Solano dijo: "Hay una similitud con el megacanje que hizo Domingo Cavallo que en pocos meses multiplicó la deuda del país y terminó muy mal. Este anuncio es una suerte de default no declarado. Primero, porque da cuenta de que el Gobierno, que venía a pagar la deuda, no la puede pagar. Por otro lado, extender plazos de pago no evita el default. De hecho, las renegociaciones generan una dependencia mayor porque más allá de que lo apruebe el Congreso, los bonistas tienen que aceptar. Incluso con una quita, implicará ganancias extraordinarias para los tenedores de bonos. Fondos buitre puede comprar los bonos a precio de remate y ganar muchísima plata. En el caso del FMI, además, una renegociación implica condicionamientos políticos."
Solano agregó: “En el Congreso, el Frente de Izquierda va a repudiar este planteo y defender que hay que ir a un proceso distinto: repudiar la deuda, romper con el FMI y reorganizar la economía nacional. La oposición tiene que fijar posición también, no puede eludir la responsabilidad."