Desde mi juventud milito en el Partido Obrero. Al poco tiempo de irme a estudiar a Bs As comencé a involucrarme en la defensa de la educación pública contra el ajuste del gobierno de la Alianza y el Peronismo. Ya en pareja y con mi primer hijo volví a Santa Rosa donde vivo actualmente.
Fui delegado gremial como trabajador de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación y me incorporé al Consejo Directivo de ATE La Pampa. Desde esa experiencia construimos junto a otros compañero y compañeras una corriente sindical clasista y antiburocrática, defendiendo la independencia política de los sindicatos del Estado y de la patronal.
Paralelamente comencé a estudiar Comunicación Social en la UNLPam. Desde el 2016 decidimos con otros compañeros de la facultad acompañar la construcción del PO pampeano que había arrancado en Colonia Barón. Junto a un enorme militante y fundador del Partido Obrero, Franco Martínez, comenzamos a desarrollar el PO. La trágica y temprana perdida de Franco fue un golpe enorme para todos, pero nos dio otro motivo para esforzarnos en construir una alternativa política de izquierda en nuestra provincia.
Mis viejos, radicales de toda la vida, me formaron en la idea de defender lo que uno piensa, siente y sufre. Mi vieja, una luchadora docente que la peleo hasta sus últimos días, tenía la esperanza de que fuese radical. Mi camino fue otro, el socialista.
Hoy, ya con 44 años, tengo el orgullo de encabezar la lista de diputado nacionales con enormes luchadoras y luchadores. Vamos con el desafío de desarrollar una alternativa obrera y socialista. Una voz de la clase trabajadora frente a un régimen político que descarga violentamente la crisis sobre los que menos tienen y que nos condena a la pobreza.
Y todo esto junto a mi compañera Daniela y nuestros hijos Lucio y Lorenzo.