La inflación sigue sin control. Las consultoras privadas proyectan un aumento cercano al 6% en enero. Anualizada sería alrededor del 100%.
Los alimentos han venido subiendo por encima de la media. Además, se suceden el tarifazo del transporte y de los servicios.
La participación de organizaciones sociales oficialistas y de algunos gremios como Camioneros o ATE en el control de los Precios Justos es una farsa.
Lejos de controlar las remarcaciones, el gobierno premia a las patronales del campo con un paquete de “ayuda” que incluye una refinanciación de deudas, líneas de créditos y rebajas impositivas, por 100 mil millones de pesos.
Un contraste brutal con los 160 mil despidos del Potenciar Trabajo dispuestos para cumplir con el FMI (al que, digamos de paso, acaba de entregar otros 1500 millones dólares por vencimientos de deuda).
Para “anclar la inflación” Sergio Massa propone ponerle un techo del 60% (en dos tramos) a las paritarias; lo que fue saludado inmediatamente por la UIA. Y que además se alinea con el compromiso asumido con el FMI de “desindexar el salario”; es decir desengancharlo de los precios para derrumbar aún más su poder adquisitivo.
Los únicos que defienden la pauta del 60% de inflación para 2023, formulada por Massa, son el FMI – que acaba de convalidar ese pronóstico – y la burocracia sindical.
La burocracia es la pieza clave de este operativo. Roberto Fernández de la UTA fue claro: “tenemos que colaborar para bajar los costos y la inflación”; el 31% que acaba de firmar para el primer semestre 2023 pretende ser un caso testigo para el resto de las negociaciones. Se suman ATE (del kirchnerista Catalano) y el Sutecba (de Genta) que pactaron con Larreta un 60% para los estatales porteños, por todo el período enero-diciembre 2023.
Y, por supuesto, apuntalar la posible candidatura de Massa que ha recibido el apoyo de todas las alas de la CGT; desde Héctor Daer, de Los Gordos, a Pablo Moyano, del Frente Sindical.
Hugo Yasky adelantó (lo que ya es sabido) que apoyará lo que diga Cristina Fernández. El kirchnerismo viene apoyando sin disimulo el ajuste reforzado de Massa para “sobrecumplir” las metas el FMI.
La derecha de Juntos por el Cambio o el “facho” Milei, que se presentan como alternativa al desastre del Frente de Todos, coinciden con esta orientación general: profundizar el saqueo al salario y las jubilaciones, y atacar derechos laborales.
Esta misma política está desatando enormes luchas, como en Francia contra la reforma jubilatoria de Macrón o la huelga de medio millón de trabajadores que paraliza Inglaterra, y rebeliones populares como en Perú contra el golpe de Dina Boluarte.
La pauta de Massa y el Frente de Todos no pasaría la votación de ninguna asamblea de trabajadores. Impulsemos que ninguna paritaria se discuta ni se firme sin mandato de las bases. Luchemos por cláusulas de actualización automática y aumentos por encima de la inflación como lo arrancado por la lucha del Neumático. Por aumentos para recuperar lo perdido en los últimos años y, para abolir todo impuesto al salario, otra forma de saqueo.
Solo el clasismo en los sindicatos y el FIT-Unidad en la arena política luchamos en defensa del salario y contra todos los aspectos de este ajuste. Desde el Partido Obrero estamos en todas las grandes luchas del movimiento piquetero y del movimiento obrero.
En este camino y para impulsar la campaña por un Congreso del FITU abierto a los luchadores, el Partido Obrero convoca a un plenario abierto el 11 de febrero, en el estadio cubierto de Lanús. No faltes.
Sábado 11/02 – 10hs – Av. 9 de Julio 1680, Lanús Este.
COORDINADORA SINDICAL CLASISTA-PARTIDO OBRERO
2/2/2023