Nestor Pitrola dijo: “No es cierto lo que dice Ritondo, que la masacre de Monte fue una mancha, aislando el caso. No solo por los casos de gatillo fácil que vinieron los días siguientes, sino porque quedó a la vista un entramado que involucra el narcotráfico, su vínculo con la policía y el encubrimiento político. El hecho deja en evidencia que Vidal sigue gobernando con las mismas mafias que en campaña prometió limpiar. Monte refuta que haya habido una purga o desmantelamiento. Vidal gobierna con la misma Bonaerense putrefacta que lo hizo el peronismo y que vuelve a despertar la rabia popular. La movilización y testimonios que terminaron con el encubrimiento tienen que lograr que todos los responsables políticos y materiales paguen y haya justicia por los pibes de Monte.”
Fer Ramal dijo: “La policía hostiga y persigue a la juventud. Todos estos asesinatos por gatillo fácil son consecuencia de la política de represión e impunidad que baja desde el ministerio de Seguridad: el decreto 956, la doctrina Chocobar, la protección de las fuerzas de seguridad en los casos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Le decimos a Bullrich que la línea de continuidad que hay de Luciano Arruga a los pibes de Monte es la impunidad y putrefacción de la bonaerense amparada por el poder político.”
En ese sentido, Amelia García dijo que: “La responsabilidad por el accionar policial no se reduce a los policías que dispararon o encubrieron sino al Gobierno y sus ministros de Seguridad nacional y provincial que impulsan la impunidad"