Adherir a la Huelga Mundial por el Clima del día 24 de septiembre, y exige al Gobierno Nacional y a los gobiernos provinciales el cese inmediato del saqueo y destrucción del ambiente

Presentado por:   

Expediente 2281-D-2021

Proyecto de declaración

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adhiere a la Huelga Mundial por el Clima del día 24 de septiembre, y exige al Gobierno Nacional y a los gobiernos provinciales el cese inmediato del saqueo y destrucción del ambiente.

Fundamentos

Los magníficos incendios de julio y agosto en California, Grecia, Turquía y Rusia recordaron los fuegos del último tiempo en Australia y el Amazonas, o en nuestro país en las sierras cordobesas, la Comarca Andina y las islas del Delta del Paraná. Las sequías históricas en regiones como el sur de Brasil y las desastrosas inundaciones en Alemania muestran el alcance global del problema. La crisis climática se acelera, pero crece proporcionalmente también la exigencia de la población mundial por atender esta urgencia.

Los gobiernos capitalistas de todo el mundo, responsables de la depredación ambiental, vienen fracasando en sus intentos de mitigar el cambio climático. Joe Biden se presenta, a la vez, como un garante de una transición hacia una economía sustentable, y como el líder de un gobierno que viene a recomponer la hegemonía del imperialismo estadounidense, lo cual implica reforzar el saqueo de los países oprimidos y la guerra comercial que echa por la borda cualquier intento de acordar cambios en las pautas productivas a escala global. El caso del Ártico es tal vez la muestra cabal de cómo los choques entre las potencias capitalistas se cuelan bajo la crisis climática. La propia ONU reconoce esto, y lo demuestra el último informe del IPCC que alerta que ya estamos en una temperatura que supera en 1,1ºC a la era preindustrial y que el umbral de “no retorno” (1,5°C) será cruzado en 2039.

En este contexto, el llamado a una nueva Huelga Mundial por el Clima del día viernes 24 de septiembre es más que acertada. Fridays for Future, el movimiento que encabeza Greta Thumberg, convoca a nivel mundial a esta jornada. Desde la primera huelga en marzo del 2019 hasta hoy, el movimiento ambiental ha crecido de manera exponencial en Argentina. La juventud ha ganado la calle, dando nuevo impulso a asambleas vecinales que venían luchando desde hace décadas por reivindicaciones locales, y formando coordinadoras de organizaciones combativas para enfrentar con un solo puño a los gobiernos nacionales y provinciales que son cómplices y hasta promueven la depredación.

El gobierno de Alberto Fernández emplea un discurso verde, mientras estimula el saqueo de los bienes naturales para exportación como garantía del repago de la deuda al FMI. En las últimas semanas, el presidente pasó de prometer “acción climática” a presentar ante la Cámara de Diputados la Ley de Hidrocarburos que ofrece jugosos beneficios a los pulpos del fracking.

Lo mismo se expresa con los crecientes reclamos por el tratamiento de la cajoneada Ley de Humedales, cuando los agronegocios y la especulación inmobiliaria siguen avanzando sobre nuevas tierras; o las movilizaciones que lograron frenar hasta el momento la ofensiva megaminera en Mendoza, Chubut y Catamarca; o las que obligaron a postergar la firma del memorándum con China para instalar granjas porcinas industriales.

La crisis política desatada por la derrota electoral del peronismo derivó en un recambio derechista del gabinete, promovido por Cristina Fernández de Kirchner. Por encima de los choques lo que une a la coalición gobernante es que todos coinciden en el rumbo de acordar con el Fondo Monetario Internacional, lo cual como declaró el ministro de Ambiente Juan Cabandié implica mayor depredación ambiental: “para pagar la deuda hay que contaminar”. Mientras Horacio Rodriguez Larreta con Juntos por el Cambio privatiza los espacios verdes de la Ciudad de Buenos Aires para la especulación inmobiliaria, mientras Milei actúa como vocero de los negacionistas del cambio climático.

Es la juventud y los trabajadores quienes intervienen en defensa del ambiente.  

Las organizaciones socioambientales en lucha y los miles de activistas están compenetrados en la tarea de convocar a ganar las calles, contra los gobiernos que detentan las responsabilidades políticas de esta catástrofe que se está viviendo en materia ambiental. 

Por lo expuesto, solicito se acompañe el presente proyecto.