Conclusiones del XXVII° Congreso del Partido Obrero

Abajo el régimen del hambre y el saqueo de los que gobernaron en las últimas décadas. Por una alternativa obrera y socialista


Luego de 4 jornadas de trabajo, en el día de hoy concluyeron las deliberaciones del XXVII Congreso del Partido Obrero. Del mismo participaron 300 delegados de las distintas provincias del país, quienes a su vez son representantes directos de sectores fundamentales del movimiento obrero, de la lucha de los desocupados, de la juventud, de la mujer, del arte y la cultura. En calidad de invitados participaron delegados de distintas organizaciones de América Latina, de los EEUU y de Francia, con quienes se debatió la situación internacional signada por la depresión económica, las guerras comerciales, los choques bélicos y las tendencias a la rebelión que recorren a distintos países, empezando por los EEUU.


El Congreso concentró su debate en caracterizar el salto que ha tomado la bancarrota económica y la crisis política. La conclusión a la que se arribó es que estamos en las vísperas de una nueva megadevaluación, que agravará la crisis actual acelerando la inflación, la depresión económica récord que golpea a la Argentina y tendrá consecuencias sociales dramáticas en términos de crecimiento de la desocupación, la pobreza y la indigencia. Se ha demostrado que las concesiones enormes que el gobierno le otorgó a los fondos de inversión para lograr la reestructuración de la deuda no arrojaron el resultado prometido, sino que luego de ella se ha agravado la crisis en todos los planos. Luego de este fracaso el gobierno buscará una tabla de salvación en un acuerdo con el FMI, pero éste solo podrá traer aparejado más ajuste a los trabajadores.


El fracaso del gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner está lejos de ser una cuestión coyuntural cruzada por la pandemia. El Congreso del PO caracterizó que Argentina vive un retroceso de características históricas, que se manifiesta en las crisis económicas recurrentes que se agravan en intensidad con el pasar del tiempo; en un estancamiento que lleva más de una década, abarcando el período de los gobiernos del kirchnerismo, el macrismo y el peronismo; en la primarización de su economía y la crisis ambiental producida por el saqueo de los grupos mineros, sojeros y del capital en general; y por sobre todo, en un empobrecimiento brutal de nuestro pueblo, que alcanza niveles nunca vistos como ser el 29% de desocupación, el 60% de pobreza entre los menores de 16 años o salarios y jubilaciones que medidas en dólares están en los niveles más bajos de América Latina. El fracaso sanitario se inscribe en ese retroceso histórico.


El XXVII Congreso del PO concluyó que este fracaso nacional pone en el banquillo de los acusados a la clase capitalista que gobierna el país y a todos sus partidos, sea el peronismo-kirchnerismo, el macrismo, el radicalismo y otras fuerzas menores. La consigna central votada da cuenta de esta situación: “Abajo el régimen del hambre y el saqueo de los que gobernaron  en las últimas décadas. Por una alternativa obrera y socialista”. Con este planteo central el Congreso votó un programa que plantea la centralización del sistema de salud bajo control de sus trabajadores, el no pago de la deuda externa, ningún acuerdo con el FMI, la nacionalización de la banca y el comercio exterior, la prohibición efectiva de los despidos y suspensiones, por impuestos progresivos al capital, por un plan de construcción de viviendas a cargo del estado contralado por las organizaciones sociales, por un salario mínimo igual a la canasta familiar y por el 82% móvil para los jubilados.


Sobre esta base el XXVII Congreso llamó al Frente de Izquierda-Unidad a convocar en las próximas semanas un acto político central a replicar en todas las provincias, para colocar a la izquierda que se reclama obrera y socialista como alternativa política a este régimen de hambre y saqueo.


Romina del Pla


Néstor Pitrola


Gabriel Solano


Vanina Biasi


Eduardo Belliboni


 

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