“La devaluación que el gobierno ha consentido tiene el objetivo de licuar la deuda pública en pesos y también los salarios, o sea, el único precio que la economía macrista no ha dolarizado. Mientras tanto, los combustibles y alimentos se han asegurado un aumento equivalente al de la depreciación del peso”.
“La devaluación hecha por tierra la expectativa de una baja en la inflación, que ya se calcula superior al 25% para este año. Por eso mismo, coloca en tela de juicio a la mayoría de los aumentos paritarios cerrados en los últimos meses. Además, ha colocado en la picota a los nuevos créditos hipotecarios indexados que lanzó el gobierno, y que también se dispararán por encima del salario”.
Ramal señaló que “el gobierno minimiza una escalada que, en el fondo, delata las enormes contradicciones del programa económico oficial. Para contener la suba del dólar, tendrá que volver a levantar el rendimiento de la deuda remunerada del Banco Central, una hipoteca explosiva”.
El candidato del FIT concluyó: “se ha venido abajo el mito del desendeudamiento, que esgrimían por igual macristas y kirchneristas. El enorme peso de la deuda está en la base de la crisis económica actual, que no tiene respuestas monetarias o cambiarias, sino que exige de una reorganización social a costa de los intereses capitalistas que se han beneficiado con la quiebra nacional”.
Marcelo Ramal: 15- 5690-1943