El intendente Mazzone debe renunciar


En el día de ayer se dio a conocer una nueva y gravísima situación que implica al intendente de El Bordo, Juan Mazzone. En esta ocasión tomaron estado público fotos que lo relacionan a una fiesta, realizada en su propiedad, en donde estuvieron involucradas menores de edad.


 


Un verdadero escándalo que expone una vez más la naturaleza social del régimen que gobierna nuestra provincia. Antes ya se había encontrado al ex intendente de Salvador Massa, Carlos Villalba, en un prostíbulo clandestino en la ciudad de Salta y vinculado al tráfico de personas. En el mismo caso es el propio intendente de la capital, Isa, el responsable político de la habilitación de prostíbulos que funcionaron durante años a pesar de la denuncia de vecinos; hoy con la revocatoria del procesamiento sobre los acusados.


 


Estas situaciones son una constante bajo el régimen de Urtubey que se ha caracterizado por agravios constantes hacia las mujeres: las desapariciones y la trata de personas, los más de 17 femicidios y la impunidad, la media sanción al Código de Contravenciones que faculta a los municipios a crear zonas rojas.


 


La justicia debe actuar de manera inmediata sobre el caso y llegar a fondo en la investigación.


 


El intendente Mazzone, suma esta grave acusación una cadena de agravios contra el pueblo bordeño. Este anteriormente había defendido públicamente el trabajo infantil siendo diputado, amenazado a un ex intendente, y ahora al propio ministro de trabajo de la provincia para evitar inspecciones laborales sobre el municipio. Está acusado de irregularidades en el manejo de los fondos municipales y de declaraciones xenófobas.  Pero lo más grave es que la agenda de reivindicaciones postergadas de los bordeños se ha cristalizado y acrecentado durante su gobierno. Mazzone actúa como lo que es, un verdadero patrón de estancia, una expresión sin disimulo del carácter oligárquico, reaccionario y antipopular del régimen político provincial imperante.


 


Cualquier tipo de intervención sobre el municipio, por parte de un régimen de esta naturaleza, que hasta ahora ha sostenido todas y cada una de las tropelías de Mazzone, no resolverá las transformaciones que son necesarias para satisfacer la enorme agenda postergada de los bordeños, que va desde la falta de trabajo y la precariedad laboral, hasta la falta de vivienda, etc. Los principales interesados en la renuncia de Mazzone debe ser el propio pueblo de El Bordo en función de sus propios intereses y no de un recambio de los garantes del mismo régimen, como lo son romeristas, olmedistas y urtubeystas. Cualquier gobierno de transición hasta la sustanciación inmediata de elecciones, debe ser responsable ante el pueblo. Es necesario poner de pie un concejo vecinal electo y revocable por el pueblo, que abra los libr! os contables del municipio y establezca las prioridades del pueblo y todas sus reivindicaciones y demandas postergadas durante años.


 


Comité Provincial del Partido Obrero – Salta

.