Gabriel Solano precandidato a presidente y diputado de la Ciudad: “Está claro que el descontento popular en sectores amplios de la juventud es producto del fracaso del peronismo, como lo es Espinoza en La Matanza y el gobierno del Frente de Todos a nivel nacional. Un gobierno que por atar sus políticas al pago de la deuda profundizó enormemente la crisis económica y social de los trabajadores y trabajadoras del país. Y que su única propuesta es reforzar los pactos y el endeudamiento con el FMI es lógico que cause descontento y bronca. Asumieron con el cuento de que venían a terminar con la herencia del gobierno de Macri y a mejorar la vida de la clase obrera y nos trajeron a un 50% de pobreza en las infancias, jubilaciones de indigencia y con una situación donde ni los salarios de los trabajadores registrados pueden hacerle frente a la crisis inflacionaria.”
“Es por esto que la izquierda está creciendo en los barrios más golpeados del conurbano profundo y en todos los barrios humildes. Este crecimiento es otra de las expresiones del descontento con los métodos puteriles que saben utilizar todos los partidos capitalistas pero especialmente el peronismo. Desde hace un tiempo que la izquierda se hace fuerte acá organizando los reclamos populares y contra la catástrofe social que dejaron los que gobernaron la provincia de Buenos Aires. Esta es la izquierda que necesitamos, independiente y al servicio de la lucha popular.”
Romina Del Plá precandidata a vicepresidenta y diputada nacional: “Nos oponemos a que esta bronca sea canalizada por Milei. El plan que tiene Milei para el país es muy reaccionario y atenta contra todos los trabajadores y profundamente contra la juventud. Para Milei gobernar significa llevar al extremo la precarización laboral, quitando todo tipo de derechos laborales en favor de las empresas. Quienes no van a poder acceder a la educación “voucher” son los sectores más empobrecidos Y algo similar pasaría con la eliminación de la salud pública. Milei habla de la libertad de vender los órganos pero la realidad es que los únicos que van a terminar vendiendo a destajo sus órganos van a ser los más necesitados. Y no por la libertad de hacerlo sino por la necesidad de poder garantizar la comida en la mesa. Lo de esta ultraderecha es todo una estafa, hablan de libertad y apuntan contra la casta, se presentan como una nueva propuesta pero las ideas estas ya gobernaron la Argentina de la mano de Cavallo y Menem y terminaron muy mal en el 2001. Además Milei ya coquetea con Bullrich y con Macri.”
“Es la izquierda la única capaz de poder dar vuelta los votos bronca que hoy esta expresión fascistizante está capitalizando. Ni el gobierno del Frente de Todos ni el macrismo pueden canalizar la bronca que ellos mismos generaron llevando a una creciente pobreza y hambre, aplicando el ajuste que exige el FMI que redunda en inflación, corridas cambiarias, fuga de capitales.”
