Gabriel Solano aseguró: “La campaña de xenofobia lanzada por el gobierno es funcional a justificar el ajuste a la universidad y salud pública. Por eso es solo un primer paso que luego avanzará sobre los derechos del conjunto del pueblo, como ya se anticipa en el anuncio de entregar en concesión privada la gestión de los hospitales públicos nacionales. Vale aclarar que no existe que migrantes no residentes puedan siquiera anotarse a cursar en la universidad pública. Por ende no se les puede arancelar nada. Cuando se refiere a que 1 de cada 3 estudiantes de medicina son migrantes habla de migrantes residentes que viven en nuestro país. Por otro lado, con respecto a la salud pública es marginal para el presupuesto de la salud el porcentaje de migrantes que se atienden. Además la salud es un derecho humano esencial. Los problemas que tienen las universidades y hospitales públicos de infraestructura, salarios e insumos no son responsabilidad de los migrantes sino de la falta de presupuesto, la intención de vaciamiento y privatización del gobierno nacional.”
“Entonces es claro que este anuncio es una campaña de xenofobia que finalmente va a terminar por atacar los derechos del conjunto del pueblo.”