Este megatarifazo es la bienvenida de Larreta a los nuevos concesionarios internacionales, lo que les permitirá enormes ganancias sin haber puesto todavía un peso. El escandaloso aumento se da en medio de otro escándalo: la participación de Roggio en la corrupción con la obra pública. Larreta quiere hacer borrón y cuenta nueva, cuando tiene que rendir cuentas por los 800 millomes de pesos anuales con los que premiaba a Roggio indebidamente a través de sobrevaluar la tarifa técnica. El Frente de Izquierda plantea la reestatización del Subte bajo control de los trabajadores. Que se abran los libros contables de la empresa y que los responsables políticos y empresariales de la corrupción rindan cuentas