Solano señaló: “estamos ante una maniobra desesperada para conseguir los dólares que le permitan al gobierno llegar a las elecciones de octubre ante una corrida cambiaria que crece exponencialmente. La eliminación de las retenciones equivale a una devaluación parcial que se generalizará luego de las elecciones para el conjunto de la economía. Es lo que reclama el FMI y lo que sin duda reclamará también la Reserva Federal de los EEUU para ejecutar un nuevo rescate del gobierno de Milei. Ya son muchas las empresas que difunden que están planificando sus balances con un dólar a $2.000 para el año que viene. Un salto de este tipo será un nuevo golpe sobre los salarios y las jubilaciones y un golpe adicional a la actividad económica que ya está en recesión”.
“La eliminación parcial de las retenciones implica, además, un costo fiscal pues el estado deja de recaudar y traslada ese beneficio a las patronales del agro. Mientras realiza esta medida el gobierno se niega a implementar la ley que ampara los derechos de las personas con discapacidad, alegando que no tiene recursos. Para las cerealeras hay plata, para las personas con discapacidad no”.
