El gobernador adelantó las elecciones porque no quieren quedar “pegados” al derrumbe del gobierno nacional. Trampearon con la Estatuyente en Ushuaia para intentar habilitar una reelección de Vuoto (que de todos modos es ilegal) y con esa maniobra se han repartido los cargos en el Frente de Todos.
El proceso político entonces, no se basa en las necesidades del pueblo sino en las apetencias de los funcionarios y su perpetuación en el poder.
El Frente de Izquierda rechaza estas maniobras y denuncia que en Tierra del Fuego domina el ajuste exigido por el Fondo Monetario Internacional.
La pobreza ha crecido en la isla y la precarización del empleo avanza. Adquirir o alquilar una vivienda se hace inalcanzable. La salud y la educación se deterioran a cada paso.
El dinero para construir viviendas y conectar servicios, o para pagar un sueldo digno a los maestros o a los médicos, se va en el pago de la deuda externa y en subsidios al gran capital.
Mientras los gobernantes acomodan a los amigos con cargos, terrenos y negociados, los que vivimos de un sueldo corremos a la inflación de atrás y sufrimos la caída salarial.
Esto no da para más. El futuro desarrollo lo quieren hacer contaminando la Antártida con pozos petroleros, y entregando todos los recursos naturales.
Todos los políticos patronales han gobernado para las clases sociales superiores, para los bancos y las empresas, explotando y postergando a los trabajadores.
Y en Tierra del Fuego lo sabemos bien porque han gobernado todos los partidos del sistema: peronistas, radicales, derechistas, partidos provinciales y son todos ellos los responsables de la crisis actual.
Ahora llegaron los “libertarios” que son un rejunte de la vieja política, antiderechos de las mujeres y van a llevar las reformas contra los trabajadores hasta el final.