Las imágenes de la represión a una familia de la comunidad Qom en el Chaco que conmovieron al país se inscriben en una actitud de represión que se generaliza en todo el país: desde el asesinato a sangre fría del trabajador rural, Luis Espinoza, por la policía de Tucumán; la familia Qom torturada y abusada por la policía del Chaco; la salvaje golpiza al camionero en Madariaga por parte de la policía de la Provincia de Buenos Aires; la represión a los trabajadores del Frigorífico Penta y el sistemático amedrentamiento de barrios populares de todo el país -lo que incluye el cerco a la villa Azul y, antes, al barrio Toba de Sáenz Peña que incluye la presencia del Ejercito genocida argentino.
Los policías responsables de la tortura y abuso a la familia de la comunidad Qom aún no han sido imputados por los graves delitos que cometieron, agravando la impunidad de las fuerzas represivas.
Todo esto retrata un Estado que sabe que los reclamos populares están a la orden del día e intenta tapar con golpizas y con represiones la falta de atención a los graves problemas sociales que estamos atravesando.
Los pueblos del mundo, como ocurre hoy en Estados Unidos, Francia y Chile, no aceptamos pagar una crisis que no creamos y vamos a salir a denunciar que la represión no detendrá los reclamos populares.
Organizaciones piqueteras y políticas nos movilizamos.
Eduardo Belliboni 1556901599