“Los alarmantes niveles de pobreza informados por la UCA son aún peores en la Provincia de Buenos Aires. La pobreza que el gobierno de Macri-Vidal prometió resolver con su campaña ´pobreza cero´, por el contrario, se acentuó, producto de la política llevada adelante, de ataque a los salarios mediante la devaluación y los topes salariales, llevando el trabajo en negro al 40% y habilitando cientos de miles de despidos, fomentando la recesión industrial y manteniendo el parate de la construcción de obra pública”.
“El plan asistencial del gobierno, pactado con la iglesia y las organizaciones sociales "ligadas al Estado", plantea como horizonte convivir con la miseria. Necesitamos prohibir todo despido y suspensión, repartiendo las horas de trabajo sin afectar el salario; garantizar un salario mínimo igual a la canasta familiar; pasando a planta permanente a todos los trabajadores precarizados y rechazar el pago de la deuda para volcar el ahorro nacional a un ambicioso plan industrial, de obras públicas y construcción de vivienda para transformar esta situación en favor de los intereses del pueblo trabajador” concluyó Kane.