Proyecto de declaración sobre la guerra en Ucrania.

Presentado por:   
  • Congreso Nacional
Las y los diputados del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad presentaron un proyecto de declaración en el Congreso Nacional de repudio a guerra desatada con la incursión de Rusia en territorio ucraniano y por el retiro de la OTAN, de sus tropas, misiles, bases y armas de la región y por la disolución de esa alianza político-militar imperialista.

PROYECTO DE DECLARACION
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA
Condenar la guerra desatada con la incursión de Rusia en territorio ucraniano. Así misma
denunciar:
La responsabilidad nodal en este conflicto que reside en la política militarista agresiva
del imperialismo y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Reclama el cese inmediato de los bombardeos y el retiro de las tropas rusas de Ucrania.
Denuncia el saqueo económico del imperialismo de la mano de una colonización y
aplicación de planes fondomonetaristas que han llevado a Ucrania a niveles de miseria
inauditos.
Se pronuncia por el retiro de la OTAN, de sus tropas, misiles, bases y armas de la región
y por la disolución de esta alianza político-militar imperialista. Denuncia las políticas de
rearme y militarismo de las potencias europeas como Alemania que utilizan la invasión
rusa como justificación para fortalecer su propio aparato militar al servicio de la
expansión de sus monopolios. Se manifiesta por el rechazo de los planes de ajuste del
FMI y el repudio a las deudas externas que están hundiendo a los pueblos en la miseria.
Se opone también, a la política de sanciones económicas impulsada por el imperialismo
contra Rusia, que tienen como principal afectado al pueblo ruso.
Denunciamos el cinismo de las potencias imperialistas de la OTAN que quieren
presentarse como defensoras “de la paz y la democracia” cuando han protagonizado
ocupaciones militares devastadoras en numerosas oportunidades (como en Afganistán,
Irak, Siria, Libia o, anteriormente, los países de la ex Yugoeslavia).
Expresa su solidaridad con los manifestantes anti guerra en Rusia y repudia las
detenciones realizadas por el gobierno de Putin.
Reclama la libre apertura de fronteras para la población que ha huido de Ucrania con
motivo de la guerra, ya sea nativos o inmigrantes de otros países.
Se pronuncia por una Ucrania independiente, unida, de los trabajadores y socialista y
llama a los pueblos de Ucrania, Rusia y Europa a unirse para poner fin a la guerra y a
los regímenes y gobiernos responsables de esta pesadilla.

FUNDAMENTOS
La carne de cañón de esta guerra son y serán los trabajadores de Ucrania, Rusia y el
mundo entero.
La incursión militar de Rusia, que ya ha generado un millón de refugiados que huyeron
de Ucrania debido a los bombardeos a las principales ciudades del país, no responde a un
interés popular ni a una causa de emancipación nacional y social de los trabajadores -ni
siquiera a las genuinas aspiraciones autonomistas de los trabajadores del Este ucraniano,
sino a los intereses y apetitos de la camarilla y oligarquía restauracionista rusa, en su
pulseada con Occidente. Putin concibe al este ucraniano como una pieza de ajedrez
geopolítica y prenda de negociación con Occidente, no como parte de un combate de los
pueblos del mundo contra el imperialismo. Prueba de ello es la política que el Kremlin
viene llevando de desigualdad social en su territorio y opresión nacional con las naciones
que aún permanecen bajo la órbita de Moscú.
Pero este conflicto no puede explicarse sin la política imperialista que a la caída de la
Unión Soviética expandió la OTAN hacia el Este europeo, duplicando sus países
miembros con el objetivo no solo de poner bajo el control de Estados Unidos y las
potencias imperialistas europeas a los países de Europa oriental, sino de lograr la semi
colonización del propio territorio ruso.
Ucrania había sido convertida en una semi colonia de las metrópolis occidentales, en
primer lugar, de Estados Unidos. El país viene siendo objeto de una colonización y saqueo
económico por parte del gran capital internacional. Ucrania tiene una deuda de 10.000
millones de dólares con el FMI, en el marco de una deuda cercana a su PBI y viene siendo
víctima de un feroz ajuste en el marco de los acuerdos pactados con los organismos
multilaterales de crédito. Ucrania, en definitiva, aún antes de la reaccionaria invasión rusa
que condenamos enfáticamente, ha pasado a ser tierra arrasada, convirtiéndose en la
nación más pobre de Europa.
El desembarco y penetración económica de las principales potencias capitalistas en
Ucrania y en general, en el Este europeo ha ido de la mano del avance militar y la anexión
a la OTAN de los países de la región. En el plazo de dos décadas, la OTAN se fortaleció
con la incorporación –entre otros- de Polonia, Hungría, Rumania, Letonia, Estonia,
Lituania, Bulgaria, Albania, Kosovo, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia. La
incorporación a la OTAN, propuesta ahora a Ucrania -un país con largas fronteras con
Rusia- está planteada para culminar el cerco en las fronteras occidentales y para una semi
colonización del país. Esta escalada no solo tiene como propósito afianzar su dominio en
ese espacio geográfico, sino que es un tiro por elevación contra Rusia, que enfrenta un
verdadero cerco militar que rodea su frontera occidental. El objetivo último del
imperialismo es completar la colonización del ex espacio soviético con la penetración de
los monopolios, y la subordinación económica y política al imperialismo.
La política de Putin de ocupar militarmente Ucrania, incluyendo bombardeos sobre las
ciudades, y negar el derecho a su existencia como nación independiente está en las
antípodas de la sostenida en la revolución de Octubre de 1917, basada en el respeto de la
autodeterminación de los pueblos de la región y su asociación en una federación común
que dio lugar al nacimiento de la Unión Soviética. El bolchevismo ha sido el único
defensor del derecho a la autodeterminación de Ucrania y los países del Este. Lo que
luego fue pisoteado tanto por las potencias capitalistas como por el estalinismo y
finalmente por la burocracia restauracionista que hoy está al frente de Rusia. Putin viene
de criticar severamente a los bolcheviques a quienes los responsabilizó por una política
de entrega territorial que debilitó a Rusia. Eso es mirar con los lentes del imperio zarista
y no con los del avance de la causa de los trabajadores del mundo.
La guerra en Ucrania instala un escenario bélico en forma directa en Europa y, por su
contenido, tiene un alcance internacional. Una guerra que involucre nada menos que a la
OTAN y Rusia desmiente, una vez más, a los apologistas de la globalización y la supuesta
superación de los antagonismos nacionales. Al revés, la crisis capitalista mundial conduce
a un recrudecimiento y somete a los pueblos a la pesadilla de los choques y
confrontaciones bélicos. Y, de la mano de ello, a penurias sociales y económicas, que ya
se están haciendo sentir. Junto al derrumbe de bolsas y los temblores de la economía
mundial, estamos asistiendo a un aumento de los precios del petróleo y los commodities
que impactan directamente en el bolsillo popular. Aunque la OTAN por el momento
señala que no va involucrarse directamente en territorio ucraniano, ya lo está haciendo
con el envío de armamento, asesoramiento y material logístico al gobierno ucraniano, y
cualquier imponderable puede generar una escalada entre estados provistos de armamento
nuclear.
Con vacilaciones iniciales, el gobierno argentino ha decidido sumarse al campo de los
EE.UU. y la OTAN. Así debe interpretarse su comunicado donde le pide a Rusia que cese
las acciones militares, pero nada dice del avance de la OTAN en la región y la
colonización que el imperialismo ha llevado adelante sobre Ucrania. El gobierno que
pacta con el FMI para descargar la crisis sobre nuestro pueblo no puede denunciar el plan
de ajuste que ese mismo FMI aplicó sobre el pueblo ucraniano en los últimos años,
transformándolo en uno de los más pobres de toda Europa. El acuerdo del gobierno de
los Fernández es un pacto de ajuste contra el pueblo trabajador.
Al adoptar esta posición el Frente de Todos coincide con Juntos por el Cambio, algo que
no debiera llamar la atención ya que ambas fuerzas se han comprometido a votar el
acuerdo con el FMI en el Congreso Nacional.
No a la guerra. Cese de los bombardeos e incursión militar de Moscú en Ucrania. Fuera
la OTAN y el FMI. Contra el rearme imperialista. Abajo la burocracia restauracionista de
Putin. Por la unidad de los pueblos de Rusia y Ucrania. Unidad internacional de los
trabajadores.
Por la unión de los explotados del este y oeste en una Ucrania independiente, unida y
socialista, en el marco de los Estados Unidos Socialistas de Europa, incluyendo Rusia.
Por estos motivos, solicitamos a los diputados y diputadas que acompañen el presente
Proyecto de Declaración.

Romina Del Plá
Myriam Bregman
Nicolás del Caño
Alejandro Vilca