“Que el Presidente inaugure un obrador (Las Flores) de una autopista que se haría en el futuro o el reciclado de una ruta que está en funcionamiento desde enero es, ciertamente, un bochorno. Pero ¿Cómo se explica semejante cosa, en particular de un gobierno que pretendió hacer de la obra pública su bandera? Esto ocurre debido al fracaso total y absoluto del régimen de Propiedad Pública Privada por el cual las obras se financiarían con créditos internacionales y no con el presupuesto del Estado, aunque el Estado sería, obviamente, garante de última instancia”
“Pues bien –puntualizó Pitrola- con las actuales tasas de interés propias de un país en default que marca el riesgo país argentino, esos créditos se hicieron inviables. En segundo lugar, en la causa de los cuadernos hay 101 empresas procesadas por corrupción lo que las excluye del crédito por normas internacionales.”
Pitrola finalizó “El bochorno de las inauguraciones truchas de Macri es un retrato de un régimen de endeudamiento que ha quebrado el país y de la corrupción capitalista que atraviesa a la patria contrastista desde Techint, hasta el grupo Iecsa de la familia presidencial, pasando por Lázaro Báez. O sea el régimen de la corrupción macrista, kirchnerista y pejotista. Sólo el FIT Unidad plantea un vasto plan de obras públicas basado en el ahorro nacional y ejecutado por el Estado mismo bajo gestión de los trabajadores. Por esta vía construiremos las escuelas, la infraestructura y los ferrocarriles que necesita el país. Además de motorizar un plan de un millón de viviendas a cuotas accesibles para salarios equivalentes a una canasta familiar.”