Apoyo y solidaridad a la lucha de las y los trabajadores del Hospital Garrahan. Repudio a los ataques del Gobierno.

  • Salud
Presentado por:   
  • Cámara de Diputados de la Nación

EXPTE N°2884-D-2025

Dar total apoyo a los médicos residentes, administrativos, médicos de planta, enfermeros, profesionales de diferentes ramas y personal de mantenimiento, pilares fundamentales de la atención integral y de alta complejidad del Hospital Garrahan, en su lucha por revertir el desguace que promueve el gobierno nacional.

Reivindicar que esta lucha ha obligado al gobierno a anunciar un aumento para médicos residentes (que representan 10% de la planta total) y advertir que aún no ha hecho propuesta alguna para el resto de la planta.

Repudiar las declaraciones del vocero presidencial Manuel Adorni en las que miente sobre la proporción de administrativos respecto del personal dedicado a tareas asistenciales, junto a amenazas de controles y despidos, falsedades y amenazas replicadas por la viceministra de Salud,  Loccisano y el propio presidente Milei.

Rechazar el comunicado de la dirección del Hospital Garrahan a través de la red social X, por el que acusa de “ñoquis” a los trabajadores sin documentación alguna, entre otras mentiras y agravios, que funcionarios con sueldos mensuales superiores a los 6 millones de pesos difunden para ocultar sus propios privilegios y su objetivo de vaciar el Hospital.

 

Vanina Biasi

Vilma Ripoll

FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

El conflicto que se desarrolla en el Hospital Garrahan, el mayor hospital pediátrico de nuestro país, no solo moviliza a la totalidad de sus trabajadores que denuncian el vaciamiento intencional de que es objeto por parte del gobierno de Milei, sino que concita el apoyo de millones de personas que reconocen la calidad y el esfuerzo del personal profesional, de técnicos/as y enfermeros/as.

Durante la multitudinaria marcha del jueves 29 de mayo donde el Garrahan confluyó con miles de prestadores en discapacidad acompañados por pacientes y sus familias, se pudo escuchar la voz de los residentes, denunciando la gigantesca carga horaria por una remuneración de $4.000 la hora, y a los médicos denunciando el vaciamiento del principal insumo del hospital, sus profesionales, que renuncian porque ya no pueden continuar trabajando en esas condiciones.

En estas circunstancias el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó que el Hospital Garrahan tiene 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta. “Prácticamente 2 empleados administrativos por cada médico”, dijo.

Esto es falso. El 68% de los trabajadores del hospital (3.190) forman parte del nivel asistencial -es decir, están en contacto con los pacientes-, según datos de 2024 del Departamento de Estadística del hospital. El personal administrativo está compuesto por 473 personas, no 953 como dijo Adorni.

A medida que el conflicto se desarrollaba, el gobierno anunció los decretos que prohíben las huelgas en particular sobre los denominados “esenciales”. La respuesta fue contundente la asamblea decidió un paro como único camino para que los trabajadores fueran escuchados.

El gobierno apeló a la conciliación obligatoria mediante una resolución de la Secretaría de Trabajo, o sea el mismo Estado que es Juez y parte interfiere en una decisión soberana de los trabajadores.

Esta extorsión del gobierno sin embargo no logró sus objetivos, toda vez que aún acatando la conciliación obligatoria, las asambleas ratificaron el curso de lucha estableciendo el 3 de mayo como limite a la realización de la mesa de negociación.

Esto dio lugar a un recule del gobierno con una oferta salarial dirigida sólo a los residentes, con el evidente propósito de dividir a los trabajadores.

Efectivamente, en la mañana del domingo 1° de junio, mediante un posteo en su cuenta de X la dirección del Hospital, sin privarse de acusar a los trabajadores de “ñoquis” y de reivindicar el brutal ajuste amenaza con la implementación del sistema de datos biométricos para el ingreso del personal del hospital y afirma “desde 01 de junio el Garrahan no será más un refugio de ñoquis, y quien no se presente a trabajar será despedido. Esta gestión premia el esfuerzo, no la pertenencia política. Quién no asiste, afuera.” Luego anuncia que el ingreso de los residentes llegará en Julio a $1.300.000 y aclara que “Este incremento es resultado de la planificación presupuestaria dispuesta para esta etapa del año, no de las medidas de fuerza”.

Este sector cobraba $ 797.000 en mano hasta este mes. Según explican fuentes gubernamentales, sobre ese número el Garrahan transfería unos $ 200.000 de bono, pero se decidió que ese monto ascienda a $ 500.000, es decir, un incremento nominal de $ 300.000.

Este 36% de aumento total solo para los residentes, busca desactivar las asambleas de los empleados del hospital -y particularmente de los médicos residentes- que se preveían para el martes y el resto de la semana. Sin embargo, pese al aumento para los médicos residentes, la Asamblea de Residentes del Hospital Garrahan publicó un comunicado posterior que repudia los modos utilizados por el Gobierno en su anuncio, y no reconocen haber recibido ninguna propuesta salarial en mesa de parte del Ministerio de Salud tanto porque se trata de un posteo y no de una propuesta formal y sobre todo porque el hospital no es su empleador sino el Ministerio de Salud, que es quien debería informarlo

Por su parte la Junta Interna de ATE comunicó este mediodía que la suba salarial sólo para residentes excluye a más del 90% de los empleados del hospital, “de todas las profesiones y oficios, lo cual lejos de cerrar el conflicto, lo agrava”.

“Esto no funciona sólo con una parte, ni siquiera con todos los médicos. El reclamo es también para el personal de planta, que incluye médicas, enfermeras, técnicas, imágenes”, los que no fueron comprendidos en los anuncios de este domingo. “Nos quieren dividir”, y agregaron “la conciliación obligatoria, de hecho, fue aplicada respecto de los trabajadores de la planta y el gobierno ya la incumplió, porque no convocó ninguna audiencia de negociación y amenaza con persecución y despidos”.

En su comunicado la Junta Interna concluye “Ya refutamos categóricamente a la viceministra Loccisano, el vocero Adorni y hasta el presidente Milei, quienes mintieron respecto de la cantidad de trabajadores que cumplimos funciones en el hospital -por ejemplo, el doble de administrativos de los que hay realmente-. Pretenden desviar la atención sobre supuestos ñoquis, que si existieran serían de ellos, dado que controlan la gestión del hospital desde diciembre de 2023.

A la par, la APyT (Asociación de Profesionales y Técnicos Hospital de Pediatría Garrahan) en su comunicado publicado en el día de ayer dice, entre varios puntos, que: “La asfixia salarial ha llegado a un extremo tal que es la causa directa de la renuncia de cerca de 200 trabajadores de los distintos equipos interdisciplinarios, afectando la capacidad de respuesta que necesitan nuestros pacientes con enfermedades graves y complejas”.

Además, interpelan “al Congreso Nacional para que incluya en el temario de su próxima sesión, convocada para el día 4/6, el tratamiento de un proyecto de Ley de Financiamiento y Blindaje Presupuestario para el Hospital, además de una recomposición salarial inmediata, una salida estructural de fondo para la problemática de nuestra Institución y repudiando los términos violentos y persecutorios del comunicado del Gobierno y solicitan que ponga fin a las difamaciones y maniobras que intentan distorsionar la naturaleza del reclamo”.

Y cierran, diciendo: “No aceptaremos ningún tipo de persecución política, que nos remite a las más oscuras épocas de nuestra historia”.

Y anuncian “los trabajadores y trabajadoras del Garrahan nos reuniremos en asamblea general el próximo martes a las 13 horas para definir acciones de lucha ante esta gravísima situación, incluidos paros y movilizaciones. Tenemos que estar todos juntos: planta y residentes, sin distinción de tarea, oficio o profesión”.

La lucha del Hospital Garrahan es decisiva para la defensa de nuestro sistema público de salud atacado por el gobierno “libertario” para beneficiar el negocio capitalista de la medicina privada, aún al precio de destruir la principal institución de salud pediátrica de la Argentina. 

Esta Cámara no puede permanecer en silencio. Por esta razón invitamos a respaldar el presente Proyecto de Resolución.