Jujuy

11/06/2021

Llegamos a un fin de año muy difícil para los trabajadores y las mayorías populares. Con una inflación anual del 100%, los salarios y las jubilaciones están cada vez más hundidos en la pobreza y hasta en la indigencia.  Los políticos que gobiernan se echan la culpa unos a otros, pero son todos responsables. Peronistas y radicales juntos aprobaron el pacto con el FMI que es el que digita el ajuste para pagar la deuda y también aprobaron un presupuesto 2023 de más ajuste.

Frente al ajuste surgieron importantes luchas como los trabajadores de neumático y la rebelión de los trabajadores de la salud que ganan sueldos miserables de $50 mil, movilizaciones unitarias contra el ajuste de municipales y desocupados y marchas gigantescas contra la criminalización de la protesta. También crecen las movilizaciones contra la ola de femicidios que los gobiernos continúan dando la espalda como el caso de la desaparición de Marlene en Ledesma. 

Esta nueva etapa dónde los trabajadores se ponen de pie y los gobiernos fracasan ofreciendo solo más ajuste le presenta un enorme desafío a la izquierda en dar un salto en su intervención política convirtiéndose realmente en una alternativa política independiente de los trabajadores.