“Legalizan el Estado policial y las cajas negras de los comisarios”

En la sesión de hoy, Marcelo Ramal, legislador del Frente de Izquierda, fue el primer diputado en exponer su oposición a la nueva ley de seguridad de la Ciudad.


“La ley que se va a votar refuerza la existencia de un Estado policial, al consagrar las detenciones arbitrarias y la represión a manifestaciones, en medio de un feroz ajuste contra el salario y el derecho al trabajo.   Pero además, legaliza  al sistema de adicionales, punto de partida para la privatización de la seguridad, de la formación de cajas paralelas y de un sistema de coacción de los comisarios sobre sus subordinados fundado en  prebendas económicas”.   “La ley  pretende enmascarar este estado de cosas con una ficción de participación ciudadana, a través de ´foros´ que carecen de cualquier injerencia o control real sobre lo que ocurre en las comisarías”.


“Pretendiendo presentar un cambio respecto de la actual situación, se establece  el control civil sobre la Policía. Esto, como si la actual crisis policial estuviera al margen de la descomposición general de un orden social y político  que ampara al juego privado, al blanqueo de capitales y al lavado de dinero”.  “Hasta en la coalición gobernante existe hoy una interna feroz relacionada con la influencia del presidente de un importante club de fútbol de esta Ciudad y capitalista de juego sobre la policía y la justicia, o sea, un ´civil”, señaló Ramal en alusión a Daniel Angelici.


Ramal se refirió finalmente a la cuestión de la agremiación y afiliación política de policías, que la ley prohíbe.  “Estamos en contra de esta prohibición. Se trata de una regimentación reaccionaria, dirigida a preservar el monolitismo del poder represivo del Estado.  Si los policías se agremian con fines reaccionarios, criticaremos esos fines.  Pero  una sindicalización también puede implicar una fractura entre los policías y sus mandos,  o sea, una fractura al interior del aparato represivo del Estado. Y nosotros estamos a favor de la disolución de ese Estado”.  “Un gobierno de  la mayoría trabajadora terminará con la separación entre la sociedad y el Estado, y, por lo tanto, con los cuerpos represivos especiales separados de esa mayoría y diseñados para actuar contra ella”.


 


Para comunicarse, 


Marcelo Ramal: 15 5690-1943


 

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