Gabriel Solano dijo que “Lo que se está buscando es un chivo expiatorio de una crisis social, económica y política que es evidente. Están buscando cambiar el eje del debate y armar, como en Brasil, una criminalización de la protesta y enfrentar a un sector de la población contra los sectores más vulnerables, haciéndolos responsables. No es una política de seguridad eficaz, sino que es una política distraccionista ante una crisis de fondo. Hay que unir esta política al cierre de las escuelas nocturnas, están criminalizando a los sectores más postergados. Tiene que haber una política de reinserción social, no de reforzamiento represivo.”