Expediente 2045-D-2021
Proyecto de declaración
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires repudia el comunicado realizado por la Comisión Directiva de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina en donde se atacó a Claudia Piñeiro guionista de la serie “El Reino” y activista por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
FUNDAMENTOS
El 19 de agosto del corriente y fruto del estreno en Netflix de la serie “El Reino” la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) lanzó un comunicado que luego borró en donde se ataca particularmente a Claudia Piñeiro aunque la serie tiene también como guionista a Marcelo Piñeyro. El ensañamiento contra la escritora se debe a que se trata de una militante activa por los derechos de las mujeres y luchadora destacada de la “ola verde” que derrotó el intento de las iglesias para evitar que se conquiste el aborto legal en nuestro país.
Tal es así que el comunicado emitido por la institución que preside Rubén Proietti se dirigía directamente a ella en una actitud revanchista: “Es sabido el encono que ha expresado la escritora y guionista de esta obra desde su militancia feminista durante el debate de la ley del aborto hacia el colectivo evangélico de la Argentina (…). Usar el arte para inventar una ficción con el fin de crear en el imaginario popular la percepción de que quienes lideran esas comunidades religiosas solo tienen ambiciones de poder o de dinero, contrariamente a lo que demuestran los hechos en miles de iglesias que desarrollan una misión social trascendente en todo el país, es reprochable desde todo punto de vista”.
Si bien la trama de la serie es ficción, la misma retrata los vínculos entre política y la iglesia evangelista además de la situación de abusos sexuales por parte de pastores evangélicos. ACIERA nuclea a gran parte de las iglesias evangelistas del país e integra gobiernos como el de La Matanza o el de Chaco, además de contar con diputados, legisladores y ahora en vísperas de las elecciones de medio término, también precandidatos de sus instituciones. Mientras el comunicado acusó a la escritora Claudia Piñeiro de un “comportamiento fascista”, “contaminación ideológica” y de atacar la cultura evangélica, no se hizo ninguna consideración respecto a la brutalidad que viven decenas de niñxs abusados a manos de quienes dirigen las instituciones clericales.
Nada dice ACIERA de Mauricio Giménez pastor evangélico referente de la iglesia Esperanza de Vida en la ciudad de Berisso denunciado el mes pasado por acoso sexual, hostigamiento y amenazas, y que al igual que en la serie, tenía estrechos vínculos con el poder político ya que participó de la campaña por el intendente Fabián Caglirdi, aliado político del gobierno provincial y nacional. Tampoco del pastor Alejo Insaurralde de Vidma, quien en 2018 fue puesto por su congregación a cargo de un hogar de niños aun a sabiendas de que tenía denuncias siendo condenado a 8 años de prisión luego de que su nieta iniciara una causa cuando pudo reunir las condiciones para verbalizar lo que le había sucedido a ella y a otras chicas durante años. Tambien se hace silencio frente al pedido de 40 años de prisión para el pastor evangélico de 69 años de Rosario -conocido como AA- por abuso sexual de 7 niñas en el establecimiento donde se realizaban las actividades de su iglesia. Como en “El Reino” éste pastor persuadía, intimidaba y amenazaba a las víctimas aprovechando su situación de poder como máxima autoridad de la sede. “Algunas comenzaron a ser abusadas cuando cursaban la escuela primaria, una mientras estaba en el jardín de infantes y las demás durante su adolescencia” (Telefé Noticias, 6/8/21).
Estos casos son solo una muestra de muchísimos que ocurren a los ojos de distintos gobiernos que siguen fortaleciendo sus vínculos mediante el sostén económico a estas iglesias y su integración al Estado.
Sumado a esta impunidad y silencio, ACIERA tiene el precedente de haber realizado un impresionante lobby no sólo contra la ley de IVE, sino también contra el proyecto de modificación de la ley de ESI impulsado a fines del 2019 por Romina del Pla en el congreso nacional. El objetivo del proyecto era derogar el artículo 5to de la ley que permite a cada institución brindar la educación sexual según su “ideario”. De este elemento se valen las instituciones religiosas para elegir si brindan o no la educación sexual, haciéndolo sin contenidos científicos ni respetuosos de las diversidades sexuales y de género. Se discutia la obligatoriedad de la ley, su efectiva implementacion, ACIERA demostró en su rechazo a la modificacion de la ley que no les interesaba educar a la poblacion para evitar los abortos no esperados como promovian sus diputados, pastores y dirigentes politicos durante el debate por esta ley. El único interés detrás de estas organizaciones, es un mayor sometimiento de la población trabajadora, en especial de mujeres y diversidades.
La “misión social” a la que hacía referencia ACIERA en su comunicado eliminado no es otra cosa que el servicio de contención social que brindan frente al ajuste y la pobreza a la que son sometidas millones de personas en nuestro país y en el resto de América Latina por distintos gobiernos que pactan con el FMI a costa de la miseria de los pueblos. No se equivocan al decir que se los encasilla en “seguidores de Bolsonaro” y “reaccionarios de derecha”. En el país carioca ganaron lugar de la mano del gobierno del PT conquistando puestos en el Estado, luego participaron activamente del golpe contra Rousseff y militaron la campaña fascistoide de Bolsonaro. Forman parte del entramado que garantiza la intervención del imperialismo en toda la región y que se hace de aliados políticos que buscan bloquear las rebeliones populares.
En Argentina, el abrigamiento de los sectores oscurantistas ha ocupado a los distintos partidos patronales y gobiernos, propulsando su integración al Estado. En lo que respecta al presidente Alberto Fernández, desde el primer día dirigió su política asistencial reforzando el lugar de esta congregación de las iglesias evangélicas, convocándolos asiduamente a las mesas contra el hambre, tercerizando la asistencia que debería estar en manos estatales (por ejemplo a través del programa Seamos Uno) y hasta creando una Subsecretaría de Culto en La Matanza a manos del pastor Ciulla de ACIERA. El gobierno nacional, que venía a terminar con el patriarcado, robustece el poder de esta congregación enemiga de los derechos de las mujeres, al igual que lo hace con la iglesia católica mediante subsidios millonarios, injerencia en la salud y educación, convenios de todo tipo y exenciones impositivas.
La oposición macrista no es ajena a los lazos políticos con ACIERA, por el contrario, fueron aliados importantes en las últimas elecciones y el vicepresidente de la institución, Osvaldo Carnival, fue autorizado en 2019 para dar una misa a 400 cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública del gobierno porteño, a la vez que hacen uso de los salones de la Legislatura para la entrega de reconocimientos a militantes evangelistas.
De conjunto el comunicado de ACIERA, si bien fue eliminado, planteó la censura de la serie emitida por Netflix pedido que luego fue replicado por diferentes sectores políticos. Se trata de un hecho inadmisible contra la libertad de expresión y por el cual llamamos a acompañar el presente proyecto.