Expediente 2109-D-2021
PROYECTO DE LEY
“Modificación de la Ley 2.110 de Educación Sexual Integral para asegurar su plena aplicación en toda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”
Artículo 1.- El objetivo de la presente ley es la modificación de la Ley 2.110, que establece la enseñanza de Educación Sexual Integral en nuestra Ciudad, para asegurar su plena aplicación frente a los bloqueos que se han presentado desde su sanción. Para ello sus 3 capítulos y los artículos del 1 al 7 quedarán redactados de la siguiente manera:
“Capítulo 1 – Objeto
Artículo 1.- Se establece la enseñanza de Educación Sexual Integral, Científica, Laica y con Perspectiva de Género como materia con espacio curricular propio y contenidos transversales en todos los niveles obligatorios y en todas las modalidades del sistema educativo público de gestión estatal y de gestión privada y en todas las carreras de formación docente, dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Artículo30 1 bis.- La materia se dictará bajo la forma de taller de 2 horas cátedra semanales en las que se promoverá la participación de centros de estudiantes, sindicatos docentes, organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y de la diversidad sexual y de género y distintos especialistas para abrir un debate colectivo que apunte a examinar críticamente la sexualidad y las relaciones entre las personas en el presente de nuestra sociedad.
Artículo 2.- La Ciudad Autónoma de Buenos Aires garantiza el derecho a la educación para el ejercicio pleno de una sexualidad integral mediante la conformación de una comisión de elaboración, aplicación y seguimiento de la presente ley que será integrada por el Ministerio de Educación, centros de estudiantes de las escuelas secundarias y terciarias, sindicatos docentes, representantes de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y de la diversidad sexual y de género. Esta comisión tiene como fin:
Capítulo 2 – Definición, Principios y Objetivos
Artículo 3.- Definición: La Educación Sexual Integral, Científica, Laica y con Perspectiva de Género comprende el conjunto de actividades pedagógicas que brinden a las y los estudiantes las herramientas para desarrollar una sexualidad plena integrando los aspectos físicos, emocionales, intelectuales y sociales que se ponen en juego en ella permitiéndoles establecer una crítica a cómo se expresa en las relaciones entre las personas en el presente de nuestra sociedad.
Artículo 4.- La Educación Sexual Integral, Científica, Laica y con Perspectiva de Género se basa en los siguientes principios:
Artículo 5.- Los objetivos de la Educación Sexual Integral, Científica, Laica y con Perspectiva de Género son:
Capítulo 3 – Responsabilidades institucionales
Artículo 6.- La autoridad de aplicación de la presente norma es el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Artículo 7.- El Ministerio de Educación garantiza:
Artículo 2.- Se elimina el artículo 8 de la ley 2110
Artículo 3.- Cláusula transitoria: las y los docentes del postítulo de ESI que se dicta en el Instituto Joaquín V. González pasarán a la planta de dicho instituto. Se abrirán las comisiones y se nombrarán los docentes necesarios para atender la totalidad de la demanda de vacantes.
Artículo 4.- Comuníquese.
Fundamentos
El proyecto que presentamos es una elaboración colectiva de estudiantes, docentes y compañeras de movimientos de lucha de la mujer, que junto al equipo del legislador Gabriel Solano del Frente de Izquierda, realizamos como aporte al movimiento de lucha que recorre nuestra ciudad reclamando el dictado de la educación sexual integral en todos los establecimientos educativos de CABA. El proyecto complementa a la Ley de Educación Sexual Integral, para asegurar su plena aplicación en momentos que ésta es bloqueada por el gobierno y la Iglesia Católica.
En los últimos años el movimiento estudiantil secundario viene reclamando con insistencia la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en el ámbito de nuestra ciudad. Dicho reclamo motivó varias movilizaciones masivas e incluso fue uno de los puntos centrales que los estudiantes incluyeron en el programa de las tomas de colegios llevadas a cabo oportunamente contra la aplicación de la llamada Secundaria del Futuro.
Estas acciones masivas, que envolvieron a buena parte de la juventud de nuestra ciudad, forman parte de un movimiento de lucha más general que recorre a nuestro país y que ha colocado a la Argentina a la vanguardia del movimiento de mujeres a nivel mundial. Se destaca las manifestaciones masivas por el #NiUnaMenos, que fueron una respuesta colectiva de las mujeres ante el crecimiento exponencial de los femicidios y la violencia de género; y el paro internacional de mujeres llevado adelante los últimos 8 de Marzo, que unió la cuestión de la mujer a una perspectiva de clase, avanzando en la compresión de que el patriarcado y toda forma de violencia y discriminación encuentran en el Estado capitalista un sostén y promotor fundamental. Una conquista indudable de esta lucha fue la habilitación del tratamiento parlamentario de la ley del derecho al aborto en el Congreso Nacional y su posterior conquista en diciembre del 2020.
El reclamo estudiantil por la aplicación de la ESI forma parte de la lucha popular por terminar con todo tipo de opresión, violencia y discriminación en lo que hace a las relaciones entre las personas, entre las que se destaca la propia sexualidad que es una actividad humana por excelencia. No es casual que quienes han tenido el principal protagonismo en esta lucha sean el movimiento de mujer y los colectivos de diversidad sexual y de género, quienes de una manera más directa son el receptáculo de la descomposición general de la sociedad capitalista y de sus relaciones sociales basadas en la explotación y la enajenación.
Las estadísticas que se dieron a conocer en los últimos meses mostraron que la demanda de los estudiantes era por completo fundada. En la inmensa mayoría de los colegios de la Ciudad no se imparte educación sexual. Según un estudio realizado en 2016 a 10 años de su sanción, en las escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires un 31%, uno de cada tres estudiantes, no recibió ESI, y que quienes sí tuvieron ESI solo lo hicieron dos horas al año. Una encuesta más reciente reveló que sólo 2 de cada 10 alumnos de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires recibieron contenidos vinculados a la educación sexual.Y en las pocas instituciones donde sí se dicta se aborda la temática desde una perspectiva biologicista, omitiendo una crítica a las relaciones sociales subyacentes que son la razón de fondo que determinan la naturaleza discriminadora y opresora que adquiere la sexualidad en la actual sociedad. En las instituciones confesionales la situación es aún más grave, ya que la legislación actual autoriza a la Iglesia a dictar la educación sexual según sus preceptos oscurantistas, prejuiciosos y discriminadores, que le reserva a la mujer un status subalterno al hombre en la sociedad, y considera a las relaciones sexuales que no se encuadran en el heterosexualidad como desviaciones y hasta enfermedades. Es la Iglesia hoy quien encabeza la resistencia y bloqueos a la implementación del derecho al aborto, en estrecha conexión con diputados y senadores de todos los partidos, con excepción del Frente de Izquierda.
Estas cifras durante el período de pandemia, en el cual se multiplicaron los casos de violencia contras mujeres, infancias y diversidades revelaron las profundas dificultades en la implementación de la ESI y la desinversión que no sólo lesionó duramente su aplicación sino también y de manera conjunta a lo largo y ancho del país las víctimas de violencia machista se vieron sin respuesta ni política estatal real que atienda el flagelo. Ante esta situación que se cobra una víctima de femicidio cada 29hs y que a la fecha ha dejado más de 150 pibis huérfanos.
El verdadero boicot a la aplicación de la ESI en la Ciudad y en el país encuentra su razón de fondo en la naturaleza de clase del Estado, que es el que asegura un orden social basado en la opresión, la violencia y la discriminación. Una educación sexual integral, en tanto crítica a este orden social y las relaciones sociales que le dan sustento, nunca podrá venir de la mano de éste estado, sino que debe tener centralidad en ella quienes son los animadores principales de esta gran lucha que conmueve a la Argentina. Tampoco es compatible con el sometimiento del Estado a la Iglesia Católica, una institución fundada sobre la base de la discriminación y la opresión de las mujeres.
Fiel a ese principio, nuestro proyecto le otorga centralidad en la aplicación de la educación sexual integral a los centros de estudiantes, a los sindicatos docentes y a los movimientos de mujeres y colectivos de la diversidad sexual y de género. Son quienes luchan por esta reivindicación justa y necesaria es quienes no sólo deben verificar la aplicación de la norma sino también jugar un papel central en la elaboración de contenidos, atendiendo su carácter científico, y determinar la forma que debe asumir el dictado de la materia, que por su propia naturaleza tiene que asegurar el debate colectivo y democrático. El proyecto que presentamos anula también el artículo 8 de la ley 2110 de ESI (homólogo al artículo 5 de la ley nacional de ESI 26150) , pues éste le otorga a la Iglesia la posibilidad de impartir en sus colegios una educación sexual reñida con los principios más elementales de la ciencia y el respeto a la diversidad.
La conquista de la educación sexual integral requiere de una lucha independiente que envuelva al movimiento estudiantil y docente de la Ciudad. Hacemos este aporte para conquistar el triunfo de esta lucha.