Manuela Begino Lavalle, estudiante secundaria: “El Estado permite el control de la Iglesia sobre nuestras vidas. Por eso no nos educa, no nos da herramientas.”

Hoy, Manuela Begino Lavalle, secretaria del Centro de Estudiantes de la Escuela Rodolfo Walsh, del Plenario de Trabajadoras, intervinó en la comisión del Congreso nacional donde se llevan adelante las exposiciones respecto al debate sobre la Ley de Aborto Seguro y Gratuito. Denunció el papel del Estado como responsable de la injerencia de la Iglesia en la vida de las mujeres y la falta de educación sexual científica y laica en las escuelas y explicó la necesidad de que se respete la autonomía progresiva de niños y adolescentes


Manuela observó que en el Congreso “todas las intervenciones en contra de la legalización del aborto las personas que intervienen son parte o provienen de organizaciones ligadas a la Iglesia católica.”


“Hago esta observación porque no es una coincidencia”, dijo, “es una demostración del nivel de injerencia que tiene esta institución en la vida de las mujeres. Independientemente de si lo deseamos o no, la Iglesia católica nos controla, nos regimenta y nos censura a lo largo de toda nuestra vida: lo hace cuando en una escuela nos sancionan por usar prendas que las autoridades consideran “provocativas”, cuando en las escuelas católicas se coloca como un método anticonceptivo mantenerse ´virgen´ hasta el matrimonio,  cuando en una escuela pública y laica no nos enseña educación sexual o se ve teñida de los parámetros de las autoridades, lo hace cuando nos impide decidir si interrumpir o no un embarazo. “


En ese sentido, Manuela sostuvo que si existe ese control sobre las vidas y cuerpos de las mujeres por parte de la Iglesia, es porque existe un Estado que se lo permite. “Hoy, mayo del 2018, siglo XXI, el Estado sigue manteniendo vínculos profundos y estratégicos con la Iglesia.”, y explicó la forma en que eso se expresa en un Estado que no educa a las jóvenes, que no les brinda herramientas para cuidarse.


Manuela expuso el sentido de la enorme lucha que estan dando las estudiantes secundarias, las adolescentes y las jóvenes por el aborto legal, seguro gratuito y la educación sexual laica, científica y con perspectiva de género: “Esa lucha, es la lucha por la definitiva separación de la Iglesia y Estado. Es la lucha por la erradicación de todas las violencias que sufrieron las mujeres de generaciones anteriores. Es la lucha por vivir libres."


Luego, hizo referencia al intento de algunos exponentes contrarios a la legalización del aborto de tratar a las adolescentes como “gente no pensante”, para oponerse a la autonomía progresiva que plantea la ley de aborto legal, seguro y gratuito -en alusión a los trascendidos de que querrían imponer en la obligatoriedad de que a los menores se les exija el consentimiento de los padres para poder acceder a la interrupción de un embarazo, desconociendo el drama de los abusos intra-familiares que sufren muchísimas niñas y adolescentes y  el reconocimiento de la autonomía progresiva de los niños de acuerdo con su madurez y sus capacidades, consagrada por ley. “En el Congreso, se dijo no somos lo suficientemente maduras, inteligentes o coherentes como para decidir algo tan simple como sobre nuestros propios cuerpos, En el siglo pasado, con esos argumentos, a las mujeres no se le permitia el derecho al voto.”


“Esta conciencia clerical sobre las mujeres tambien es responsabilidad del Estado que la avala, la sostiene y no se da políticas para modificarla.”, agregó Manuela y respondió: “Le decimos sí a la autonomía progresiva en esta ley: las adolescentes pensamos, reflexionamos y sentimos igual que una mujer adulta. Pero sobre todo, las mujeres adolescentes sufrimos las mismas consecuencias del aborto clandestino que las mujeres adultas"


Para finalizar, Manuela realizó una reflexión respecto a la lucha política que implica la conquista del aborto legal, seguro y gratuito y puso de relieve las maniobras que se estan desarrollando para restringir este derecho: “El movimiento de mujeres no es ingenuo. El oficialismo no abrió este debate porque busque una mejoría en la vida de las mujeres argentinas. No nos vamos a conformar con un proyecto de legalización. Vamos por la completa legalización del aborto y que no exista ninguna objeción de conciencia que obstruya nuestro derecho a decidir. Por eso, convoco a todas y todas a movilizarse este 4 de junio en el #NiUnaMenos.  No queremos ni una muerta más por abortos clandestinos.”


 


Manuela: 11 2894-2797

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