El XXVII Congreso del Partido Obrero expresa su apoyo incondicional a las luchas por la tierra y la vivienda que vienen llevando adelante sectores cada vez más amplios de trabajadores frente a la crisis capitalista mundial.
En ese sentido, defendemos todas las medidas de lucha y solidaridad con los vecinos de la toma de Guernica: cortes de ruta, abrazos al predio, movilizaciones y medidas de fuerza que se realizarán a partir del jueves próximo , ante la amenaza de un cuarto intento de desalojo.
Repudiamos las declaraciones de Sergio Berni y de Andrés Larroque contra los vecinos y apoyamos con todas nuestras fuerzas el preencuentro de tomas y asentamientos que se realizará este lunes 12 de octubre en Guernica, para el cual proponemos la siguiente declaración:
Declaración general del plenario de Guernica
Los delegados de los asentamientos de Guernica y de las tomas de todo el país presentes en este preencuentro y quienes nos apoyan -organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, sindicales y políticas- declaramos que la tierra es un bien social, que por diversos métodos, todos violentos, fue expropiada por grupos de poder económico concentrado. Tierra que a menudo fue mal habida mediante maniobras con padrinos políticos, para negociados de dudosa legalidad; y aun aquellas adquiridas con relativa legalidad y dedicadas a la especulación con el precio de la tierra y que, al no ser usadas para la vivienda. se contraponen a la función social de la tierra. La tierra no es una mercancía, no fue “creada” por nadie y debe ser un bien social; no al servicio de los negocios capitalistas y de la especulación inmobiliaria.
La tierra y la vivienda única para uso familiar es un derecho inalienable de las personas. Su mercantilización es el producto de la voracidad de los capitalistas que la toman como un bien transable, lo que da como resultado que millones de seres humanos sean privados de tierra para vivir y para producir.
El déficit habitacional en Argentina supera las cuatro millones de familias con problemas de vivienda; los ingresos de los trabajadores no superan en promedio los $30.000 y la desocupación es hoy del 13 % de la población económicamente activa -o sea hay hoy en el país más de 2,3 millones de desocupados.
Este es el dramático cuadro social en el que se han producido, a lo largo y ancho del país, asentamientos y recuperaciones de tierra, a las que cientos de miles familias han tenido que recurrir para buscar un lugar donde vivir. Una situación que se ha agravado por el Covid-19, que ha provocado la imposibilidad de continuar pagando un alquiler y el hacinamiento en que viven cientos de miles de familias en medio de una ola de contagios.
Hay además más de 4.000 barrios o asentamientos sin servicios esenciales, donde malviven cerca de 3 millones de personas.
El problema de la tierra y la vivienda para los trabajadores es entonces una cuestión vital y una reivindicación fundamental para la clase obrera, que debe formar parte de los reclamos ante los gobiernos y las patronales.
Solo en CABA hay un millón de personas que alquilan para vivir, las cuales utilizan el 45% de sus ingresos en pagar el alquiler (Datos del IVC e Inquilinos Agrupados).
Sostenemos entonces el criterio del uso social de la tierra y la vivienda como prioridad y reclamamos que el Estado escuche nuestras demandas:
1) Proponemos la suspensión por 6 meses de los desalojos de tierras ociosas que han sido recuperadas en todo el territorio nacional por personas que no poseen ni tierra ni vivienda.
2) No al inminente desalojo de Guernica, implementación del plan y del proyecto presentado por los vecinos de urbanización de tierras a partir de la ley 14.449.
3) Cumplimiento irrestricto de la ley 14.449 de cesión del 10 % para el loteo social de los grandes emprendimientos inmobiliarios.
4) Constitución de un Banco Nacional de Tierras para conocer, y dar a conocer, exactamente la cantidad de tierras ociosas y fiscales que pueden ser destinadas a la tierra para loteos sociales y para la vivienda única para los que la necesiten.
5) Constitución de un censo nacional, bajo control de las organizaciones sociales, para establecer un orden de prioridades y de necesidades populares de tierra y vivienda.
6) Establecer un plan de entrega de tierras a familias con salarios menores a la canasta familiar, mediante el pago de una cuota menor al 10% del salario mínimo vital y móvil.
7) Creación de un plan de un millón de viviendas, con el ahorro del no pago de la deuda externa y los fondos del impuesto progresivo a la riqueza y grandes fortunas plasmado en el proyecto del Frente de Izquierda-Unidad, presentado por la diputada Romina del Plá y el diputado Nicolás del Caño.
8) Por un plan de urbanización y de vivienda popular, con trabajo genuino para los vecinos de cada barrio, bajo convenio, discutido por representantes de sindicatos, organizaciones sociales y populares, con financiación estatal, bajo control de las organizaciones de los trabajadores.
9) Triplicación del presupuesto para la obra pública.
10) Por una ley de impuesto progresivo a la vivienda y la tierra ociosas, partiendo de las extensiones de más de una hectárea y de la vivienda mayor a mil metros cuadrados, progresivo para que financie la construcción de viviendas sociales.
11) Anulación de la venta o concesión mediante la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Aabe) de todas las tierras fiscales en los últimos 8 años. Esos terrenos serán destinados a planes de construcción de vivienda a tasa cero para todos los sin techo. Urbanización de las villas y asentamientos bajo control de los vecinos afectados.
12) Abajo el ajuste y el pacto con el FMI.
13) No al pago de la deuda externa.
¡¡¡Viva la lucha de Guernica y la de todas las tomas, viva la lucha de la clase obrera!!!
Declaración aprobada por unanimidad en el XXVII Congreso del Partido Obrero.