“La represión en la 9 de Julio ejecutada en común por las fuerzas de seguridad del gobierno nacional y de la Ciudad de Buenos Aires tiene un único propósito: profundizar el ajuste contra los sectores populares con despidos masivos, desvalorización de los salarios y jubilaciones, ataque a la salud y la educación. En el caso de los movimientos sociales este ajuste adquiere un carácter criminal, porque llega al extremo de eliminar la asistencia los comedores populares, en momentos donde pobreza y la indigencia alcanzan dimensiones nunca vistas”.
Gabriel Solano, quien también preside en la Legislatura la Comisión contra la Violencia Institucional, afirmó que “el operativo represivo fue llevado adelante de manera artera. Mientras los jefes del operativo le habían confirmado a los referentes de las organizaciones que serían recibidos en una reunión oficial, se desató el desalojo con balas de goma, camiones hidrantes y palos. Miente el ministro Kravetz cuando dice que su policía no usó balas de goma. Hay varios manifestantes heridos, y también periodistas, como sucedió con Diego Ricciardi de Crónica TV”.
“Repudiamos la represión y reclamamos que sean atendidos de inmediato los reclamos populares. Para enfrentar la ofensiva del gobierno es urgente que la CGT y todos los sindicatos convoquen de inmediato a un paro nacional como comienzo de un verdadero plan de lucha”
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