“La maldita bonaerense debe ser desmantelada de pies a cabeza. Es una organización mafiosa que custodia y ampara el delito organizado, las redes de trata y el narcotráfico. En Olavarría el crimen policial contra el joven Gonzalo Tamame quien apareció ahorcado dentro de la Comisaría Primera de dicha localidad es una muestra más de la monstruosidad y el terror de la policía contra la población trabajadora y contra la juventud en particular. La población de Olavarría se movilizó repudiando el crimen y exigiendo que se clarifique el crimen y los culpables sean condenados. La respuesta policial fue una represión brutal contra los manifestantes y detuvo a los militantes del Partido Obrero Agustín Mestralet, que además es quien encabeza la lista del FIT-U en la localidad y Lautaro Méndez, también detuvieron a la joven Katerina Pereyra. Los detenidos ni siquiera saben por qué han sido detenidos.”
“Estos crímenes policiales ocurren mientras crecen los enfrentamientos entre las camarillas que operan en la bonaerense. Kicillof depuró a un grupo de policías organizados por Bullrich tras la candidatura de Bondarenko, el sargento retirado hoy candidato libertario por la 3era sección bonaerense. Pero así no se soluciona ningún problema, todas las fracciones de la bonaerense están podridas, no hay un bando bueno y uno malo. Hay que desmantelar toda la maldita bonaerense. Incluso, el propio ministro de seguridad Bonaerense, Javier Alonso, de forma sistemática emite declaraciones a favor de Patricia Bullrich y la coordinación entre las fuerzas bonaerenses y las federales al mando de la ministra represiva.”