Expediente 804-D-2022
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
Artículo 1°. - El Poder Ejecutivo informará, a través del organismo correspondiente, dentro de los 30 (treinta) días de recibida la presente, sobre los siguientes puntos referidos a los Centros Integrales de la Mujer (CIM):
Artículo 2°. - Comuníquese, etc.
FUNDAMENTOS
Según el Observatorio Lucia Pérez en 2021 se registraron 296 femicidios y transfemicidios. Las estadísticas brindadas por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) -dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación- en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires para el conjunto del año 2021 expresa que se presentaron 6109 casos para atender, siendo un 78% de esas personas mujeres y un 22% varones menores de edad. En la mayoría de los casos registrados la violencia ocurre por parte de parejas (49%) o familiares (34%). A su vez se clasifica en Niveles de Riesgo: los casos atendidos siendo un 39% de los casos clasificados como “alto riesgo” y un 53% como “moderado riesgo”.
Como ejemplos de esta realidad tenemos el femicidio de Esther Mamani en febrero del 2021, quien había denunciado reiteradas veces a su ex pareja antes de sufrir el femicidio.
Luego de 6 meses de su asesinato, Mayra una vecina del mismo barrio que Esther (1-11-14) fue golpeada brutalmente por su ex pareja, nuevamente luego de denuncias y hoy se encuentra internada peleando por su vida. No por nada el Observatorio Lucia Perez registró a octubre del 2021, 317 marchas por justicia para victimas de femicidios.
Las agrupaciones del movimiento de mujeres como el Plenario de Trabajadoras que acompañan este tipo de casos y luchan por justicia, señalan constantemente lo difícil que es emprender el camino que implica una denuncia de género. Éstas deben ser radicadas en distintos fueros judiciales (penal y civil) lo que hace lento el proceso de resolución. A su vez, las organizaciones de mujeres denuncian el accionar de la policía que en muchos casos lejos de atender las denuncias revictimizan, ningunean los pedidos de ayuda y otorgan la impunidad para los victimarios al no garantizar que se cumplan perimetrales.
Los Centros Integrales de la Mujer son dispositivos dependientes de la Dirección General de la Mujer que fueron creados para abordar estos casos por equipos interdisciplinarios especializados que acompañen y asistan a las víctimas de manera integral. Los mismos fueron conseguidos como resultado de la lucha por Ni Una Menos en 2015 pero según las denuncias de las organizaciones de mujeres, están lejos de garantizar una verdadera asistencia integral.
Se denuncia la falta de accesibilidad a los mismos, ya que en comunas como la 8 donde el 52% de les habitantes son mujeres existe solamente 1 CIM, lo mismo ocurre con la comuna 7 donde vecinas de Bajo Flores reclaman la apertura de uno en la villa ya que el que existe se ubica a 30 cuadras. Según el informe de la OVD la mayoría de los casos provienen de la comuna 8 (12%) comuna 4 (11%) comuna 1 (9%) y comuna 7 (8%), el resto de las comunas reportan porcentajes menores al 7%. Que se trate de las comunas donde se encuentran las villas más populosas de la ciudad no es casualidad, pone de relieve la correlación entre la pobreza y la violencia de género. Vecinas de barrios importantes de estas comunas como Soldati, Bajo Flores, Lugano y la villa 31 son justamente las que se encuentran desde hace años demandando que se abran nuevos CIM dentro de los barrios y se garantice que la atención sea las 24hs. Al mismo tiempo, los informes de la OVD arrojan que entre los tipos de violencia más identificados por las denunciantes se encuentran la violencia psicológica (97%) y física (53%), lo que demuestra la importancia instrumental de los CIM para asistir con los equipos de profesionales que trabajan en ellos éstos casos.
Para revertir la crítica situación que viven las mujeres y diversidades, se necesita un programa integral. La atención y asistencia para víctimas de violencia es un eje importante de aquel programa, la misma debe ser garantizada por el gobierno de la ciudad con centros integrales de la mujer que funcionen las 24hs con equipos profesionales (abogades, psicologues, trabajadores sociales) suficientes para atender la demanda creciente y con derechos laborales.
En este punto es relevante balancear mediante informes de la ciudad, la gestión de los CIM. Se necesita que estos dispositivos no funcionen solamente para el acompañamiento sino también para la prevención. Además un programa integral debe atender a las condiciones materiales de las víctimas de violencia, el trabajo genuino y la vivienda son fundamentales para lograr la independencia económica. En el último periodo hemos asistido a una escalada de la crisis habitacional, con numerosas tomas de predios y luchas contra desalojos, como se vio el año pasado con la toma “fuerza de mujeres” en la villa 31.
Por los motivos aquí expuestos, es menester contar con información actualizada del gobierno de la ciudad respecto al funcionamiento y actuación de los CIM por lo que llamamos a acompañar el presente proyecto.