En el día de hoy comenzó el XXVII Congreso del Partido Obrero que estaba previsto para el 25 de mayo, pero fue postergado en función de la pandemia y la cuarentena, en la expectativa de realizarlo presencialmente, como se hace tradicionalmente. La prolongación de la emergencia sanitaria decidió a sus dirigentes a realizarlo de manera virtual, luego de haber realizado de la misma manera congresos y plenarios provinciales en las provincias que fueron eligiendo sus comités regionales.
Esta deliberación, en la que participan casi 300 delegados delibera sobre la situación nacional e internacional, el desarrollo del partido y sus agrupaciones sindicales, juveniles, de la mujer, de DDHH, del Polo Obrero, de su periódico Prensa Obrera.com
Gabriel Solano, a cargo del informe de apertura destacó: “Deliberamos en un punto de salto cualitativo de la crisis después del canje de deuda, lo que marca el fracaso del eje alrededor del cual el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, presentaron como la carta de despegue para “encender la economía”. Al canje de la deuda ha seguido una escalada de fuga de capitales, de corrida cambiaria, de aumento de la brecha entre el dólar paralelo y el oficial, de agotamiento de las reservas del Banco Central, lo que nos pone a las puertas de una nueva megadevaluación, siguiendo el ciclo de la espiral de crisis, desinversión y descarga de la crisis sobre los trabajadores. La apelación al FMI solo pone de relieve los límites insalvables de esta experiencia pretendidamente nacionalista, en el marco de una crisis mundial capitalista que tiene a la Argentina en el ojo de esa tormenta. Este rápido empantanamiento del gobierno envuelto en una crisis política interior, después del fracaso de la experiencia macrista, pone en discusión el agotamiento de los dos bloques políticos que nos gobiernan hace décadas, que han saqueado al país y desplumado a la mayoría trabajadora.”
Néstor Pitrola a su vez marcó que “El pacto CGT-UIA-Gobierno es la expresión del diferencial que el gobierno le presenta a los sectores del poder económico, para hacer pasar el ajuste que preparan para el 2021 como expresa el presupuesto presentado y el ajuste que aplican ahora mismo gobernando con el presupuesto de Macri y la ley de emergencia económica que consumó otro robo histórico a los jubilados como fue la suspensión de la ley de movilidad para otorgar aumentos a la baja mediante el dedo presidencial. En el mismo sentido han permitido más de medio millón de despidos, de suspensiones y cierres de empresas que han llevado la desocupación real al 29%, por encima del 2001/2002. El debate del XXVII Congreso estará centrado en promover la intervención de los trabajadores en la crisis a partir de sus enormes esfuerzos por hacer frente a la dramática situación como ocurre con la ola de ocupaciones de tierras, las huelgas autovoncocadas de la salud, la educación o los choferes, como la batalla de los sindicatos y delegados clasistas contra el congelamiento salarial. Representantes de todas esas luchas están presentes en este congreso que nos encuentra desarrollando nuevas agrupaciones clasistas, tras un gran congreso de nuestra juventud de miles de jóvenes y de un desarrollo de masas del Polo Obrero organizando la lucha de los más explotados de la sociedad. Reforzaremos al Plenario del Sindicalismo Combativo, a la lucha de las mujeres por el aborto legal contra el pacto con el clero, por la ruptura de las organizaciones obreras con el gobierno fonfomonetarista, mediante el planteo de un Congreso de Delegados con mandato de los trabajadores para enfrentar el pacto del gobierno y de todo el régimen político con el FMI.”