro millones de viviendas. Sin embargo, el gobierno solo ha construido, en cuatro años de gobierno, apenas 100 mil viviendas. De la mano del crecimiento del déficit habitacional se disparan los precios de los alquileres, que se vuelven cada vez más prohibitivos. Planteamos la asignación del suelo urbano ocioso a la vivienda popular, y un plan masivo de construcción de vivienda y urbanización de los barrios populares bajo control de los vecinos, financiado con un impuesto extraordinario a los especuladores financieros, a los bancos y grandes capitalistas.

Por los derechos de la mujer trabajadora

El fracaso del gobierno del Frente de Todos ha tenido su expresión también en el terreno de las reivindicaciones de la mujer. La cooptación de mujeres de la “ola verde” al Estado, para constituir el Ministerio de las Mujeres y Diversidades ha concluido en una farsa. El gobierno, en alianza con sectores clericales y condicionado por el ajuste fondomonetarista, ha estado de espaldas a las demandas de las mujeres y diversidades. Contra la política fracasada del FdT y la tentativa de las iglesias junto a los sectores reaccionarios de todos los bloques patronales de avasallar las conquistas logradas por la lucha de las mujeres, planteamos la defensa del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y su implementación efectiva en cada provincia y municipio del país. Planteamos la educación sexual integral, laica, científica y respetuosa de las diversidades en cada establecimiento escolar, con programas debatidos y resueltos por las organizaciones de mujeres, centros de estudiantes y organizaciones populares. Planteamos la separación de la Iglesia del Estado, confiscando todos los bienes que han sido otorgados históricamente por el Estado, en todos los niveles, al clero y terminando con todos los beneficios económicos otorgados a la Iglesia, y con su influencia en el Estado, especialmente en la salud, la educación y la asistencia social. Contra la violencia hacia la mujer, planteamos la asistencia en materia de vivienda, trabajo y asistencia médica y psicológica para las mujeres violentadas, a cargo de un Consejo autónomo integrado por representantes electas de las propias mujeres.

En defensa de la educación pública

El desfinanciamiento y la degradación de la educación pública que han impulsado todos los gobiernos ha dado un salto con el pacto del gobierno con el FMI. El presupuesto educativo ha sufrido un recorte nominal del 15% en el último año. Los planteos privatistas de Milei han sido preparados por todos los gobiernos de las últimas décadas, en tanto el desfinanciamiento educativo es la vía por la cual se alienta un proceso de privatización educativa. La crisis de la educación pública -producto de las políticas de ajuste y privatización, del avance sobre el estatuto y las conquistas de la docencia, del desguace de la escuela media, del avance sobre los institutos de formación docente, del desfinanciamiento de las universidades- plantea la vigencia de la lucha por la educación pública, laica y gratuita. Planteamos la anulación de las reformas y leyes antieducativas (Ley Federal, LEN, LES); un sistema educativo único nacional, a cargo del estado; y la triplicación del presupuesto, bajo control de docentes y estudiantes. La defensa irrestricta del Estatuto del docente. El fin de las pasantías gratuitas en la educación media. La democratización de las universidades y la expulsión de las camarillas universitarias que ofician como la correa de transmisión de los intereses capitalistas al interior de las universidades.

En defensa de la salud pública

La pandemia de Covid puso al desnudo como nunca la crisis del sistema de salud en Argentina, fuertemente golpeado por décadas de vaciamiento y privatización impulsada por todos los gobiernos. Se puso en evidencia que es imposible resguardar la salud de la población si el sistema sanitario se organiza en función de la búsqueda del lucro privado. Al igual que lo que sucede con la educación, el pacto con el FMI agravó el ajuste en salud. Planteamos la centralización del sistema de salud bajo control de sus trabajadores, se trata de una medida elemental para gestionar los recursos en función de criterios sanitarios y no empresariales. Planteamos el aumento del presupuesto, por el salario igual al costo de la canasta familiar para todo el personal de salud y el pase a planta permanente de todos los precarizados. Planteamos el carácter formativo y derechos laborales idénticos al del personal de planta para residentes y concurrentes. Nacionalización sin pago de los laboratorios que lucran con la salud del pueblo.

Recuperación de los recursos estratégicos

El saqueo capitalista de la Argentina tiene una expresión muy aguda en el proceso de enajenación de los recursos estratégicos del país. El gasoducto Néstor Kirchner, por el cual se pretende viabilizar la exportación de gas, promete transformarse en una nueva fuente de saqueo nacional, con los monopolios petroleros internacionales secando las reservas hidrocarburíferas de Vaca Muerta y apropiándose de los dólares resultantes del comercio exterior. Una situación similar se perfila con la industria del litio, que ha adquirido un carácter estratégico en la puja tecnológica internacional. Para ponerlos en función de un desarrollo nacional al servicio de las mayorías trabajadoras, planteamos la nacionalización integral, sin indemnización, del petróleo, el gas y el litio, bajo control obrero y defendemos el derecho a veto de las comunidades para frenar la depredación ambiental. La nacionalización del comercio exterior debe servir para ponerlo en función de la aquisición de tecnología que permita desarrollar una industrialización del litio.

Abajo la depredación ambiental

En la Argentina y en todo el mundo se agrava la crisis ambiental: la sequía, los desmontes, los incendios, la destrucción de los humedales, los agrotóxicos, la megaminería y la destrucción de los glaciares. El Frente de Todos prometió la Ley de Humedales, pero retrocedió ante la presión de los capitalistas inmobiliarios. Milei, por su parte, directamente niega el cambio climático. Es que la depredación ambiental es una característica intrínseca al sistema capitalista, que busca siempre aumentar la tasa de beneficio de los grandes grupos económicos aunque sea a costa de la destrucción del planeta. En definitiva, la tendencia destructiva sólo podrá ser revertida con la instauración de gobiernos de trabajadores. Reivindicamos y apoyamos el derecho de las comunidades a vetar emprendimientos contaminantes. Planteamos la defensa de los humedales, la prohibición inmediata de fumigación con agrotóxicos en zonas pobladas y su periferia, y sobre cursos de agua, abriendo camino a una transición para terminar con su uso. Finalizar la explotación de megaminería, manteniendo las fuentes de trabajo en tareas de remediación a cargo de las empresas. El saneamiento de los ríos y suelos contaminados bajo supervisión de organizaciones ambientales y de vecinos. Planteamos el cese inmediato de las quemas y desmontes, recuperación de las áreas devastadas, financiado por las empresas responsables. Impulso a las energías renovables y limpias. Planteamos la evaluación independiente del impacto ambiental de emprendimientos económicos, controlado por trabajadores, vecinos y organizaciones ambientales.

Abajo el narco-Estado, basta de represión e inseguridad

De la mano de todos los gobiernos ha progresado la imbricación del narcotráfico con el Estado. El gobierno del FdT hace propio, cada vez más, el discurso de la derecha. Se valen del crecimiento de la inseguridad para amplificar su agitación en torno a un programa completamente reaccionario. La derecha pretende reforzar la presencia de las fuerzas represivas, promover la “justicia por mano propia” y reforzar el punitivismo. Pero ese programa, además de que será utilizado para criminalizar la protesta social, ya ha fracasado para dar salida a la crisis de la inseguridad. Pues las fuerzas represivas son parte del problema, no de la solución. El punitivismo tampoco ha dado resultados positivos. La aprobación de las llamadas “leyes Blumberg” y las reformas del código procesal penal -que aumentaron las penas y prohibieron las salidas anticipadas de prisión- no redundaron en una caída de la criminalidad. Por el contrario, la inseguridad crece bajo el amparo del Estado, a través del crimen organizado. Planteamos: Fuera los narcos de los barrios, abajo las zonas liberadas y el narco estado. Desmantelamiento de las fuerzas represivas y la constitución de una nueva fuerza de seguridad reclutada y formada por las organizaciones obreras y de DDHH. Revocabilidad y elección popular de jueces y fiscales. Basta de represión y criminalización contra los que luchan, libertad a los presos por luchar, cierre de todas las causas contra luchadores populares. Abajo las condenas contra Cesar Arakaki y Daniel Ruiz. Basta de gatillo fácil en los barrios.

Junto con ello, es necesario plantear la nacionalización bajo control obrero de los bancos y casinos, que es donde se lava el dinero del crimen organizado, y de todos los puertos privados que son una plataforma de exportación para los narcos. Planteamos la urbanización e iluminación de los barrios y la construcción de centros de atención de consumos problemáticos en cada barrio. Planteamos reforzar la organización independiente de la clase trabajadora y la juventud en los lugares de trabajo, de estudio y en los barrios, por todas las reivindicaciones urgentes de las masas: salario, trabajo, educación, salud, etc. La organización obrera es el mejor escudo contra el progreso de la criminalidad y la descomposición social.

¡Fuera la burocracia sindical! Por una nueva dirección en el movimiento obrero

Las direcciones de las centrales obreras y los sindicatos se han revelado como agentes de los intereses patronales o correas de transmisión de la política del gobierno de turno. La usurpación de las organizaciones obreras por parte de una burocracia, las ha transformado en un chaleco de contención de la potencialidad de lucha de la clase trabajadora. Planteamos la necesidad imperiosa de expulsar a la burocracia de los sindicatos y recuperarlos para la organización y la lucha de los trabajadores. Hace falta una nueva dirección del movimiento obrero, clasista, democrática y combativa. Planteamos el impulso de un congreso de delegados electos por la base de todos los sindicatos, centrales y del movimiento piquetero, para impulsar un plan de lucha, en la perspectiva de la huelga general, contra el plan de guerra de los capitalistas y sus políticos y por un plan económico y político de la clase obrera. Planteamos la derogación de la ley de asociaciones sindicales y la elección de delegados en todos los lugares de trabajo.

Por un gobierno de la izquierda y los trabajadores, por la unidad socialista de América Latina

Este programa es incompatible con el régimen del FMI y con los gobiernos capitalistas en general. A través de una acción histórica independiente de las masas obreras y populares, apuntamos a echar a los políticos capitalistas, revocar todos los poderes estatales vigentes e instaurar un gobierno de los trabajadores y el socialismo. En oposición a la democracia y al Estado capitalista, que esconde la dictadura férrea del capital, planteamos la constitución de un nuevo Estado basado en el poder y la democracia de la clase trabajadora. En oposición a las fuerzas y gobiernos abiertamente proimperialistas y ante los reiterados fracasos de las fuerzas nacionalistas burguesas latinoamericanos, planteamos la lucha por la unidad socialista de los pueblos del subcontinente, poniendo en pie una Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina.

 

Ni devaluación ni dolarización

Hay que terminar con el saqueo capitalista del país

26/04/2023

La crisis económica está dando un nuevo salto con la disparada del dólar blue y la inflación. El 7,7% por ciento en marzo golpea los salarios y las jubilaciones y empuja mas y mas familias a la pobreza, que ya llega al 40%, y a la indigencia.

La política del gobierno alimenta la escalada inflacionaria, golpeando a los trabajadores y rescatando a los empresarios. Para los trabajadores pactaron paritarias del 60% anual contra una inflación del 100%, y un salario mínimo de $80.000 pesos, de indigencia.

Pero a los sojeros y productores de alimentos les da un dólar a 300 pesos y para pagarlo emite un millón de millones de pesos. Una medida que va a aumentar los precios de los alimentos para favorecer a un puñado de grandes empresas que manejan el comercio exterior.

A los jubilados los condenan a una jubilación de indigencia, de 58.000 pesos. Pero a los bancos les entregan los recursos del ANSES vaciando las cajas jubilatorias y comprometiendo aún mas el pago de las jubilaciones.

Descargan la quiebra nacional sobre los trabajadores y el pueblo, cuando es producto del saqueo y el vaciamiento capitalista.

Ni devaluación ni dolarización

El motivo de fondo de esta crisis es el saqueo capitalista del país que han implementado todos los gobiernos de las últimas décadas.

En Argentina ingresaron 33.000 millones de dólares en los últimos años por el comercio exterior, pero las reservas del país están llegando a cero porque esos recursos fueron a la fuga de capitales y el pago de la deuda.

El gobierno está colgado de los acuerdos con el Fondo Monetario, que quiere reforzar la entrega del litio, la minería y vaca muerta al imperialismo norteamericano.

Por eso aplica un ajuste y una devaluación por tandas, que agrava la inflación y se discute una devaluación a fondo, sea impuesta por el mercado o sea por una medida del gobierno. Una devaluación en regla va a terminar de hacer estallar una hiperinflación.

La oposición cuenta con que termine de estallar la economía y prepara planes de convertibilidad o de dolarización que parten de un ataque a fondo a los salarios y jubilaciones.

La dolarización que propone Milei implicaría una conversión forzosa de los pesos a dólares, a precios que no bajarían de 2000 por dólar y que algunos estiman que llegaría a 9000.

Por una salida de los trabajadores y la izquierda a esta crisis

La burocracia sindical de la CGT en lugar de convocar un paro nacional y plan de lucha contra el ajuste respalda a fondo a Massa, el responsable de todos estos golpes contra el pueblo. Las organizaciones sociales oficialistas siguen apoyando a un gobierno que golpea día tras día a los desocupados.

Contra esta entrega planteamos deliberar en asambleas en los lugares de trabajo y los barrios, para luchar por un salario igual a la canasta familiar, por el ajuste mensual por inflación de salarios y jubilaciones, por el 82% móvil y por la creación de miles de fuentes de trabajo bajo convenio.

Hacen falta medidas de emergencia para terminar con el saqueo capitalista del país y volcar los recursos a resolver los problemas populares urgentes. Romper con el Fondo e imponer la investigación y no pago de la deuda externa usuraria y fraudulenta. Nacionalizar la banca y el comercio exterior para terminar con la fuga de capitales y volcar esos recursos a un plan de desarrollo, industrialización, vivienda y obra pública que resuelva las necesidades urgentes de los barrios.

Hay que echar a los políticos capitalistas que nos llevaron a esta crisis y preparan nuevos golpes contra el pueblo, para poner en pie un gobierno de la izquierda y los trabajadores.

Jujuy: el plenario provincial del Partido Obrero votó a Sebastián Copello, Patricia Amante e Iván Pérez como precandidatos para integrar listas del Frente de Izquierda

Para las elecciones del 7 de mayo

03/03/2023
Con más de 250 delegados, el Plenario resolvió una campaña política que tiene como consigna central “Frente al fracaso de Morales y el peronismo, vamos por un gobierno de los trabajadores y la izquierda. 
 
También se eligieron los precandidatos del PO para integrar las listas del Frente de Izquierda en base al acuerdo que se llegue con los otros partidos. 
 
El Plenario discutió la enorme crisis social y económica que atraviesa Jujuy con salarios de hambre, la precarización laboral como regla, la crisis habitacional, una salud publica vaciada y una entrega colonial de los recursos naturales como el Litio.
 
Sebastián Copello realizó un balance del Plenario: “Partimos de un diagnostico categórico: Peronistas y radicales gobiernan la provincia desde el 83 hasta hoy y nunca resolvieron las necesidades más urgente de los jujeños. Son los responsables de la primarización de la economía, del retroceso productivo y la falta de trabajo genuino, del remate del Litio y de que los salarios estén en su piso histórico. Son un fracaso y tenemos que superarlos. Ese tiene que ser el desafío de la izquierda; organizar a miles de trabajadores de la provincia para enfrentar a estos políticos capitalistas fracasados y construir una salida propia a la crisis”
 
Con respecto a las elecciones del 7 de mayo Copello señaló: 
“Morales puso como candidato al rey del ajuste, Carlos Sadir. Una muestra de la orientación del oficialismo, mientras que el peronismo esta fracturado por ser socio de Morales y acompañar el ajuste nacional del Frente de Todos. Nosotros nos paramos del lado de los docentes y estatales en su lucha contra las paritarias a la baja, del lado del movimiento piquetero que lucha contra el hambre y utilizaremos la campaña electoral para impulsar todas las luchas del pueblo trabajador contra el ajuste.” 
 
Sobre la izquierda culminó: “En el plenario votamos reforzar la campaña por un congreso abierto del Frente de Izquierda. Todavía tenemos tiempo. Con la magnitud de la crisis social y económica que atravesamos, la izquierda no puede ir a la elección de forma rutinaria y en busca de un voto más o un diputado. Tenemos que patear el tablero y ser quienes representen la bronca popular de las mayorías y darle un canal político independiente. Esa es la importancia de un congreso abierto del fitu que convoque a miles de trabajadores y luchadores”
 

24 de marzo a la Plaza, contra el ajuste del gobierno y el FMI, la represión y la criminalización

¡30.000 detenidos desaparecidos presentes!

02/03/2023

El 24 de marzo, en el aniversario del golpe genocida, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia llama a una movilización independiente, denunciando el ajuste del gobierno y su pacto con el Fondo Monetario Internacional.

Esta movilización rechaza el intento del kirchnerismo de transformar el 24 de marzo en una jornada de defensa de Cristina Fernandez. La vice presidenta no sólo no está proscripta, sino que es parte del gobierno que ajusta contra salarios y jubilaciones y golpea todos los días los reclamos populares.

El 24 de marzo nunca puede ser de apoyo a un gobierno cuyo objetivo central es el pago de la deuda usuraria, ilegítima y fraudulenta que tuvo su origen en la dictadura militar y que convalidaron e incrementaron todos los gobiernos democráticos.

Hay que recordar que Cristina Fernández promovió Cesar Milani como Jefe del Ejército, mientras afrontaba juicios y denuncias por participar de la desaparición del soldado Ledo bajo el gobierno militar.

La movilización independiente va a plantear además el cese de la criminalización de la protesta. En todo el país hay decenas de imputados y procesados por reclamar por trabajo genuino, por salarios, o contra la destrucción del ambiente.

A 40 años del retorno a la democracia, el Estado sigue persiguiendo por luchar. El régimen democrático ha llevado a fondo el legado de la dictadura genocida: endeudamiento, sometimiento colonial al imperialismo y empobrecimiento generalizado.

Esto tiene un motivo: la clase capitalista que impulsó el golpe es la misma que maneja hasta hoy los hilos del país. Sus políticos, los políticos capitalistas, son los que nos han llevado a una crisis para la cual no tienen ninguna salida.

Convocamos a una gran movilización el 24 de marzo, junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia en denuncia de todo este régimen represión, ajuste y golpes al pueblo trabajador.

Absolución de Cesar Arakaki y Daniel Ruiz

Cesar Arakaki y Daniel Ruiz fueron condenados a penas de prisión efectiva por su participación en la movilización del 18 de diciembre de 2017 contra la reforma jubilatoria votada por el Congreso bajo el gobierno de Mauricio Macri.

Ahora, la Cámara de Casación debe revisar esta sentencia persecutoria, que busca criminalizar la movilización popular en defensa de las jubilaciones para golpear la capacidad de responder a los nuevos ataques que preparan todas las fuerzas políticas patronales.

Impulsamos, para el 17 de marzo, una audiencia y movilización en el Congreso Nacional contra estas condenas, en la que participarán compañeros procesados y criminalizados de todo el país.

Y una campaña de pronunciamientos contra las condenas, movilizando además el día 23 a la audiencia que convoca la Cámara de Casación para tratar el tema.

Abajo la persecución a los que luchan.

Fuera los políticos capitalistas, por un Congreso del Frente de Izquierda para poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas

Propuesta de resolución al Plenario abierto convocado por el Partido Obrero en el microestadio de Lanús.

09/02/2023

Hacemos pública la propuesta presentada por la dirección del Partido Obrero al Plenario del 11/2 en el microestadio de Lanús a los fines de desarrollar en debate y permitir a la militancia realizar aportes y enmiendas.

 

  1. La Argentina enfrenta una crisis económica, política y social de fondo, que se manifiesta en una inflación elevadísima, un endeudamiento explosivo, una disolución de la moneda nacional, un estancamiento económico, un agravamiento de la situación social y en divisiones y choques de los principales bloques políticos. La responsabilidad de quienes vienen gobernando al país en favor del gran capital, desde Macri hasta el kirchnerismo, en esta situación y en los sucesivos golpes contra el pueblo es inocultable. El Frente de Todos gobierna con el pacto con el FMI como norte, con una política de ajuste y entrega nacional. Su fracaso muestra el agotamiento del peronismo como salida para las grandes mayorías populares, y plantea la necesidad de poner en pie un nuevo movimiento popular, con banderas socialistas. Esto requiere una fuerte iniciativa para reforzar las luchas populares y desarrollar una alternativa política. Planteamos como consigna central para esta campaña “Fuera los políticos capitalistas. Por un gobierno de los trabajadores y la izquierda”. Con estas consignas, proponemos un Congreso del Frente de Izquierda, agrupando a quienes vienen enfrentando el ajuste para fortalecer una alternativa política a partir de todas las luchas populares, en la consideración de que la izquierda no puede reducir su acción al terreno meramente electoral o parlamentario. Con el fin de impulsar esta campaña, nominamos como pre candidatos a la fórmula presidencial a Gabriel Solano y Romina Del Plá; para gobernador de la Provincia de Buenos Aires a Néstor Pitrola y como Jefa de Gobierno de la Ciudad a Vanina Biasi.

  2. La bancarrota económica afecta a todos los bloques políticos pero especialmente a la coalición gobernante. El peronismo se ha transformado en un agente directo del FMI y es quien aplica su política de ajuste contra el pueblo. El aval de Cristina Fernández de Kirchner a esta política explica también la renuncia a su candidatura presidencial, que de ningún modo puede salir airosa de esta experiencia fracasada. Se trata de una auto proscripción que sirve alternativamente para eludir una derrota o para dejarle el camino libre a Massa en el caso de que éste reúna las condiciones para una candidatura presidencial. Los sectores del kirchnerismo ingresan a esta fase de la crisis política en franco retroceso y probablemente culminen apoyando a Massa como candidato, luego del apoyo a su Ministerio de ajuste. Si la deserción de Cristina Fernández de Kirchner se confirma carecen de candidatos propios de peso para disputar las listas del peronismo. Deberán contentarse con ingresar algunos dirigentes avalando a Massa o algún gobernador. Para el peronismo en su conjunto se plantea la posibilidad de una debacle electoral, al menos en la candidatura presidencial. Ante esta situación la inmensa mayoría de los gobernadores peronistas han decidido adelantar las elecciones de sus distritos para evitar ser arrastrados a una posible derrota.
  1. La crisis nacional no se trata una crisis coyuntural o que sea simplemente el resultado de una o varias malas gestiones gubernamentales, sino de una crisis capitalista, que traduce el agotamiento de un régimen basado en la explotación del trabajo asalariado y la acumulación privada de la producción social. Una prueba de ello es la bajísima tasa de inversión que arrastra el país desde hace años, cuya contracara es la fuga de capitales sistemática que realizan tanto la burguesía nacional como los capitalistas extranjeros con presencia en la Argentina. El bloqueo al proceso de acumulación y valorización del capital no proviene del alto costo laboral e impositivo de la Argentina, como afirman interesadamente los empresarios. Es un resultado de la crisis capitalista global en la cual nuestro país ocupa un lugar subordinado como semi colonia. Estamos en presencia de un nuevo salto de la bancarrota capitalista potenciado por la pandemia y ahora por la guerra, que hace sentir sus tendencias disolventes sobre el conjunto de la economía mundial pero en especial sobre los países emergentes. Esta crisis no solo ha provocado la quiebra del capital sino (y particularmente) la quiebra del propio Estado que traba el acceso a las divisas y la libertad de movimientos del capital. Asistimos a un presión impositiva agobiante sobre las masas, con un sistema tributario absolutamente regresivo que se sostiene en los impuesto al consumo y al salario. Esta quiebra del Estado, a su turno, es el resultado del saqueo ejecutado por el propio capital que se apropió de subsidios millonarios, sean directos o indirectos, de una gigantesca evasión impositiva que realizan los empresarios en su propio beneficio y, por sobre todo, del pago de la deuda , que se acerca a los 400.000 millones de dólares.

  2. El carácter sistémico de la crisis se verifica en el hecho de que alcanza a gestiones y gobiernos de todas las fuerzas políticas del país. Como lo muestran las estadísticas oficiales, desde al menos el año 2010 en Argentina no crece el empleo registrado ni se registra un crecimiento de la productividad. Esta crisis se manifiesta además en el terreno ambiental, donde la política de entrega a la mega minería, la destrucción de los bosques nativos para el cultivo sojero, los incendios para destinar tierras a cultivos o a la especulación inmobiliaria están llevando al país a una enorme crisis ambiental. Desde ese momento hasta acá, sin embargo, han gobernado todas las fuerzas políticas, sean kirchneristas, peronistas, macristas-radicales, agravando la bancarrota económica y la crisis social con más precarización laboral, pobreza e indigencia. Desde la gran crisis del 2001 la burguesía se valió de las fuerzas políticas tradicionales para viabilizar sus intereses. El pacto con el FMI, sellado finalmente en el 2020, se inscribe en este proceso y fue el objetivo fundacional del Frente de Todos y de la propia Cristina Fernández de Kirchner. El rechazo que manifestó al momento de su firma no tuvo un carácter de principios. Por eso su oposición se limitó a un hecho discursivo, amparado con la seguridad que tenía que de todos modos sería aprobado.

  3. La crisis del Frente de Todos plantea objetivamente la posibilidad de que la coalición de derecha reunida en torno a Juntos por el Cambio puede regresar al gobierno. Sin embargo esta posibilidad cierta lejos de unificarla ha sumado más elementos de disgregación. Los choques entre Patricia Bullrich y Larreta exponen líneas divergentes dentro de la clase capitalista en torno a cómo avanzar en nuevas reformas anti obreras, para las cuales Larreta sostiene la necesidad de contar con la colaboración abierta del peronismo. América Latina toda se encuentra surcada por fuertes disputas entre las potencias dominantes, especialmente entre EEUU y China sobre la apropiación de los recursos naturales y cuestiones geopolíticas que dividen también a las burguesías locales y sus fuerzas políticas. Esta situación se ha agudizado con el salto de la bancarrota capitalista donde se combina la recesión con la inflación potenciada con la guerra en Europa que ya cumple un año y la pandemia. Esto crea el caldo de cultivo para los estallidos sociales y políticos como lo revela Perú. El ciclo de las rebeliones populares en distintos países de la región que está lejos de cerrarse anticipan la situación que puede crearse en Argentina ante los gobiernos de turno que se empeñen en una ofensiva contra los trabajadores.

  4. Esta situación pone el foco en qué política van a asumir las organizaciones de los trabajadores y de los sectores populares. La burocracia sindical, por lo pronto, le ha dado su apoyo a Massa para que lance una candidatura presidencial. Lo hace con la completa conciencia que el ministro de Economía expresa la política del Departamento de Estado de los EEUU y del FMI. Los llamados movimientos sociales que integran el Frente de Todos actúan en la misma sintonía. Han pavimentado el ajuste de Massa con la completa inacción de sus organizaciones y se prestan a apoyar su candidatura, colocando además un intento de cerrar las paritarias en el 60%, cuando la inflación de los primeros dos meses supera el 6%. Tanto la CGT como las direcciones de estos movimientos sociales tienen una larga historia de colaboracionismo, que alcanza incluso al gobierno macrista con el cual cogobernaron pactando reformas laborales, previsiones y medidas de asistencia social.

  5. Contra esta contención se vienen desarrollando grandes luchas. La Unidad Piquetera gana las calles contra el ajuste. La gran huelga del SUTNA impuso un aumento salarial sobre la inflación golpeando toda la política de paritarias de ajuste, y ahora el gremio enfrenta los despidos y provocaciones en Bridgestone. La gran huelga y movilización de residentes y concurrentes de CABA y de la salud en todo el país. Recientemente, los portuarios de Rosario dieron una enorme lucha por el salario y contra los despidos. En La Rioja, San Juan, Misiones, o Santa Fe, las huelgas de la docencia y a nivel nacional de la docencia universitaria pusieron en jaque el ajuste contra la educación y los salarios docentes. El Frente de Izquierda debe jugar un rol de apoyo e impulso a estos esfuerzos por quebrar la política de la burocracia. Sobran los motivos para un paro nacional y un plan de lucha para quebrar las medidas de ajuste del gobierno.

  6. La crisis actual interpela con mucha fuerza al Frente de Izquierda-Unidad y a las organizaciones clasistas e independientes. Plantea el desafío de transformarse mediante la lucha, la acción directa y la agitación política en un polo que organice a las masas populares del país para luchar por las reivindicaciones más acuciantes y construir una alternativa política de los trabajadores. Para ello debe valerse del agotamiento histórico del peronismo y de su estrategia capitalista y de conciliación de clases, para poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas, basado en un programa de transformación social dirigido por la clase obrera. Nuestra propuesta de convocar a un Congreso del Frente de Izquierda-Unidad, abierto a toda la vanguardia obrera y popular que lucha, persigue esta finalidad estratégica. Su realización permitiría también impulsar la campaña electoral involucrando a los luchadores y luchadoras que protagonizan los principales combates contra el ajuste actual.

  7. Por el momento esta propuesta ha sido rechazada por los partidos que integran el Frente de Izquierda-Unidad. Ha prevalecido una política electoralista, basada en la difusión de candidaturas en oposición a la lucha organizada de los trabajadores. Esto es especialmente grave en relación al PTS, que ha lanzado muy prematuramente las candidaturas de Miryam Bregman, Alejandro Vilca y Nicolás del Caño a mediados del año pasado, en vez de dedicar sus esfuerzos a organizar las luchas que se dieron en ese período. El rechazo del PTS al movimiento piquetero traduce en el ámbito de la izquierda las presiones de los sectores medios y expone una política que privilegia el electoralismo a la lucha de clases. El intento de menospreciar la participación de esas vanguardias en las luchas al momento del armado de las listas pone en peligro al propio Frente de Izquierda, sobre todo en aquellas provincias que no han adoptado las PASO para sus elecciones locales. Corregir este rumbo es vital para el conjunto del Frente de Izquierda-Unidad, para lo cual insistimos en nuestro llamado a convocar en común un Congreso del FIT-U para impulsar las luchas, para contribuir a que los trabajadores irrumpan en la crisis nacional como un factor independiente y debatir y organizar la participación electoral, promoviendo listas comunes para librar una batalla en regla contra los políticos y candidatos capitalistas. Un Congreso de este tipo es el ámbito adecuado para abordar los debates y divergencias entre corrientes y militantes socialistas, pues plantea el protagonismo directo de los luchadores y luchadoras y la posibilidad de una contraposición de planteos y programas. No ocurre lo mismo con las PASO, que es una elección interna organizada por el Estado y en la cual los luchadores y militantes quedan marginados por el peso de otros sectores sociales, ante los recursos económicos de las fuerzas capitalistas y de los medios de comunicación manejados por la burguesía.

  8. Una acción enérgica de la izquierda y un plan de movilización político y reivindicativo deben estar a disposición de enfrentar el crecimiento de sectores reaccionarios y fascistas como el de Milei, que han crecido en tanto canalizan parte del descontento popular. La crítica y la denuncia a estas formaciones políticas para ser efectivas no pueden hacerse desde la parálisis o, peor aún, desde una política electoralista cuyo horizonte no pasa de la conquista de algunas bancas en los parlamentos. El desprestigio de la política burguesa obliga a la izquierda a una demarcación política y programática sistemática, para poder agrupar a los luchadores y luchadoras y para que éstos puedan lograr el apoyo de sectores crecientes de la población. Los atajos no van a ningún lado. O peor, como ha sucedido con el PTS, ha derivado en apoyos al gobierno, como sucedió con la votación de la coparticipación de CABA o el impuesto para financiar a la Policía Aeroportuaria.

  9. Luego de varios meses instando al Frente de Izquierda-Unidad a encarar en común estas iniciativas y plan de movilización, hemos decidido proclamar nuestros propios candidatos para reforzar esta campaña tanto de cara a la izquierda y la vanguardia obrera y popular como ante el conjunto de la población. Con estas pre candidaturas organizaremos en todo el país actos, asambleas, recorridas para difundir nuestro programa de salida a la crisis y reforzar nuestra propuesta de convocar en común un Congreso del FIT-Unidad. Planteamos “fuera los políticos capitalistas. Por un gobierno de la izquierda y de los trabajadores”. Y colocamos un programa: la ruptura con el Fondo Monetario Internacional, el no pago de la deuda, la nacionalización de la banca y el comercio exterior para garantizar volcar el ahorro nacional a un plan de desarrollo bajo control de la clase trabajadora, con trabajo bajo convenio, un salario igual a la canasta familiar y el 82% móvil para las jubilaciones. Una campaña presidencial en medio de una crisis general requiere que la izquierda revolucionaria realice una impugnación general al régimen actual y le oponga un planteo de poder propio. Polemizamos también con los libertarios de Milei, que cuestionan a la “casta” pero omiten el carácter de clase de los políticos que nos gobiernan y de sus vínculos directos con los capitalistas. Con esta impugnación general vamos a intervenir también en el debate que se desarrollará en el país al cumplirse los 40 años del regreso de la democracia, que planteará con seguridad un balance de toda una etapa política de la Argentina. El libro pronto a editarse de Gabriel Solano “Por qué fracasó la democracia” será un instrumento para una campaña política. El aniversario le otorga un carácter especial al próximo 24 de marzo, al cual el kirchnerismo quiere convertir en una marcha “contra la proscripción a Cristina”. La necesidad de preservar el carácter independiente de la movilización será un objetivo central por el cual vamos a batallar junto a las organizaciones que integran Memoria Verdad y Justicia. Vamos al 24 de marzo, además, luego de una fuerte campaña contra la criminalización de la protesta social que tendrá su punto culminante en la movilización frente a la audiencia por la condena a Cesar Arakaki y Daniel Ruiz, el 23 de marzo.

Repudiamos las amenazas de muerte de Espert contra Eduardo Belliboni: iniciamos acciones legales

09/02/2023

La afirmación de José Luis Espert “cárcel o bala para vos, Belliboni” en la red social twitter es una amenaza de muerte y al mismo tiempo, una instigación a cometer un atentado político de características fascistas. Las afirmaciones de Espert son graves: hace pocos meses, la vicepresidenta de la nación sufrió un atentado e intento de homicidio, que tuvo como caldo de cultivo estos ataques de características fascistizantes.

Espert instiga a un asesinato en el marco de una nueva serie de ataques contra el movimiento piquetero combativo, alimentada desde el Ministerio de Desarrollo Social para eludir su responsabilidad por las 160.000 bajas contra el programa potenciar trabajo en un cuadro de pobreza en aumento. Esta ofensiva que se refuerza con causas penales y persecución en todo el país, no apunta solamente contra los desocupados, sino que busca allanar al camino a nuevos golpes al salario, los derechos laborales y las jubilaciones.

El Partido Obrero repudia las gravísimas afirmaciones de Espert, frente a las cuales vamos a presentar acciones legales. Y llama a rodear de solidaridad la lucha piquetera y a derrotar la ofensiva de ajuste promoviendo la unidad entre trabajadores ocupados y desocupados.

Comité Ejecutivo Nacional – Partido Obrero