Néstor Pitrola declaró hoy: “El decreto que reperfila unos u$s 10.000 millones pinta de cuerpo entero la política criminal oficial en materia de deuda. Ante todo, porque pagaron hasta el 31 de marzo puntualmente todos los vencimientos, en pesos y en dólares, a pesar de las dramáticas necesidades para la salud, para los trabajadores más desamparados y para garantizar los ingresos de toda la población trabajadora. Lo han hecho a costa de una emisión desde que asumió el gobierno de por lo menos $ 150.000 millones con ese objeto, a costa de la caída de reservas y de nuevos endeudamientos.”
“En segundo lugar, el reperfilamiento solo de los bonos de jurisdicción local levantó el precio en las bolsas de los bonos con jurisdicción extranjera, justamente los que más importan en Wall Street y al FMI. Esto porque aparece como una garantía de pago de los u$s 3.500 millones que restan en esos bonos hasta fin de 2020, extenuando las reservas del Banco Central en medio de la pandemia. Veremos la reacción de los afectados cuyos bonos han caído en picada, pueden reclamar el default general, aunque los reperfilan sin quita alguna”
“En conclusión –finalizó Pitrola- la medida legitima el pago de la deuda impagable, en medio del agravamiento inusitado de la crisis preexistente al coronavirus. Seguirá la emisión monetaria que ha sumado en lo que va del gobierno una ampliación de la base monetaria en la astronómica cifra de $600 mil millones. La caída vertical de la recaudación y las Leliqs han hecho el resto para semejante manija a la maquinita, no las medidas de emergencia del coronavirus. Llamamos a terminar ya mismo con la sangría de la deuda externa para atender las medidas urgentes para que la crisis no la paguen los trabajadores, con muertes y con hambre.”