Día a día va creciendo el repudio y la movilización popular contra el golpe que destituyo al presidente Pedro Castillo hace menos de una semana. Trabajadores, campesinos, universitarios, pobladores, van ganando las calles en las principales concentraciones del interior del Perú. Cortando rutas, bloqueando aeropuertos para que no se puedan recibir refuerzos represivos desde Lima, ocupando universidades. Hay 9 jóvenes y trabajadores asesinados por la represión policial, decenas de heridos y detenidos.
El Perú obrero y campesino se está levantando contra el golpe orquestado por el parlamento reaccionario (con el apoyo corrupto de diputados que se reclaman de “izquierda”), la derecha fascistoide, las cámaras empresarias (Confiep, mineras, etc.), la OEA y el imperialismo yanqui.
Diversos gobiernos latinoamericanos, incluido algunos que se reclaman nacionales y populares, dieron su aval al golpe . Lula, el todavía no asumido presidente del Brasil, fue uno de los primeros que apoyó el golpe porque se había basado en un procedimiento “constitucional”, lo cual es una impostura : 100 diputados votaron la destitución de Castillo, contra el voto de 9 millones de peruanos que lo eligieron presidente. Sigue la orientación del Departamento de Estado yanqui y la OEA.
El gobierno argentino, a su turno, , inicialmente sacó una declaración legitimando el golpe en “defensa de la constitución” y el propio presidente, Alberto Fernández, realizo un llamado telefónico directo a Dina Boularte, la nueva presidenta golpista, para “expresarle su respaldo, apoyo y colaboración”.
6 días después del golpe, ante el auge de la movilización popular contra el golpe en Perú y la consumación de una fuerte represión contra las movilizaciones, el gobierno argentino firma una nueva declaración tratando de parecer que se desmarca de su anterior apoyo incondicional al golpismo. Pero es una operación de “maquillaje”. Porque en su nueva declaración no plantea e que se vaya el gobierno golpista y el apoyo a las luchas de masas en curso, sino llamados genéricos a que se respeten los “derechos humanos”.
Denunciamos que está en marcha un operativo político contra la movilización antigolpista del pueblo peruano que consiste en salvar la permanencia del gobierno golpista en el poder a cambio de la promesa de convocar a “elecciones adelantadas” mientras persiste y se intensifica la represión contra el pueblo . La presidenta golpista Boularte ya ha anunciado que pretende adelantar las elecciones de julio 2026 a abril 2024. Pretende seguir un año y medio al frente del gobierno golpista para profundizar la política antiobrera y de entrega y asegurar, “reformas políticas” mediante, la continuidad de un régimen reaccionario.
Fuera el gobierno golpista de Boularte Por la convocatoria de una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que apruebe y ejecute las transformaciones sociales que el pueblo trabajador y explotado necesita. Nacionalización de los monopolios mineros, derogación de todas las leyes antiobreras y antisindicales, real reforma agraria contra las patronales monopólicas y a favor del campesinado y el pueblo trabajador.
Es necesario avanzar en la convocatoria de un plenario de las organizaciones obreras y populares del Perú, para coordinar la lucha hasta que caiga el golpe reaccionario. Vayamos hacia la Huelga General de los explotados del Perú. Es la acción directa que pueda abrir una salida democrática revolucionaria y no los conciliábulos en el parlamento golpista.
Libertad a Pedro Castillo y a todos los presos políticos. Cárcel a los represores del pueblo.
Agrupación de Trabajadores Peruanos en la Argentina (ATRAPER)
PARTIDO OBRERO
13/12/2022