Rechazo al acuerdo alcanzado por el Fondo Monetario Internacional y el gobierno nacional

  • otros
Presentado por:   
  • Legislatura CABA

Expediente 558-D-2022

Proyecto de declaración

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rechaza enérgicamente el acuerdo alcanzado por el Fondo Monetario Internacional y el gobierno nacional, denunciando a su vez el carácter colonialista del mismo y las consecuencias de ajuste y miseria que traerá para la población trabajadora.

Fundamentos

El gobierno nacional anunció recientemente la concreción de un nuevo acuerdo con el fondo monetario internacional. Frente a la terrible situación social que atraviesa el país con cifras de pobreza (40%) y desocupación (8%) alarmantes, jubilados cobrando salarios de indigencia y una situación sanitaria grave por el vaciamiento sostenido del sistema de salud, el frente de todos decide convalidar tanto la estafa del acuerdo “stand by” realizado por el macrismo, como el conjunto de las deudas que la argentina hereda de las distintas dictaduras militares que han sido reconocidas y pagadas por todos los gobiernos capitalistas desde el 83 a esta parte y que han conllevado un ataque fenomenal a las condiciones de vida de lxs trabajadorxs argentinxs, lo que a su vez generó rebeliones como la del 2001. 

Como sucedió en los 21 acuerdos con el fondo celebrados previo a este, el gobierno actual promete un acuerdo “sin ajuste” algo poco fiable. Por un lado, porque sin acuerdo el gobierno viene realizando un ajuste en regla desde que asumió en el 2019, quitando la movilidad jubilatoria, achicando el gasto público y permitiendo que avance la inflación. Por el otro, porque todos los sectores que están celebrando el anuncio tienen intereses contrarios a los de la población trabajadora argentina. Desde el gobierno de los Estados Unidos y los fondos buitre, pasando por la Asociación Empresaria Argentina y la Unión Industrial Argentina. Se trata precisamente de los sectores que han salido beneficiados con la deuda contraída en el 2017. Distintos informes e investigaciones confirman que se trató de una deuda ilegal e ilegítima que violó los propios estatutos del FMI y que esos fondos fueron para pagar deuda a los especuladores y para financiar la fuga de capitales de grandes empresas como Telefónica, Pampa Energía, Western Unión, American Express, General Motors, Shell, Cervecería y Maltería Quilmes, Telecom, entre otras. Incluso la oposición cambiemita que contrajo la deuda calificó el acuerdo de “positivo”.  

La CGT también apoya este acuerdo lo que augura la aceptación sin resistencias por parte de la burocracia sindical de cualquier política de reforma laboral, como ya sucedió con el convenio colectivo de Toyota en el 2021. Los supuestos representantes de lxs trabajadorxs defienden una nueva deuda que se empezará a pagar en 2026 y compromete al país a devolver en 12 años, hasta el 2034. Los desembolsos estarán condicionados por “revisiones” trimestrales del FMI lo que implica un virtual cogobierno. Se realizarán en tanto y en cuanto el gobierno aplique el “sendero fiscal” es decir los tarifazos necesarios para terminar con los subsidios a las empresas de servicios, la “reducción de la brecha cambiaria” es decir, devaluación de la moneda y  el “aumento de las tasas de interés reales positivas” mayores a la inflación, lo que encarecerá los créditos productivos y al consumo. Sumado a esto, se quieren tratar en el congreso leyes que beneficien a petroleras, agronegocios y automotrices. El saqueo extractivista, sumado a la superexplotacion de trabajadores denigrando salarios y precarizando convenios es el plan para pagar este nuevo acuerdo. Así se pretende “crecer para pagar”.

El frente de izquierda rechaza este nuevo acuerdo con un contenido de defensa de los intereses de los laburantes, no como la ultra derecha de los liberales que pretende un ajuste mayor. Señalamos que es necesaria la nacionalización del sistema bancario para evitar la fuga de capitales y poner el ahorro nacional al servicio de los sectores obreros y populares. Acabar con el oligopolio privado y establecer el monopolio estatal del comercio exterior, como parte de un plan político y económico social dirigido por los trabajadores. Ademas de repudiar este acuerdo infame que solo traerá más penurias al pueblo trabajador, llamamos a movilizarse y protestar contra el mismo en las calles para torcer este rumbo. La única deuda a pagar es con la clase trabajadora y los sectores populares.

Llamamos a continuar la movilización después de la gran jornada nacional unitaria convocada desde la izquierda junto a alrededor de 200 organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, de derechos humanos, del movimiento de mujeres, de la lucha socio ambiental y políticas, contra el pago de la deuda y el FMI del 11 de diciembre que colmó la Plaza de Mayo y demás plazas del país, levantando un programa para terminar con el sometimiento nacional y de defensa de los intereses de la clase trabajadora como el que señalamos anteriormente. Esto en el camino de impulsar un plan de lucha nacional para imponer una salida obrera y popular y que esta vez la crisis la paguen los que la provocaron, los capitalistas, grandes empresarios, los banqueros y terratenientes.