Gabriel Solano expresó: “Cristina Fernández de Kirchner ha decidido pelearle a Milei la franquicia del trumpismo en la Argentina. Sus recientes dichos, afirmando que el presidente argentino debe tomar de Trump su programa nacionalista, resumen una gran ignorancia política. La nueva presidenta del PJ simplemente ignora que el nacionalismo de un país imperialista como EEUU no puede equiparse bajo ningún punto de vista a los intereses nacionales de los países de la periferia como Argentina. Al revés, entran en colisión. El nacionalismo de Trump no es otra cosa que un reagrupamiento de fuerzas del imperialismo norteamericano para disputar con sus rivales, empezando por China, el dominio del planeta. Para América Latina, considero por el capital yanqui su patio trasero, la llegada de Trump reforzará la guerra comercial y los ultimátum diplomáticos. Basta recordar lo sucedido bajo la presidencia de Macri, cuando su relación personal política y personal con Trump no impidió el establecimiento de barreras comerciales para las exportaciones argentinas a EEUU. Ahora con el dólar fuerte que pretende el nuevo presidente yanqui tendremos una baja de los precios de las materias primas, más inflación y tendencia de fuga de capitales hacia los bonos de la Reserva Federal”.
“Es ilustrativo que Cristina Fernández de Kirchner haya querido estrenar su nuevo cargo al frente del PJ desparramando elogios a Trump, a quien llegó a atribuirle el propósito de aumentar los salarios de los trabajadores. Se trata de un desbarranque del llamado progresismo y que con seguridad dejó perplejos a muchos de sus seguidores, que viven con lógica preocupación la llega de un presidente tinte fascistoide a la Casa Blanca. Es necesario sacar una conclusión de fondo: los responsables del triunfo de Milei en Argentina ahora se aprestan a cambiar de ropa para sumarse a la ola de Trump. Superar esta debacle política y construir una alternativa de izquierda es más urgente que nunca”.