Gabriel Solano expresó: “El pueblo venezolano se encuentran ante una encerrona. Las opciones electorales tienen lugar entre un gobierno “nacionalista de camarillas” que las ha empobrecido hasta el hambre y una variante derechista y reaccionaria, agente directa del imperialismo”.
“La convocatoria a elecciones ha sido negociada entre Maduro y un sector del imperialismo. Por eso se aceptó la proscripción de Corina Machado y su reemplazo por González Urrutia. Si bien la coalición de derecha representa los intereses de las grandes empresas de los EEUU, y su política ha sido apoyar todos los intentos golpistas llegando incluso a reclamar la invasión del país por tropas extranjeras, hay sectores importantes de los monopolios petroleros que tienen acuerdos de fondo con el gobierno de Maduro y ya han anticipado su disposición a apoyar su continuidad en el cargo”.
El dirigente fue crítico del gobierno de Maduro: “El gobierno de Maduro, más allá de su retórica que invoca al socialismo, representa los intereses sociales de la llamada “boliburguesía”, asociada al capital internacional. Esta burguesía nacional se dedicó a fugar capitales, despilfarrando la renta petrolera generada cuando los precios de la energía estaban en niveles históricos. El chavismo no usó el superávit de la renta petrolera para desarrollar la industria. Al caer el precio del petróleo a escala internacional, vino el hundimiento, ya que mientras en 2014 la renta petrolera ascendió a 40.000 millones de dólares, en 2015 bajó a 12.000 millones, mientras se había quintuplicado la deuda externa”.
“El gobierno de Javier Milei se alineó con el frente derechista, recurriendo a las provocaciones políticas que lo caracterizan. Maduro se ha valido de esos improperios para presentarse ante su pueblo como una variante progresista. Sin embargo, el jefe de Milei, Donald Trump, ha realizado declaraciones componedoras con Maduro. Su política es buscar un entendimiento con Rusia y Venezuela, para aislar a China de cara a futuros enfrentamientos políticos, económicos, diplomáticos y militares”.
Por último agregó sobre el rol fe la izquierda: “La izquierda debe al mismo tiempo que enfrenta al campo proimperialista de la derecha, delimitarse por completo del gobierno de Maduro, responsable de la catástrofe humanitaria a la que ha sido sometido el pueblo venezolano. Es el punto de partida para construir en toda América Latina una verdadera alternativa obrera y socialista”.