El movimiento piquetero independiente está dando una enorme lucha contra el hambre y la miseria. Por eso están haciendo una permanencia frente al Ministerio de Desarrollo Social. Denuncian que “no va mas” la situación que se vive en los barrios y reclaman respuestas urgentes.
No hay que confundirse, no es cierto que “no quieren trabajar”. Las organizaciones presentaron al gobierno un plan para crear un millón de fuentes de trabajo genuino en base un plan de vivienda y obra pública.
Pero el gobierno no quiere tomar esta medida. En lugar de resolver los problemas urgentes de los barrios, destina los recursos a subsidiar el dólar soja o al pago de la deuda externa.
El Ministro Zabaleta le niega la asistencia necesaria a los merenderos y comedores populares donde comen todos los días millones de familias humildes que no llegan a fin de mes.
Un punto fundamental que reclama el movimiento piquetero es la duplicación de emergencia del salario mínimo, que hoy está en 51.000 pesos, una miseria que condena a millones de trabajadores a vivir con la mitad de la canasta de pobreza. El ajuste contra los salarios y la inflación los padece toda la clase trabajadora.
Por último, reclama la apertura urgente de todos los programas sociales, porque el programa potenciar trabajo alcanza a 1.200.000 beneficiarios pero existen millones de desocupados más que deberían acceder. En el fondo, es necesario un seguro universal al desocupado para evitar caer en la indigencia.
Los que atacan al movimiento piquetero lo responsabilizan de los problemas que vive el país. Es al revés: los responsables de la situación social crítica que vivimos son el gobierno del Frente de Todos, el macrismo, los gobernadores y todo el régimen que nos viene gobernando con una política de saqueo en beneficio del gran capital. Son ellos, los políticos capitalistas, quienes deben rendir cuentas por la enorme crisis social del país.
La respuesta a los reclamos elementales de trabajo, asistencia alimentaria y seguro al desocupado son imprescindibles para sacar de la pobreza al pueblo.
Por eso, es necesario apoyar la lucha piquetera. Porque es la manera de enfrentar, en las calles, el plan de ajuste pactado por el gobierno y el Fondo Monetario, que está llevando nuevamente al país a una crisis sin salida.
La lucha piquetera empalma con la gran lucha de los obreros del neumático por su salario. Y con las luchas de docentes, marítimos, y muchos otros sectores contra el ajuste. Por eso es necesario que la CGT y la CTA rompan con el gobierno y convoquen un paro nacional y plan de lucha por estos reclamos.
Apoyemos al movimiento piquetero en la lucha por trabajo y contra el hambre.