Congreso: Una mafia de galgueros amenazó a organizaciones protectoras y diputados


La Cámara de Diputados está tratando hoy la prohibición de las carreras de galgos, un proyecto de ley impulsado por las organizaciones proteccionistas de los derechos de animales, que prohibe las carreras de perros en todo el territorio nacional y que ya cuenta con media sanción del Senado.



Desde temprano las organizaciones de galgueros, que temen que se apruebe la ilegalidad de su negocio -un lucro económico basado en el maltrato animal y la adicción al juego-, se concentraron en la puerta del Congreso, agrediendo a las organizaciones proteccionistas que respaldan la aprobación de la ley. Producto de ello, fue herido un joven activista de Animal Libre y fueron violentamente patoteadas activistas de distintas organizaciones y una militante del bloque Frente de Izquierda – Partido Obrero que las acompañaba.



“Se trata de una mafia que está fuertemente vinculada a los intendentes y al poder político, y que está acostumbrada a actuar con absoluta impunidad. Las organizaciones que protagonizan esta lucha y debieron retirarse de las inmediaciones del Congreso, son amenazadas sistemáticamente, incluso hay activistas a las que les han incendiado sus casas" declaró Néstor Pitrola.



“Nuestra banca ha presentado un proyecto propio que ataca de raíz este negocio, estableciendo la clausura de los lugares donde se realizan las carreras, la inhabilitación de los funcionarios que participan o las amparan, la confiscación de los bienes y el destino de estos recursos a la construcción de refugios para los perros, que sufren secuelas de todo orden después de haber estado sometidos a un régimen de torturas en estas carreras. La ley que se somete hoy a votación es un primer paso en esa dirección y constituye un avance en la lucha para terminar con estas lacras sociales” agregó el diputado Pablo López.



Pitrola concluyó: “Acá están en juego intereses poderosos. Las carreras de galgos constituyen un negocio capitalista basado en la explotación de los animales, el juego clandestino basado en las apuestas privadas y la ludopatía, que mueve miles de millones de pesos en todo el país. El método de las patotas y la agresión es propio de una mafia que defiende su caja. Esa mafia tiene rodeado al Congreso. Reclamamos que se garantice la seguridad de las organizaciones protectoras y de los diputados que acompañamos la prohibición de las carreras”.


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