Expediente 1722-D-2021
Adhesión
Proyecto de declaración
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires repudia la muerte evitable de dos trabajadores de mantenimiento y el gravísimo estado de salud de la docente Mónica Jara de la escuela Nº 144 de la localidad de San Roque, Neuquén y decimos basta de escuelas Cromañón.
Lo ocurrido no es un hecho aislado, sino responde a la desidia y la falta de inversión en infraestructura escolar del gobierno de Neuquén y nacional y que también ocurre en la Ciudad.
Fundamentos
Sr Presidente:
Hoy es un día de bronca y dolor ya que lamentamos el fallecimiento de dos trabajadores de mantenimiento y el grave estado de salud de la docente Mónica Jara, que al poner en funcionamiento los calefactores de la escuela Nº 144 -ubicado en el paraje Aguada San Roque, ubicado a 60 kilómetros de Añelo, cabecera de Vaca Muerta, Neuquén- los cuales explotaron y terminaron en un trágico suceso. Una verdadera escuela Cromañon, que termina en una nueva masacre. Con el sistema de salud colapsado, vaciado durante décadas, y las escuelas abandonadas, los/as trabajadores/as de la educación nos encontramos condenados a una virtualidad sin recursos y expuestos a una presencialidad insegura, en este contexto de pandemia y con las escuelas cayéndose a pedazos.
La grave situación de falta de infraestructura en las escuelas de gestión estatal se extiende a nivel nacional. La brutal desinversión y las denuncias sobre la falta de condiciones en las escuelas son proclamadas día a día por docentes y familias desde hace años. Pero hoy, están agravadas por el marco de la pandemia y la presencialidad sin condiciones a la que empujan los gobiernos provinciales avalados por el gobierno nacional de los Fernández y su ministro Trotta. Ante esta situación es urgente una contundente respuesta de orden nacional, porque la falta de atención hacia la educación pública impacta negativamente en cada rincón de nuestro país.
Mientras se aproximan las elecciones legislativas vemos como en los medios de comunicación vuelve a surgir la polarización política entre el gobierno de Fernández y la oposición patronal de Cambiemos, y la supuesta grieta entre los partidos patronales, que dicen defender la educación, pero dónde gobiernan desfinancian la educación pública y subsidian a las escuelas privadas confesionales.
No existe ninguna grieta entre nación, provincias y el gobierno de Larreta a la hora de enviar a les trabajadores en general y a les docentes en particular, a una presencialidad criminal. Y donde tampoco existe grieta ni discusión por parte de las administraciones nombradas es al momento de cumplir con el pago al FMI. Para este 2021, en plena pandemia, bajo un ajuste insoportable sobre las espaldas del pueblo trabajador, se van a girar 4.000 mil millones de dólares a esa entidad. La historia es conocida pero no por eso menos dolorosa e injusta: los recursos existen, el problema reside en que la educación y la vida de los trabajadores no son prioridad para los gobiernos.
Al enterarnos de la explosión en la escuela de San Roque no podemos dejar de pensar en Sandra y Rubén fallecidos en el año 2018. Estas muertes eran evitables, como la de tantos compañeros y compañeras a las que no les llego la vacuna a tiempo. Inconcebible, sabiendo que desde fines del 2020 la producción de la vacuna contra el Covid 19 se lleva a cabo en nuestro país; para ser más precisos en la localidad de Garín. Vacunas hay, lo que falta es voluntad política.
La trágica explosión ocurrida en la provincia de Neuquén es un eslabón más de la desidia y el abandono sistemático de un estado que privilegia los intereses económicos e intenta sacar réditos políticos a costa de la vida de quienes habitan las escuelas. La negligencia de la ministra Storioni y el gobernador Gutiérrez son evidentes. Storioni y Gutiérrez, en medio de una situación sanitaria que desborda el sistema de salud, con su empecinada y caprichosa exigencia de presencialidad en escuelas inhabitables son responsables. Pero el Ministro Trotta y el gobierno nacional de Fernàndez también son cómplices y responsables. La falta de inversión en educación a nivel nacional, provincial y de CABA son consensos y acuerdos que se terminan pagando con la vida de los trabajadores.
Desde el sindicato combativo Ademys manifestaron su solidaridad a las familias y compañeros de Neuquén en este terrible momento. También exigieron a las entidades gremiales de alcance nacional que rompan ya mismo sus vínculos con el gobierno y convoquen a un paro nacional y plan de lucha para imponer todas las demandas de las diferentes comunidades educativas y exigir justicia por los compañeros muertos y afectados.
En CABA la ola de frío polar y la presencialidad criminal está a la orden del día. De la presencialidad criminal son responsables tanto Larreta como Acuña. Y de la falta de inversión también ellos son los responsables. En el presupuesto del 2021 el gobierno porteño hizo un ajustazo en educación que se reconoce como el más brutal en toda la historia de la ciudad. En infraestructura escolar el recorte es alarmante. El jefe de gobierno destinó a otros intereses partidas del presupuesto y la infraestructura escolar pasó de tres mil millones de pesos en 2020 a mil millones en 2021. Se ha reducido un tercio el presupuesto en infraestructura escolar. Tomado desde el 2019 el recorte alcanza un total de 78%. ¿A dónde va a esa plata? A las escuelas seguro que no, porque el relevamiento hecho por la asociación de docentes Ademys, da cuenta de la falta de calefacción adecuada en al menos un total de cuarenta establecimientos educativos de gestión estatal. Para colmo, las comunidades educativas deben tolerar las recomendaciones del ministerio de educación cuando sugieren que nuestros chiques lleven mantas para protegerse del frío. No, no se trata de mantas. La responsabilidad de brindar ambientes adecuados para ejercer la docencia es responsabilidad del estado y de los gobiernos de turno.
Desde las bancas del Frente de Izquierda en la Ciudad seguimos reclamando por el fallecimiento de 34 trabajadores de la educación que se podrían haber evitado y apoyamos el reclamo del gremio combativo de Ademys y les trabajadores de la educación. La presencialidad en las escuelas es criminal, la explosión en Aguado San Roque y el deceso de dos trabajadores y la grave situación de salud de Mónica Jara se podrían haber evitado. Los estados y gobiernos de Gutiérrez en Neuquén, el gobierno nacional de Fernández y el de Larreta en esta ciudad son responsables del abandono de la escuela pública.
Por todo lo expuesto, se pide la aprobación de este proyecto de declaración.