Informes referidos a la situación de deserción escolar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como producto de la pandemia del COVID-19 durante los años 2020 y 2021

Expediente 506-D-2022

PROYECTO DE RESOLUCIÓN

Artículo 1°.- El Poder Ejecutivo informará, a través de los organismos correspondientes, dentro de los 30 (treinta) días sobre los puntos referidos a la situación de deserción escolar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como producto de la pandemia del COVID-19 durante los años 2020 y 2021:

a- Informe número total de inscriptos del conjunto del sistema educativo porteño  a abril 2020 y desagregue por sala, curso, grado, comisión, según corresponda a los distintos niveles educativos, distrito escolar y barrios.

b- Detalle matrícula del conjunto del sistema educativo porteño a diciembre 2020 y desagregue por sala, curso, grado, comisión, según corresponda a los distintos niveles educativos, distrito escolar y barrios.

c- Informe  número total de inscriptos del conjunto del sistema educativo porteño a abril 2021 y desagregue por sala, curso, grado, comisión, según corresponda a los distintos niveles educativos, distrito escolar y barrios.

d- Detalle matrícula del conjunto del sistema educativo porteño a diciembre 2021 y desagregue por sala, curso, grado, comisión, según corresponda a los distintos niveles educativos, distrito escolar y barrios.

e- Detalle la cantidad de estudiantes que se alejaron de la escuela a diciembre 2020, y desagregue por sala, curso, grado, comisión, según corresponda a los distintos niveles educativos, distrito escolar y barrios, y detalle el método utilizado para otorgar dicha información.

f- Detalle la cantidad de estudiantes que se alejaron de la escuela a diciembre 2021, y desagregue por sala, curso, grado, comisión, según corresponda a los distintos niveles educativos, distrito escolar y barrios, y detalle el método utilizado para otorgar dicha información.

g- Explique detalladamente las medidas inmediatas y a largo plazo que desarrolló el Ministerio de Educación para la reparación del vínculo pedagógico del estudiantado que se alejó de la escuela.

h- Informe cantidad de postulantes a una vacante y las vacantes otorgadas para el ciclo lectivo 2022 en el conjunto del sistema educativo, y desagregue por sala, curso, grado, comisión, según corresponda a los distintos niveles educativos, distrito escolar y barrios

Artículo 2°.- Comuníquese, etc.

FUNDAMENTOS

Durante el mes de enero la Ministra de Educación de la CABA, Soledad Acuña, se expresó en declaraciones discriminatorias y de corte reaccionario contra la juventud de los sectores populares que concurre a las escuelas públicas, señalando que muchxs pibis que abandonaron la escuela están perdidos en los pasillos de las villas cooptados por el narcotráfico, demostrando así, una vez más su orientación como defensora de un régimen social que solo hace crecer la pobreza y la deserción escolar. Además de no hacerse cargo de su política cuya consecuencia es, entre otras, un mayor abandono escolar.  La Ministra de esta manera se lava las manos sobre cualquier tipo de plan para revincular a las y los estudiantes

Las declaraciones, atacando a los jóvenes que deben dejar la escuela para buscar un trabajo, los que viven en las villas y los que caen en las redes del narcotráfico amparadas por el Estado y el aparato represivo, son solo la hilacha de una trama que defiende la ministra como responsable de la cartera educativa.

El tema de fondo de sus propias declaraciones es la deserción escolar, innegable luego de la pandemia sin recursos económicos y digitales que permitiesen sostener los puentes pedagógicos. Los datos y la propia experiencia de las familias, la juventud y la docencia lo demuestran.

Todos los años alrededor de 360.000 estudiantes deben dejar sus estudios. Con la pandemia se expresó con mayor crudeza esta cifra. Proyecciones, realizadas en forma separada por la Universidad Di Tella y Flacso, coinciden en hablar de una pérdida de 1,5 millones de alumnos, es decir, entre 13 y 15% en los tres niveles obligatorios (inicial, primaria y secundaria) y en el superior no universitario. El gobierno anunció que 1.800.000 estudiantes presentaron dificultades ya sea por haber perdido contacto con la escuela o por haber discontinuado su proceso de aprendizaje durante la pandemia.

La deserción escolar durante la pandemia estuvo directamente relacionada con una desigualdad social creciente que impacta en las trayectorias educativas. Quien no tuvo computadoras ni conectividad, que era la única forma de hacer un acompañamiento pedagógico durante la suspensión de clases presenciales, se quedó afuera de la escuela.

No hubo programa nacional o provincial de distribución masiva de dispositivos, ni conectividad en los barrios. Tampoco becas para adquirirlas.

La “pelea” entre nación y ciudad sobre la presencialidad en pandemia, con el riesgo que ello conlleva para la comunidad educativa, tuvo como contexto la falta de recursos disponibles para acompañar la escolaridad, producto de un ajuste histórico en las partidas presupuestarias del área social y educativo.

El gobierno de la ciudad, que hizo una bandera de la presencialidad, vio la oportunidad de hacer demagogia con este tema, mientras no ponía un peso para acompañar el proceso educativo. Los 6.500 “descolgados”, una cifra inverosímil si la contrastamos con los aproximadamente 750.000 estudiantes matriculados en CABA, nunca fueron demostrados y en cada escuela hay registros muy por encima de esta cifra de estudiantes que desertaron. En este punto, aunque intenten diferenciarse de las provincias estimando solo 100 estudiantes sin contacto escolar, hay que desmentir rotundamente, porque además no se está tomando en cuenta los que hace rato ya no están en la escuela o nunca ingresaron.

La falta de nombramientos de docentes para montar un programa integral de seguimiento de trayectorias escolares, las improvisadas “evaluaciones” de fin de año con contenidos educativos superficiales y los anuncios marketineros no pueden esconder que la crisis educativa se agudizó y que es un problema crucial que debe ser atendido con recursos materiales, con designación de docentes y profesionales.

En un país con el 60% de pibes pobres, las declaraciones de la ministra al igual que las acciones u omisiones desplegadas por su ministerio son un ataque violento para aquellxs estudiantes que se organizaron bajo duras condiciones reclamando que se le otorguen computadoras, conectividad y becas en los barrios, para acceder al elemental derecho a estudiar. La Unidad Piquetera se movilizó muchas veces al ministerio de CABA y tuvo que acampar en la puerta del ministerio nacional, a cargo del entonces ministro Nicolás Trotta, quien tampoco resolvió los reclamos.

El bloque del FITU en más de una oportunidad ha presentado proyectos tendientes a sostener la Educación y el derecho humano y llave a otros derechos que reviste la Educación Pública.  Es el Estado responsable de la debacle educativa y el desfinanciamiento que han profundizado a lo largo de los años 2020 y 2021, lo cual redunda en perjuicio de las infancias y las juventudes.

Por lo expuesto, solicito se acompañe el presente proyecto.