Expediente 803-D-2022
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
Art 1° - El Poder Ejecutivo informará a los organismos correspondientes, dentro de los 30 (treinta) días corridos de recibida la presente sobre los siguientes puntos relativos al Plan Integral de Acceso al Trabajo para Personas Trans.
Art 2° - Comuníquese, etc.
FUNDAMENTOS
El colectivo travesti/trans en la Argentina viene de arrancar una conquista fundamental: Ley Nacional de Cupo Laboral Travesti Trans. Solo 1 de cada 10 personas travestis, trans y no binaries llega a ser empleada bajo relación de dependencia y la mayoría subsiste de la prostitución para cubrir las necesidades básicas de alimento y vivienda.
Desde el colectivo se vienen organizado por esta reivindicación, por la cual se arrancaron leyes de cupo laboral a nivel provincial, y municipal, y el decreto presidencial firmado por Alberto Fernández, que se implementan a cuentagotas.
La última información disponible en el sitio web del Gobierno de la Ciudad, se remonta a 2017, en el cuál se daba cuenta que solo el 20% de las personas travesti/trans que se habían inscripto al programa, habían sido incorporadas a algún tipo de trabajo.
A su vez, esas 100 personas informadas, representan una ínfima minoría de la planta municipal del Gobierno de la Ciudad, mientras la nueva ley estipula que el 1% de los de los cargos dentro del Estado nacional deban ser ocupados por personas travestis, transexuales y transgéneros. Esperamos que un porcentaje al menos en ese sentido se aplique para el Estado de la Ciudad de Buenos Aires.
En palabras de Lohana Berkins: “Los discursos sobre nosotras han estado siempre ligados a dos cuestiones: lo prostibulario y lo médico. Aunque no se perciba a simple vista este proyecto también tiene que ver con esos dos temas. Por un lado, lo más obvio: porque permite pensarnos a nosotras mismas vinculadas al travajo más allá de la prostitución. Por otro, también se complejiza el discurso médico porque para obtener un derecho históricamente la Justicia nos ha hecho pagar con nuestros cuerpos”. Esto mismo se condice con una realidad concreta, según el libro “La Revolución de las Mariposas” y las estadísticas recogidas por el mismo, solo el 9% de las personas trans encuestadas dijeron estar insertas en el mercado formal del trabajo, con un 70% que no tuvieron acceso a entrevistas laborales luego de la asunción social de sus identidades de género autopercibidas.
Las cifras de la exclusión laboral del colectivo TTNB tienen resultados concretos: para más del 70%, la prostitución sigue siendo la única alternativa de supervivencia. En la misma línea, el 87,2% de las mujeres trans y travestis encuestadas manifestaron el deseo de abandonar la prostitución si tuvieran acceso a un empleo, y el 10% esgrimió que los motivos por los cuales no la abandonarían son en torno a la edad y las pocas expectativas de encontrar un empleo con ganancias equivalentes.
Por esta razón entendemos que garantizar un trabajo genuino es responsabilidad del Estado, ya que es el mismo Estado el que carga con la responsabilidad de garantizar la expulsión sistemática de nuestro colectivo, exponiéndonos a violencias de todo tipo. Como así también carga con la responsabilidad de los travesticidios, transfemicidios, transhomicidios y crímenes de odio. También cuando una travesti o persona trans muere en total condición de miseria y no se le otorga la asistencia suficiente como para satisfacer necesidades primarias o es asesinada por motivos de odio. Esta realidad se vio a las claras con el caso de Tehuel de la Torre en la provincia de Buenos Aires, sin ser buscado por la policía bonaerense para luego caratular la causa como “homicidio agravado” cuando corresponde que la misma sea “averiguación de paradero”. Tehuel fue una falsa entrevista laboral hace más de un año, lo que expone la necesidad de que se presupuesten y apliquen las leyes de cupo trans.
Este nuevo derecho conquistado, con sus limitaciones, debe servirnos como un piso para avanzar en la conquista del trabajo genuino que las travestis y les trans venimos reclamando hace años. La aplicación del cupo laboral en las condiciones que necesitamos no puede ser dejada en manos de los gobiernos ajustadores que recortan las plantas estatales, despiden trabajadorxs y tercerizan nuestras labores con planes de 16 mil pesos que son menores a la línea de indigencia.
Debemos salir fuertemente a las calles para exigir una implementación inmediata, en planta permanente, con un presupuesto acorde y que la formación de todes les compañeres para ocupar las tareas necesarias esté a cargo de las patronales, y los ministerios de Trabajo, Educación y Desarrollo Social. Además, debemos exigir la incorporación de les más de 6 mil compañeres beneficiaries del plan Potenciar a trabajos registrados. Esta lucha es vital cuando avanzan discursos como el de la diputada nacional Granata, que en televisión pública no tiene vergüenza de decir que “lOs trans tienen privilegios” queriendo que el colectivo travesti trans sea un chivo expiatorio del ajuste nacional que vendrá de la mano del FMI.
Por todos estos motivos, solicitamos se apruebe el presente proyecto.