Marcelo Ramal, dirigente del Partido Obrero y legislador de la Ciudad, se refirió al discurso presidencial en el Centro Cultural Kirchner.
“El discurso de Mauricio Macri en el CCK fue la enunciación de un verdadero plan de guerra contra los trabajadores y jubilados de la Argentina. Aunque fue presentado como una cruzada anticorrupción, el plan consiste en lo opuesto: o sea, en la preservación de los superbeneficios y privilegios del capital financiero, los monopolios energéticos e industriales y la burocracia sindical a expensas de la mayoría trabajadora.
Macri dijo arremeter contra la pobreza, pero quiere instituir a la precarización como régimen laboral permanente –en eso consiste la reforma que está pactando con la burocracia sindical. En esa línea, le exigió a las provincias que adhieran a las más recientes reformas a la ley de ART, que imponen trabas definitivas al trabajador que quiera litigar en la justicia por los daños de la inseguridad laboral.
El presidente llamó a un debate 'honesto' sobre las jubilaciones, el cual, de ser así, debería colocar en el banquillo a los empresarios evasores y al propio Estado, que redujo los aportes patronales y que acaparó los fondos del Anses para pagar deuda y subsidiar a grupos capitalistas. En vez de ello, Macri prevé 'recalcular' hacia abajo la movilidad jubilatoria, para despojar a los jubilados de 100.000 millones de pesos. Y luego, aumentar la edad del retiro.
El presidente reclamó el ajuste a las provincias, no sin antes exigirles que reduzcan los impuestos provinciales que gravan a los empresarios. Pero como ya anunciaron Vidal y Larreta, esa reducción de Ingresos Brutos… se compensará con impuestazos a los vecinos, además de despidos. La escalada oficial tampoco perdonó a la Universidad, a la que Macri consideró con 'demasiados' nombramientos, ello, cuando una parte sustancial de su planta docente soporta contratos precarios o trabaja ad honorem.
Macri también alentó a un ajuste y concentración en el régimen de obras sociales, como complemento de la –también anunciada- privatización del hospital público. La burocracia sindical presente en el acto lo aplaudió, y no sólo por eso: minutos después, se pronunció contra el 'excesivo' número de sindicatos, en un llamado a defender el 'modelo sindical' del unicato.
La supuesta lucha contra la corrupción, por lo tanto, sólo será la coartada para el despido de trabajadores y la conculcación de derechos laborales y jubilatorios. Pero no tocará a la inmensa corrupción de los monopolios petroleros –a quienes se les han asegurado contratos de gas que triplican el precio internacional del fluido-; a los que se beneficiaron del blanqueo de capitales –y ahora recibirán un indulto similar con el blanqueo laboral-, ni a los usureros de la deuda pública, cuyos comisionistas, integrantes del gabinete nacional, están conduciendo a la Argentina a una nueva bancarrota nacional.
La presencia de gobernadores oficialistas y opositores, incluidos del FPV, así como de sus representantes parlamentarios y dirigentes sindicales, delata el compromiso de fondo de todos ellos con el ajuste anunciado. Es necesario abrir una deliberación de fondo en los sindicatos y lugares de estudio para rechazar este plan de guerra, y oponerle una salida fundada en la defensa incondicional del derecho al trabajo, el salario y todas las conquistas amenazadas", subrayó Ramal.
Marcelo Ramal: 1556901943
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