“Con el reclamo de no salir a las calles y la pasividad completa de las centrales sindicales ante la crisis que golpea profundamente a los trabajadores ocupados y desocupados, asistimos a un ensayo de lo que será el pacto social que propone Alberto Fernández, un acuerdo en el que los trabajadores pagamos la crisis sin chistar y los grupos económicos fugan capitales, la banca negocia con las tasas siderales y los formadores de precios remarcan destruyendo nuestras condiciones de vida y jubilaciones. Por otra parte, si no defendemos lo nuestro, vamos a llegar a diciembre peor que ahora.”
“Estamos en una suerte de co-gobierno tácito, donde Macri hace el trabajo sucio de la devaluación y refinanciación de la deuda defaulteada hasta que se vaya y Alberto Fernández y la CGT le garantizan que la inmovilización de los trabajadores, por eso les dolió el acampe.”
“La ley de Emergencia Alimentaria no resuelve el total del reclamo. Las organizaciones como el Polo Obrero que están en lucha reclaman la apertura de los programas sociales para todos los nuevos desocupados que los necesitan y la duplicación de sus montos ante la carestía. El peronismo la presenta como una gran solución porque es una excusa para justificar no reclamar por los sectores más golpeados por la crisis social. Los trabajadores necesitamos una alternativa política propia, en defensa de nuestros derechos y condiciones de vida. Eso plantea el Frente de Izquierda Unidad. El 27 de octubre vamos por un salto en el voto de izquierda y por más presencia en el Congreso, para batallar contra la agenda del FMI: las reformas laboral y previsional y la profundización del ajuste”.
