Pitrola señaló: “La crisis en el acto de la CGT es un capítulo más de la crisis del peronismo. Pero todos se encuentran de espaldas a los trabajadores. Porque Pablo Moyano y los que pegaron el faltazo sólo reclaman una suma fija para los salarios, que sólo sirve a encubrir la caída del poder adquisitivo de los salarios, al igual que en las jubilaciones, aguantando escalas. Por otra parte la CGT hace un acto para apoyar la candidatura de Massa, que es quién está realizando el ajuste monumental contra los trabajadores, por la vía de la inflación, los tarifazos y los topes salariales, por cuenta y orden del FMI. El mismo que quiso boicotear la gran huelga de los obreros del Neumático del año pasado y lo hace ahora contra los trabajadores de Bridgestone”.
Pitrola concluyó: “Daer dijo oponerse a la reforma laboral. Pero esta conducción de la CGT pactó con Macri, en diciembre de 2017, una reforma laboral, que no logró imponerse por la reacción de las bases obreras contra el gobierno y la propia dirección de la CGT. Además, la reforma laboral ya está avanzando de hecho con la complicidad de las direcciones sindicales en la mayoría de los lugares de trabajo. Con la caída de los salarios, la extensión de la jornada laboral, el aumento de los ritmos de producción, la proliferación de los contratos basura, la destrucción de los convenios colectivos y los falsos monotributos que encubren la relación laboral. Lo que hace falta es un congreso de delegados electos en asambleas de todos los sindicatos y organizaciones de desocupados, para impulsar un paro nacional y un plan de lucha en defensa del salario y todas las reivindicaciones obreras. La lucha por una nueva dirección en el movimiento obrero será una bandera fundamental de la campaña electoral del Partido Obrero en el Frente de Izquierda”.
