Al respecto, Cintia Frencia, Concejala del FIT, explicó: “Por estas horas hemos escuchado al secretario de ambiente Jorge Folloni hablar sobre las bondades de la economía circular y los grandes avances de esta gestión en la materia, pero basta con recorres un poco la ciudad para darse cuenta que los barrios periféricos están hundidos en la contaminación”.
“Basurales a cielo abierto; conexiones clandestinas de empresas y emprendimientos que liberan residuos sin tratamiento; el colapso generalizado de las redes cloacales y los absolutamente obsoletos sistemas de tratamiento cloacales de los barrios ciudad; grandes fábricas que tiran sus desechos en lagunas de contención o basurales clandestinos; fábricas de producción contaminante radicadas en medio de zonas residenciales; y más de 2.500 grandes generadores de residuos sólidos urbanos que no utilizan sistemas de recolección diferenciales; son apenas algunos de los problemas que enfrentamos”, describió Frencia.
Y agregó: “La Segunda Cumbre de la Economía Circular, no sólo actúa como un taparrabos de una política de contaminación, que ha designado como zonas de sacrificio ambiental a los barrios más humildes, negándoles un elemento vital como el acceso al agua potable. Sino que es el amparo para impulsar grandes negociados con grupos económicos que acumulan denuncias por contaminación ambiental. No es casual que la cumbre sea auspiciada por la multinacional suiza, Holcim, o el grupo Porta Hnos. En ambos casos se trata de grandes empresas que, con la colaboración de Martin Llaryora, buscan quedarse con el negocio del biocombustible en la ciudad, a costa de la salud y el ambiente de miles de vecinos”.
- “Desde nuestra banca venimos acompañando diferentes procesos de organización de los vecinos, es el caso de Estación Ferreyra frente a la contaminación de La Lacteo y Frucos, las vecinas de Inaudi que enfrentan hace una década la contaminación de Porta, las familias de Alberdi y Villa Páez que a un año siguen padeciendo desbordes cloacales. Nuestro proyecto plantea medidas de emergencia para el saneamiento y reparación de las zonas contaminada, el traslado de las fábricas contaminantes, el control de los grandes generadores de residuos, y el desarrollo de la obra pública para la conexión a la red de agua y cloacas de todas las viviendas en la ciudad. Asimismo, planteamos el control y poder de veto a las organizaciones ambientales y vecinos, ya que es la única garantía para una ciudad libre de contaminación”, finalizó la Concejala por el Partido Obrero en el FIT.