Sobre el mismo realizó las siguientes consideraciones: “El pacto colonial con los EEUU anunciado en el día de ayer es el verdadero costo que la Argentina deberá pagar por el rescate financiero ejecutado por Trump en beneficio de Milei en la previa a las elecciones. Lejos de un acuerdo de beneficio recíproco, el texto dado a conocer contiene la casi totalidad de las exigencias históricas de los EEUU sobre el país. Tan evidente es esta imposición que mientras el gobierno argentino se compromete en 12 ítems del acuerdo, el gobierno de los EEUU lo hace solo en 2 e incluso en éstos de maneras difusas. Desde un punto de vista geopolítico, el pacto colonial responde a la orientación de los EEUU de reducir la presencia China en la región, buscando que América Latina vuelva a ser su patio trasero. Para el maltrecho Mercosur, el acuerdo colonial significa su sepultura definitiva. Y para la Argentina una destrucción de su precario complejo industrial en beneficio de las importaciones de productos terminados de los EEUU sumado a una mayor presencia de sus productos primarios”.
“Entre las concesiones realizadas por el gobierno de Milei resalta el compromiso de que Argentina dará acceso preferencial a productos norteamericanos como medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información, dispositivos médicos, vehículos y una amplia gama de productos agrícolas. Como contraparte, Estados Unidos solo afirma que eliminará los aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales no disponibles y artículos no patentados para uso farmacéutico. Nada hay sobre la demanda de su reducción de los aranceles al acero y al aluminio, mostrando que se trata de una imposición imperialista en toda la línea, que reforzará la primarización de la economía nacional”.
“Pero incluso la propia producción primaria será afectada por el acuerdo colonial, pues EEUU logró el compromiso del gobierno de Milei para que Argentina importe ganado bovino, carne aviar, quesos, productos lácteos y otras carnes. Además, para Argentina renuncia a los controles del SENASA tomando como válidos las autorizaciones dadas por las instituciones de EEUU, es decir de un estado extranjero”.
“Un punto clave del acuerdo colonial establece que Argentina y Estados Unidos cooperarán para facilitar la inversión y el comercio de minerales críticos. Se trata de una de las mayores exigencias de los EEUU para hacerse de las llamadas Tierras Raras, cuyos minerales son claves para la industria de nuevas tecnologías, automotriz y especialmente para la industria militar. Para EEUU se trata de una cuestión de vida o muerte, pues China le ha sacado una distancia enorme en la materia, teniendo en la actualidad el 60% de los yacimientos de tierras raras y el 80% de la capacidad de procesamiento”.
“Las concesiones abarcan también las exigencias de los EEUU sobre propiedad intelectual y patentes, que afectan especialmente a la industria farmacéutica. Esto no solo tendrá impacto en los puestos de trabajo sino en el costo final de los medicamentos que deberá pagar la población. Además, el gobierno de Milei se compromete a desmontar licencias de importación, formalidades consulares y, de manera progresiva, la tasa estadística aplicada a mercancías estadounidenses, todos recursos usados por todos los países como medio de protección de su tejido productivo. También aceptará que los productos de ese país ingresen bajo estándares estadounidenses o internacionales sin que intervengan los organismos nacionales encargados de esas acreditaciones”.
Por último agregó el diputado: “Estamos ante un pacto colonial en toda la línea, con repercusiones muy negativas para la Argentina y sus trabajadores. Es necesario clarificar lo que está en juego y realizar un gran movimiento nacional para rechazarlo”
No es un acuerdo comercial: es un acuerdo colonial impuesto por Trump–Bessent a la Argentina.
— Gabriel Solano (@Solanopo) November 14, 2025
Lo que @JMilei anunció ayer no es integración ni apertura: es la entrega más grande desde la dictadura.
Abro hilo 👇🏼 pic.twitter.com/j25ZSEF8hs