“La etapa de desarrollo de la que habló Scioli encubre el ajuste que su equipo económico piensa aplicar si gana las elecciones del próximo 25 de octubre. Tanto Miguel Bein como Mario Blejer, los dos máximos referentes de su equipo económico, ya hicieron saber que son partidarios de un arreglo con los fondos buitres pagando al 100% de los acreedores en default; corregir la ´distorsión de precios relativos´ mediante un aumento de tarifas; eliminar el déficit fiscal reduciendo el gasto público; y proceder a una devaluación del peso para superar el llamado ´atraso cambiario´, lo que conllevará una fuerte reducción del salario real”.
“Scioli se detuvo a saludar especialmente al gobernador Gioja cuando habló de la defensa del agua, justo en momentos que la Barrick Gold contamina con cianuro la provincia de San Juan. La presencia del gobernador de Neuquén Sapag, que suena como ministro de Hidrocarburos, muestra que Chevron y los que saquean Vaca Muerta tendrán una pata dentro de su gabinete”.
“La presencia en primera fila de la cúpula de Conninagro y de Buzzi, el ex presidente de la Federación Agraria y protagonista de las movilizaciones contra la 125, prueba que Scioli se encamina a una reducción significativa de las retenciones”.
“La gira de Lula en apoyo a Scioli marca con claridad que el espejo en el que debe mirarse Argentina es el de Brasil. Dilma Rousseff pidió el voto para que no gane el candidato de la derecha ajustadora, pero ahora el ajuste lo aplica el gobierno del PT”.
“El discurso de Scioli es un encubrimiento de lo que su equipo económico cocina en las sombras. Como buen discípulo de Menem, sabe que si dice lo que piensa hacer no lo vota nadie”.