La derrota en las elecciones de PBA demostró que Milei no tiene mandato para seguir con el ajuste. El ataque contra los trabajadores que está llevando a cabo tiene un alcance histórico. Los despidos, la miseria salarial y la pérdida de derechos está impactando en las condiciones de vida de todo el pueblo trabajador. Este sacrificio, lejos de ser una salida para el país, nos está llevando a una nueva crisis, más profunda, con un nuevo “rescate” del FMI que traerá devaluación, saqueo de recursos naturales y reformas laborales y jubilatorias, poniendo a la Argentina como una colonia del gobierno trumpista de EEUU. Quienes decían venir a terminar con la casta y la corrupción siguieron el mismo camino que todos los gobiernos: usan al Estado en beneficio propio y de los capitalistas.
En la Ciudad, el gobierno de Jorge Macri que perdió contra Milei en mayo, ahora va detrás del gobierno nacional, en la misma lista. Quieren seguir con la motosierra en el salario, la salud y la educación. El resultado seguirá siendo el aumento de la desocupación, la pobreza y las dificultades para acceder a la vivienda o pagar un alquiler. También compiten por quién es el más facho, echándole la culpa de la decadencia de la Ciudad a los más débiles, las personas en situación de calle, a los trabajadores precarizados, a los inmigrantes o a la población que vive en villas. Los responsables de la crisis son los capitalistas que saquean el país y los gobiernos que defienden sus intereses, como Macri y Milei.
En las listas del peronismo van los mismos que colaboraron en el Congreso con el gobierno, aprobando sus leyes y dejando pasar sus vetos, y los burócratas sindicales que le garantizan la paz social, pactando con Milei y el FMI. Es lo mismo que ocurrió bajo los 18 años del macrismo en la Ciudad, que obtuvo sus votos para negocios inmobiliarios y sindicatos obedientes que firmaron las paritarias a la baja sin chistar. Dicen que el gobierno debe corregir su rumbo y terminar su mandato en 2027.
Por el contrario, las luchas del Garrahan, de las universidades, de los jubilados y de los sectores de discapacidad muestran el camino: sin lucha no hay salida. Milei es incompatible con los reclamos populares. La conclusión es clara, si odias lo suficiente a los Milei, vení con el Frente de Izquierda, en las urnas y en las calles. Para defender el salario, el derecho a la vivienda, la educación pública y la salud. El 26 de octubre reforcemos a la izquierda para pelear en la etapa que se viene, que entren Bregman y Solano al Congreso.