"La escalada del dólar ha dejado pedaleando en el aire uno de los principales resortes esgrimidos por el gobierno para sustentar una reactivación. Los préstamos autorizados en pesos por esos bancos ya no pueden cubrir el valor de propiedades cuyos precios se han disparado con el dólar".
“La respuesta de los banqueros y del gobierno es prolongar en el tiempo el endeudamiento de las familias, y aumentar el porcentaje del salario aplicable a las cuotas de los préstamos". "Ello conducirá a mayores privaciones a las familias endeudadas, que deberían renunciar a los gastos más elementales para seguir pagando una vivienda. De este modo, un sistema de préstamos potencialmente confiscatorio -ya que la deuda hipotecaria crece con la variación de la propiedad- ha mostrado desde el vamos sus características negativas para las familias endeudadas.”
Ramal sostuvo que "a este plan expropiatorio, el Frente de Izquierda le opone una banca única bajo gestión de los trabajadores, para orientar el ahorro social a un plan de viviendas y créditos cuyas cuotas no excedan el 15% del ingreso familiar”