Al respecto Amanda Martín, docente, legisladora del PO/FITU y Secretaria Gremial del sindicato docente Ademys, señaló: “Esta reforma, lejos de responder a las necesidades emergentes de las escuelas en sus distintos niveles y modalidades, utiliza como “caballo de Troya” la titularización de la docencia del nivel medio que viene reclamando por el cumplimiento de sus derechos, para meter una reforma laboral encubierta”
La diputada, quién ha presentado desde su bloque proyectos que garantizan la titularización de los cargos docentes del nivel medio y superior entre otros, agregó: “El gobierno, que viene desfinanciando y degradando la Educación Pública, ahora pretende establecer el salario por mérito, una trampa, que oculta bajo un armado discursivo los problemas que ellos mismos generaron negándole la vacante a cientos de miles de estudiantes, debacle edilicia, abandono de la docencia y las comunidades durante los dos años de virtualidad escolar, falta de entrega de dispositivos y conectividad, ajuste y recortes en el presupuesto educativo y salarios docentes que apenas rozan el costo de la canasta básica. Llevamos una cantidad de preguntas ante los legisladores del oficialismo y a los funcionarios ministeriales, recogidas entre la docencia”
Por su lado el legislador Gabriel Solano enfatizó: “la reforma impulsada por el gobierno discrimina a los docentes que están frente a los cursos, que no recibirán ningún aumento adicional y que deberán resignarse a sus salarios actuales que no cubren siquiera la canasta de pobreza. Los docentes que quieran ascender deberán seguir su carrera fuera de la aulas, lo cual trae un perjuicio directo a la calidad educativa. Contradictoriamente a los objetivos declarados la reforma castiga y discrimina a la inmensa mayoría de la docencia y atenta contra la educación pública en la Ciudad”