En Tigre, con el gobierno de Julio Zamora y la colaboración de Juntos por el cambio, reina la especulación inmobiliaria. Mientras el 60% del suelo urbano está ocupado por countries y barrios privados, como Nordelta, hay más de 30 asentamientos populares -donde viven más de 10 mil familias trabajadoras hacinadas y en condiciones precarias (sin agua, cloacas y gas).
Los grandes empresarios de la industria son favorecidos con las exenciones impositivas que le garantizan los gobiernos, mientras sus trabajadores son castigados con despidos, rebajas salariales, con la tercerización y la precarización laboral. Todos los desarrollos inmobiliarios del distrito se han montado sobre la precarización, la super explotación y el trabajo en negro de los trabajadores de la construcción.
Sucede que el mayor precarizador de todos es el propio municipio. Sus trabajadores son contratados con salarios de pobreza, que rondan entre los 20 mil y 30 mil pesos y con más del 50% del sueldo por fuera del básico.
En plena pandemia, sufrimos un ajuste y vaciamiento en la salud por parte del gobierno provincial y local. El propio Zamora tuvo que reconocer el colapso sanitario, pero no puso los recursos para enfrentarlo. Por el contrario, en las salitas de los barrios faltan médicos y profesionales, y en los Centros de Salud Municipales reinan los contratos laborales precarios y los salarios de pobreza.
Toda esta orientación de Zamora y el Frente de Todos fue acompañada por Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante. Allí se aprobó el aumento de las tasas municipales, los recortes de presupuesto en vivienda, infraestructura, educación y salud. Han reforzado la represión, aprobando la utilización de las pistolas taser al consejo de Berni.
Es claro que el pozo en el que se encuentra Tigre, la provincia y el país, es responsabilidad de todos los gobiernos de las últimas décadas. Es que solo un gobierno de los trabajadores puede dar una salida a la crisis. Reorganizando la ciudad y el país en función de las necesidades populares, repudiando el pago de la deuda y rompiendo con el FMI.
Para defender esta perspectiva y para reforzar la lucha contra el ajuste -en defensa del salario, el trabajo, las jubilaciones, el derecho a la vivienda, a la salud y a la educación- el FIT-U se presenta en todo el país.
La lista “1A Unidad de la Izquierda”, integrada por el PO, el PTS e IS, será la expresión unitaria dentro del FIT-U.
En septiembre, votemos por una alternativa de las y los trabajadores. Votemos al FIT-U “1A Unidad de la Izquierda”.